“Mi sensación es que lo acontecido en las elecciones del domingo pasado dio vuelta completamente la actitud hacia Chile y la viabilidad de la operación de Drake Food Service International en Chile”.
Lo dice Nicolás Ibáñez a Pulso, en su análisis sobre el acuerdo que alcanzó con un inversionista internacional, basado en Reino Unido y sin actividades en Chile -que no quiere identificar, y que tomará el control de la operación de Papa John’s en España, Portugal, Reino Unido, Panamá, Costa Rica, Guatemala y Chile.
El empresario viajó el martes a Europa. Primero estuvo en Londres y el jueves en la mañana llegó a Madrid. Acompañado de Edmundo González, CIO (Chief Information Officer) de Drake Enterprises AG, y Felipe Porzio, gerente de Finanzas Corporativas de LarrainVial.
A través de WhatsApp, Ibáñez destacó que “para Drake, el caso de DFSI (Drake Food Service) ha implicado una lamentable y comprensible molestia para los proveedores y para los acreedores bancarios y, hasta la fecha, una dolorosa pérdida patrimonial para la Drake Foundation Enterprise”.
“Desde la Fundación, con la destacada colaboración de Richard Kouyoumdjian actuando en Chile, hemos desplegado ingentes esfuerzos para dar vuelta esta situación. Vamos bien encaminados y en las últimas 48 horas, tras muchos meses de sangre, sudor y lágrimas, hemos podido cerrar un buen acuerdo para todos los afectados. En lo anecdótico, vale la pena destacar los distintos estilos y actitudes de los acreedores bancarios involucrados”, destacó.
Agregó que “algunos de los acreedores se han acercado para ponerse a nuestra disposición y colaborar a resolver el problema. Sin ir más lejos, hoy en Madrid hemos tenido una reunión muy cordial y satisfactoria con nuestro principal banco en esta plaza. Hay otros ejemplos igualmente alentadores”.
No fue así, revela, la actitud del Banco de Chile, la entidad del grupo Luksic que preside Pablo Granifo. “Me topé con el presidente del Banco de Chile en el vuelo a Londres hace un par de días y, en lugar de reiterar que ellos como banqueros pueden ser parte de la solución, me trató como si yo fuera una especie de delincuente. Me alegra que el Banco de Chile haya arrojado resultados excepcionalmente buenos. Es una pena que, en la persona de su más alta autoridad, ello no se traduzca en un trato decente hacia el representante de uno sus clientes que está pasando por una coyuntura muy triste y difícil”.
“Debo aclarar, nuevamente, que Drake y este negocio no son ‘míos’. No dispongo de los recursos de Drake. El dueño último y controlador es una Fundación que apoya a diversas causas en el ámbito de la longevidad (adultos mayores) la conservación y la cultura. Yo participo como director junto a otras personas. Hace más de 20 años que todo el patrimonio donde yo tuve algún grado de control indirecto fue donado irrevocablemente a la constitución de una fundación. Mi familia y yo somos afortunados de poder mantener un pasar razonable, fruto de nuestras actividades regulares de trabajo”, escribió Ibáñez a Pulso.
La fórmula
El empresario declinó detallar la identidad del socio que tomará el control de la cadena de pizzas que en Chile opera bajo la sociedad PJ Chile SpA. Pieza clave para que se materialice el nuevo pacto de accionistas es el resultado de las conversaciones con Papa John’s International -dueña de la franquicia- y el Acuerdo de Reorganización Judicial que debe ser votado por la Junta de Acreedores el próximo viernes 19 a las 11 horas.
También detalló que “Southern Cross ha sido un gran actor en este proceso. Al parecer, por razones puramente formales, no pudo concurrir a la firma de los acuerdos hoy en Madrid. Confiamos que se incorpore en el futuro próximo”.
Ibáñez sostuvo que “no estamos autorizados a revelar el nombre del inversionista, hasta que no se logre cerrar los temas pendientes con Papa Johns International y con la reorganización judicial en Chile. Ellos nos otorgarán un crédito puente para facilitar la resolución de los temas pendientes. Una vez resueltos, ellos capitalizarían los créditos. A esta altura todas las partes involucradas tienen los incentivos adecuados para que la operación de las más de 450 pizzerías operando en 7 mercados mantengan su continuidad, teniendo como prioridad el interés de los 9 mil colaboradores y el de los proveedores”.
La fórmula propuesta por el empresario también conlleva que todos los ejecutivos de DFSI se mantienen. Pero al mismo tiempo, Fernando Frauca, el CEO de Iberia hasta ayer, pasa a ser el Managing Partner de todo DFSI, se incorpora a la propiedad y actuará como CEO de toda la firma.
“La resolución tomada por el órgano superior de Drake fue autorizar negociar ceder el premio por control. Drake está dispuesta a desprenderse del activo en la medida que las condiciones sean favorables. Lo acordado entre ayer y hoy va encaminado en ese sentido”, concluyó Ibáñez.
El acuerdo requiere la aprobación por parte de los acreedores financieros, los cuales en su mayoría estarían dispuestos a aprobar el acuerdo de reorganización judicial propuesto por la cadena.
Millonarias deudas
El 23 de diciembre, ante el 26° Juzgado Civil de Santiago, PJ Chile SpA solicitó su reorganización ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con sus acreedores, entre los cuales se encuentran principalmente el banco de inversiones BTG Pactual, y en menor cuantía Banco de Chile, BCI, Banco Santander, Banco Bice y Banco Security.
La cadena de pizzas opera en Chile hace 12 años, cuenta con una participación de mercado del 56% y opera 145 locales repartidos en todas las regiones a excepción de Aysén. La sociedad adjuntó el detalle de sus deudas y declaró deudas por $62.481 millones.
En su presentación, la compañía destacó que desde inicios de 2022 buscó alternativas de financiamiento que le permitieran reestructurar la deuda financiera. En el primer semestre de 2022 se realizaron esfuerzos para estructurar un crédito de largo plazo desde la matriz de la sociedad y, luego de desistir de ese proceso, por no lograr obtener condiciones razonables, se iniciaron negociaciones con la banca chilena durante el tercer trimestre, a través de un proceso de sindicación que permitiera distribuir la participación de los bancos dentro del financiamiento bajo condiciones más favorables para la sociedad, lo que no se logró.P