Presidente del directorio de CAP: “Esperamos un año normalizado. Buscamos retomar los envíos que tuvimos en 2016 y 2017”

Rodolfo Krause
Junta de Accionistas de la compa–’a de acero del pacifico. En la imagen Erick Weber, Rodolfo Krause y Stefan Franken. Foto Reinaldo Ubilla

Rodolfo Krause dice que hasta ahora no han sentido mayores efectos por el coronavirus, aunque lo monitorean permanentemente. El negocio siderúrgico es otro motivo de preocupación, ante la persistencia de, acusan, dumping del acero chino. Por ello, alistan una nueva acusación ante la Comisión Antidistorsiones.


La recuperación del puerto Guacolda II, cuyos problemas operativos afectaron la producción y los resultados 2019 del grupo CAP -que cerró el ejercicio con pérdidas por US$82,8 millones- ya quedó en el pasado para la compañía. Hoy proyectan un año normal, aunque el coronavirus, que preocupa sobre todo a las empresas exportadoras de materias primas por sus efectos en el comercio internacional, pone un manto de duda.

En entrevista con PULSO, el presidente de Grupo CAP, Rodolfo Krause, analiza los próximos desafíos, las posibilidades para mantener vivo el negocio del acero y posibles nuevas inversiones.

¿Cómo fue 2019 para CAP?

-El 2019 fue un año desafiante para el Grupo CAP, producto principalmente de la paralización del Puerto Guacolda II en la región de Atacama, de prácticamente todo el año 2019 y que significó la pérdida del 40% de la capacidad de despacho de nuestra empresa operativa CMP, que es la principal generadora de ingresos para la compañía. Además, las condiciones del mercado donde se desenvuelve la Compañía Siderúrgica Huachipato CSH fueron especialmente complejas y desafiantes en 2019, prolongando así un largo periodo de condiciones adversas para la empresa, que volvió a generar pérdidas.

¿Cómo espera que sea 2020?

-Sin duda, esperamos un 2020 normalizado para Grupo CAP. Con la puesta en operaciones del Puerto Guacolda II, que hoy se encuentra finalizando su periodo de marcha blanca, buscamos retomar los despachos promedio de los años 2016 y 2017, del orden de las 16 millones de toneladas métricas. Además, estamos analizando la posibilidad de aumentar la capacidad de producción en algunas de nuestras unidades productivas particularmente en las regiones de Atacama y Coquimbo (...). Otra área en la que esperamos seguir avanzando en 2020 es en soluciones y servicios en el área de procesamiento de acero. A través de Cintac estamos expandiendo las operaciones en Chile y Perú y también evaluamos seguir avanzando en la costa del Pacífico.

¿Qué efecto han sentido con el coronavirus?

-La globalización ha hecho que fenómenos que ocurren en latitudes muy lejanas, a miles de kilómetros, repercutan rápidamente en la economía internacional, y por ende a un país abierto al mundo como el nuestro. En ese contexto, estamos monitoreando lo que ocurre en China y el coronavirus, y también estamos atentos a la reacción del mercado.

Sabemos que ya existen compañías globales que han reducido sus actividades comerciales en China debido a esta nueva y probable epidemia; incluso algunas empresas siderúrgicas de ese país han evaluado disminuir sus operaciones. Sin embargo, estimamos que nuestros despachos de mineral con destino al mercado asiático no se verían afectados (...). Hasta hoy, CMP no ha tenido requerimientos de retraso en sus despachos. El único impacto percibido a la fecha es la alta variabilidad del precio de mercado del mineral de hierro, como es de público conocimiento.

¿Qué cambios internos han realizado?

-Durante 2019 se avanzó en la reformulación del gobierno corporativo de CAP y sus empresas operativas. Por ejemplo, CMP nombró un nuevo gerente general, Francisco Carvajal Palacios, y se han incorporado nuevos talentos a la minera, entre ellas la gerente de Personas de CMP y la gerenta de seguridad y salud ocupacional de esa empresa operativa.

Además, los nuevos directores poseen amplia experiencia en la industria minera y siderúrgica (...). También ha sido un período donde hemos trabajado en la aplicación del plan de mejoras tecnológicas y de procesos, tendiente a elevar la productividad de las operaciones reduciendo los costos de producción y minimizando los riesgos medioambientales en aspectos como manejo de relaves; procesos de combustión; transporte por ferrocarril y uso eficiente del agua y la energía, elevando los estándares de producción al más alto nivel disponible globalmente.

¿Hay un cambio de enfoque, en el sentido de volver a poner en el centro los negocios “core”?

