OMC prevé violenta caída en el comercio mundial durante el primer semestre
Además de pesar los efectos del confinamiento y el cierre de fronteras, se enfrenta el desafío por el aumento del proteccionismo sobre bienes de primera necesidad en la crisis y las tensiones entre Washington y Beijing.
El comercio alcanzó a disfrutar poco y nada del acuerdo comercial de fase 1 entre Estados Unidos y China. No pasó más de una semana de la firma del pacto que marcaba el principio del fin de la guerra comercial, para que recibiera otro golpe y de mayores proporciones, el del coronavirus.
La medición para el primer semestre del Barómetro del Comercio Mundial, que elabora la Organización Mundial de Comercio (OMC), cayó a 87,6 puntos. Se trata de la lectura más baja en la historia del indicador, según el cual las 100 unidades marcan el umbral que separa a una expansión de una contracción.
Aunque alcanza a dar lectura del impacto inicial del confinamiento en Occidente, todos los subíndices del barómetro dieron cuenta de la difícil situación que enfrenta el confinamiento.
El más afectado fue el intercambio de productos automotrices, que anotó 79,7 unidades, “debido al colapso de la producción y las ventas de automóviles en las principales economías”, se lee en el reporte difundido ayer.
También quedaron bajo los 90 puntos las órdenes de exportaciones, el flete aéreo y los contenedores de barcos, lo cual refleja que las dificultades continuarán al menos en el corto plazo y “una débil demanda de bienes comercializados, así como las limitaciones del lado de la oferta derivadas de los esfuerzos para suprimir COVID-19”.
Un poco mejor, pero siempre en zona de retrocesos, quedó el comercio de componentes electrónico y el de materias primas. Esta última, muy relevante para Chile y sus exportaciones de cobre, marcó 95,7 puntos.
A la luz de estas cifras, la OMC sigue sosteniendo un rango de contracción de entre 13% y 30% para el presente ejercicio. El resultado definitivo dependerá de la extensión de la emergencia sanitaria alrededor del globo.
Presión adicional
Más allá de los obstáculos que imponen las medidas para contener la propagación del coronavirus, como las cuarentenas y el cierre de fronteras, el comercio debe enfrentar otras presiones.
De acuerdo a un informe de la Universidad de St. Gallen en Suiza, más de 90 países han puesto restricciones a la exportación sobre alimentos o suministros médicos. Adicionalmente, las tensiones entre China y Estados Unidos han vuelto a escalar, poniendo en duda el acuerdo pactado en enero.
De hecho, este miércoles Donald Trump señaló vía twitter que “fue la incompetencia de China y nada más lo que causó esta masiva matanza mundial”, haciendo referencia a las más de 326.000 fallecidos a nivel mundial por coronavirus, de los cuales 93.000 son estadounidenses.
El tono de la confrontación sube y no pocos temen que se caiga el acuerdo de fase 1, incrementando los niveles de aranceles que todavía se sostienen entre las dos mayores potencias económicas y añadiendo golpes a un debilitado comercio internacional.
De hecho, en 2018 y 2019 ese conflicto ya había infringido serios daños al intercambio. “El crecimiento se vio frenado por las persistentes tensiones comerciales y por la desaceleración de la actividad económica en las principales economías", destacó la OMC que ahora ofrece un panorama aún más oscuro para este año.
De todas maneras, hay una luz de esperanza. Los envíos de China anotaron un sorpresivo incremento de 8,2% en abril, lo que podría marcar la pauta para los otros países que siguen confinados por el coronavirus.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.