Negociación ramal sigue en la agenda del gobierno y la CUT espera anuncio
Era uno de los temas relevantes de la agenda laboral, sin embargo, había desaparecido de la discusión pública. Si bien en la CUT afirman que el Ejecutivo debe ingresar un proyecto antes de 1 de mayo de 2024, desde el gobierno no se comprometen con una fecha.
No fue un tema que el Presidente Gabriel Boric haya mencionado en su discurso de la cuenta pública del 1 de junio y eso llamó la atención en el mundo sindical. Dada esa situación, el tema desapareció de la agenda pública e incluso ya en algunos sectores privados, y entre los parlamentarios de oposición, se daba por desechado.
Sin embargo, donde el tema ha estado presente es en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), quien esperan que el gobierno cumpla su compromiso firmado en el marco de la negociación del salario mínimo: “Tenemos el compromiso por parte del gobierno de ingresar el proyecto de ley. Nuestra fecha límite es el 1 de mayo de 2024″, apuntó el presidente de la CUT, David Acuña.
Acuña añadió que para incidir en el debate realizarán una serie de encuentros con las asociaciones de trabajadores de los distintos sectores productivos, entre ellos, comercio, construcción, banca y minería. De esta manera, buscan sentar las bases para presentar una propuesta y construir “una política de negociación ramal que sea transversal”.
En el gobierno la propuesta sigue vigente, al menos dentro de la agenda laboral del Ministerio del Trabajo. “Este proyecto está en nuestra agenda porque es un compromiso y porque creemos que es bueno para el país”, afirmó a Pulso la ministra del Trabajo, Jeannette Jara.
Pero a diferencia de lo expresado por la multisindical, no hay una fecha clara para su presentación. “Creemos que lo más importante es reafirmar el compromiso del gobierno de presentar el proyecto de ley”, pero la secretaria de Estado acotó que “hay dos consideraciones sobre el momento en que se presente y que deben tenerse en cuenta: “En primer lugar, como todos los actores saben, pues lo ha mostrado la experiencia de estos dos años, para la tramitación exitosa de un proyecto de ley el diálogo social tripartito es clave, por lo tanto, un tema en desarrollo que tendremos que conversar con los trabajadores y empleadores”.
El segundo punto a considerar en el Ejecutivo es que “el orden de ingreso de los proyectos es algo que evalúa el Ministerio Secretaría General de la Presidencia, en un escenario de prioridades que es esencialmente dinámico, donde se ponen varios factores en la balanza, incluyendo el estado de la economía”.
Desde la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), su presidente Ricardo Mewes comenta que la negociación ramal “genera pisos mínimos sectoriales en materia como salariales y otros beneficios, pero eso va en sentido contrario a mecanismos de adaptabilidad que se han legislado como la ley de 40 horas laborales”.
Para el líder empresarial, esta medida “puede generar problemas a las pymes, porque las empresas son muy heterogéneas entre sí más allá de que sean de un mismo sector productivo, hay una desproporcionalidad”.
¿Qué implica una negociación ramal? Las negociaciones colectivas ramales operan en otros países sin necesidad de sustituir la negociación por empresa y el principio básico es establecer los pisos mínimos consistentes con las realidades de cada sector y desde ahí comenzar a elevar los estándares con nuevas negociaciones que tiene cada empresa en particular.
La fórmula preliminar
Desde el gobierno explican que una forma de implementación sería gradual. “Como principio general, sostuvimos desde el primer día que los proyectos de ley que el gobierno impulsaría en materia laboral van a tener una implementación gradual. Esto es fundamental para que la economía y todos los actores puedan adaptarse a los cambios. Nos hemos atenido a ese principio y lo seguiremos haciendo”, dijo Jara como primera definición.
La secretaria de Estado explica que per se la implementación de una negociación multinivel tiene sus complejidades.
Según indica Jara, una de ellas es el desafío de elegir a una persona que negocie en representación de un sector determinado. “Lo que se busca es que la negociación tenga un efecto erga omnes; es decir, que cubra a todos los trabajadores y trabajadoras. Entonces, se plantea el desafío de quién negocia en nombre de todos. Algunos países, como España, lo resuelven a través de la organización más representativa, pero existen distintos modelos. Son factores que deben resolverse en el marco de la transición a un esquema multinivel”, puntualiza Jara.
La titular de la cartera añade que en Chile existen sectores más preparados para una negociación colectiva ramal, porque “cuentan con sindicatos sólidos, con alta representación y, por otro lado, los empleadores están bien organizados”. Para Jara, uno de ellos es la minería, ya que existen experiencias de negociación que exceden el nivel de empresa, como los acuerdos marco que fijan estándares mínimos para las empresas contratistas.
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