-En CAP continuamente estamos evaluando y reevaluando nuestros proyectos en virtud de la proyección de los precios de venta a largo plazo, así como de las tecnologías disponibles para el desarrollo de estos proyectos. En ese sentido, nos encontramos analizando distintas opciones para crecer en nuestro negocio principal, ya sea a través de nuevos proyectos mineros como la ampliación de otros ya en operación.

¿Cómo proyectan el negocio acerero?

-La industria siderúrgica es un negocio expuesto a la entrada abierta de importaciones desde mercados que no necesariamente operan en una cancha pareja, tema que hemos hecho ver en distintas ocasiones. Por ende, las condiciones internacionales del mercado donde se desenvuelve CSH no han logrado una recuperación sostenible desde la crisis financiera del 2008, deteriorándose particularmente en el 2019 producto de la guerra comercial de Estados Unidos y China. Las distorsiones del mercado, el incremento del proteccionismo y los desvíos de comercio observados durante este último año han presionado fuertemente los precios de todo el mercado, afectando en particular a economías abiertas como la chilena. Adicionalmente, la siderúrgica sufrió el fuerte incremento del costo del mineral de hierro durante el 2019. Así, la compañía enfrenta un futuro altamente desafiante.

Grupo CAP se encuentra comprometido a buscar todas las opciones de continuidad para la operación de Huachipato, las cuales deben ser al mismo tiempo viables y responsables, considerando que CSH es importante e histórica para el grupo CAP, para la región de Biobío para sus trabajadores, y para la industria minera. Es una de las pocas empresas chilenas que agrega valor a la cadena de la gran minería.

¿Siguen viendo señales de dumping?

-Durante los últimos años se ha demostrado que se efectúan ventas por debajo de los costos de producción, lo que ha sido ratificado por la Comisión Antidistorsiones (CNDP) en varias ocasiones. La industria del acero en China posee una serie de distorsiones ampliamente conocidas en cuanto a subsidios directos e indirectos; créditos blandos o ciertas compensaciones, dentro de otros factores (...). A inicios de enero de 2020 Huachipato presentó una nueva demanda antidumping, por las barras de molienda, ante la CNDP, la que fue rechazada de forma. Recientemente, se contrató un estudio para hacer una nueva presentación.

En materia de infraestructura, acaban de iniciar obras del puerto Cruz Grande. ¿Es una opción real construir ese terminal?

-Tenemos una importante experiencia en la administración de complejos industriales mina/puerto. Este conocimiento queremos volcarlo en la construcción del puerto Cruz Grande, en la comuna de La Higuera, un lugar histórico para nuestra empresa.

El proyecto Cruz Grande, que cuenta con su RCA aprobada, representa un activo estratégico no solo para la compañía sino que también para Chile. La integración con países del cono sur de América, requerirá de la habilitación de este tipo de infraestructura en el futuro. La zona de su emplazamiento ya fue utilizada con fines estratégicos para el país y tiene una larga historia relacionada con nuestro yacimiento El Tofo, que cobijó operaciones similares a partir de 1913 (...).

Asimismo, CMP tiene la disposición para atender el interés de la ciudadanía en torno al proyecto, especialmente en cuanto a líneas base, áreas de conservación, además de entregar la información que sea requerida.

¿Cómo está viendo al país, tanto ahora como a futuro?

-Desde octubre, Chile está enfrentando inéditos desafíos, en un contexto donde la violencia y la incertidumbre están amenazando severamente la convivencia, la paz social y la posibilidad de progreso de todos y cada uno. Por lo tanto, todos los ciudadanos de nuestro país tenemos la obligación de comprometer urgentemente nuestros esfuerzos en la búsqueda de soluciones donde la paz, el respeto, la solidaridad, la generosidad, el diálogo y la justicia inspiren esta búsqueda.

¿Cuál debería ser el perfil del nuevo gerente general?

-Primero, me gustaría reconocer la gran labor desarrollada por Erick Weber, ya sea en su rol como gerente general de Compañía Minera del Pacífico (CMP), empresa en la que se desempeñó durante casi 40 años, así como en su función como gerente general de CAP.

Valoramos especialmente su compromiso, dedicación, profesionalismo y cercanía con todas las personas. Además, agradecemos especialmente el impulso que le dio a temas como el desarrollo minero y de infraestructura de la empresa, la seguridad, la innovación y la sustentabilidad. El nuevo gerente general deberá contar con las capacidades y la experiencia necesaria para liderar el enfoque estratégico inversionista que se quiere dar a CAP.







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