Nuevo Pudahuel se desliga de la crisis de Astaldi, pero monitorea situación de la italiana

"Es un proceso por el cual algunas empresas pueden pasar y es temporal. A final del año tendrán una resolución y un nuevo camino".

Con estas palabras, el gerente general de la empresa concesionaria Nuevo Pudahuel, Nicolas Claude, que opera el aeropuerto de Santiago Arturo Merino Benítez -que está conformado por Aeropuerto de París (45%), Vinci (40%) y Astaldi Concessioni (15%)-, se refirió a la compleja situación financiera por la que atraviesa la firma italiana.

Ayer, Claude puso paños fríos a la situación y aseguró que las obras del nuevo terminal internacional siguen avanzando con normalidad, aunque señaló que están monitoreando de cerca el proceso que vive su accionista minoritario.

"Si una parte, un socio, atraviesa un período de turbulencias hay que ser vigilantes, estar en contacto, pero tenemos un contrato con un tercero que es la empresa de construcción que tiene sus protecciones necesarias para que el proyecto siga avanzando", dice.

Y es que, según explica, las obras del aeropuerto están a cargo de CJV, consorcio en el cual participan con 50% cada uno, Astaldi Construcción y Vinci Construction Grands Projets.

Es precisamente aquí donde Astaldi está más presente, comenta Claude, pero asegura que el contrato que Nuevo Pudahuel tiene con esa firma constructora puede manejar este tipo de situaciones. El proyecto del aeropuerto, por otra parte, se maneja absolutamente independiente del consorcio entre Astaldi y Vinci.

"Lo importante que hay que ver para nuestro proyecto es que Astaldi está presente en la empresa de construcción que es CJV, en 50%, con la empresa Vinci Construction Grands Projets, y estas dos empresas son solidarias en términos de responsabilidad sobre el contrato", explica Claude.

En ese sentido, aclara que "cualquier dificultad temporal que pueda tener uno o el otro, tiene que asumir los compromisos del contrato frente a nosotros. Y eso se está haciendo".

Además, es tajante en señalar que las obras avanzan sin problemas y que los plazos se cumplen. "Estamos ahora en el alcance máximo de la obra en términos de espacios de trabajo. El proyecto sigue avanzando", comenta.

De hecho, sostiene que para fines de año se tiene previsto la primera entrega concreta para los pasajeros de una parte del nuevo terminal, que es el Espigón C, una sala de abordaje alrededor del cual se estacionarán 10 aviones de contacto, con puentes.

Mientras que para el segundo trimestre de 2019 se estima la entrega otro nuevo espigón.

Consultado si finalmente el aeropuerto estará listo para 2020, dice " que es algo que estamos viendo con el Ministerio de Obras Públicas", pero destaca que con la nueva administración del MOP "hubo avances en la parte de validación de la ingeniería de manera concreta".