Rosanna Costa corre con ventaja para seguir en el Banco Central y ser su primera presidenta

Primero fue Janet Yellen en la Reserva Federal (Fed) de EE.UU. -entre 2014 y 2018- y ahora Christine Lagarde -mandamás del FMI propuesta para el cargo- en el Banco Central Europeo. A futuro, no es impensado que también en Chile sea por primera vez una mujer la que lidere el instituto emisor.

Actualmente, restan menos de cinco meses para que el 10 de diciembre se cumpla el plazo de tres años como miembro del Consejo del Banco Central de Rosanna Costa, quien asumió en febrero de 2017 para completar los 10 años de Rodrigo Vergara. Este renunció al ente rector en diciembre de 2016, luego de concluir su presidencia de cinco años, pese a que aún le quedaban 36 meses como consejero. Y de acuerdo a varias fuentes de gobierno, parlamentarias y del mundo económico consultadas por PULSO Domingo, es precisamente la exdirectora de Presupuestos del primer período de Sebastián Piñera la que parte con ventaja no solo para que se le ofrezca continuar, renovándola en el cargo por otra década, sino que como posible nueva timonel de la institución una vez que culmine el mandato de Mario Marcel, a fines de 2021.

A pesar de que la activación formal de este tema debiera darse hacia fines de noviembre, una vez que concluya la discusión del Presupuesto fiscal para 2020 en el Congreso, habitualmente las conversaciones informales parten antes, lo que contempla un presondeo para conocer la disponibilidad de los eventuales candidatos.

Ante el fin del período de Costa corresponde llenar el cupo con alguien de sensibilidad de centroderecha. Pero esa designación es más crucial esta vez, porque se vincula con la del siguiente presidente del ente rector -entre diciembre de 2021 y diciembre de 2026- que debe dejar nombrado Piñera unos meses antes de concluir su presidencia.

"Lo más probable es que la persona designada a fin de año sea el próximo presidente del Central", asegura al respecto una fuente de gobierno. Esto, por cuanto al otro representante de centroderecha en el Consejo, Alberto Naudon, aún cuando se le reconocen sus credenciales técnicas, todavía se le considera "un poco falto de experiencia" para el cargo. Naudon, de 44 años, economista de la UC y con un doctorado en la Universidad de California, Los Ángeles, fue el primer gerente de la División de Estudios (hoy División de Política Monetaria) de la entidad que pasó directo del staff a ser consejero.

Y en segundo lugar, porque luego del cupo a definir en diciembre, el siguiente cambio es el de Joaquín Vial a inicios de 2022 y ahí se da por descontado que la administración Piñera respetará la sensibilidad DC que este representa.

En ese contexto, tres altos representantes del Ejecutivo señalan que hoy la primera opción la tiene Rosanna Costa (61). "Es muy cercana al Presidente Piñera y es valorada por todo el mundo político", afirma una autoridad de La Moneda. Otro personero de Palacio refrenda el apoyo con que cuenta por parte del Mandatario: "Aprecia enormemente su buen juicio y su capacidad de trabajo".

Como directora de Presupuestos de su primera administración, Costa se transformó en una de las manos derecha de Piñera, con llegada directa a él. "Fue una de las personas a las que más escuchó", sostiene un exfuncionario de dicho gobierno.

El economista Patricio Rojas, de Rojas y Asociados, lo entiende similar: "Rosanna Costa es la candidata natural para seguir en el Banco Central. Su gestión ha sido buena y no hay dudas de sus capacidades técnicas".

Junto con lo anterior, ponen otro argumento vital sobre la mesa: su condición de mujer en momentos en que avanzar en la paridad de género se ha convertido en un requisito insoslayable. "Se trata de una gran oportunidad para hacer historia y nombrar a la primera mujer presidenta del Banco Central de Chile y una de las pocas de América Latina (ver recuadro)", plantea un inquilino de La Moneda, quien indica que, sin duda, será un factor a considerar por el Primer Mandatario. "A él le gustan los hitos y marcar este tipo de impronta", agrega.

El socio de Gemines, Alejandro Fernández, cree que Costa "estaría a la altura de ser una buena presidenta del BC, tanto por su capacidad técnica como por su experiencia. Además tendría el valor agregado de ser la primera mujer en presidir el Banco Central".

En la misma línea complementa Sergio Lehmann, economista jefe del BCI: "Es bueno que una mujer llegue a encabezar una institución como el Banco Central, considerando los tiempos actuales".

Al respecto, otro personero del Ejecutivo recuerda un episodio de hace tres meses en el Consejo Fiscal Autónomo, donde a la única mujer entre los cinco economistas nominados por el gobierno para su primera conformación, la asesora de oposición Paula Benavides, se le asignó el período más corto, de un año.

En el Senado, que debía aprobar los nombramientos, los parlamentarios Ricardo Lagos Weber (PPD), Jorge Pizarro (DC) y Carlos Montes (PS) le pidieron al ministro Felipe Larraín que modificara esa situación o rechazarían toda la propuesta, a lo que finalmente la autoridad accedió. Así, Benavides quedó con cuatro años, mientras que el otro representante opositor en la instancia, Jorge Rodríguez Cabello, bajó de cuatro a un año.

Dado ello, "es bastante impensado que el gobierno pueda reemplazar a 'la' mujer que hay en el Consejo del Banco Central por un economista hombre, sin que se le genere un importante problema en el Congreso", advierte el personero.

De hecho, desde el mundo político la noción transversal es que Costa debiera continuar en el cargo y llegar a la presidencia. La califican como "muy sólida" y la ven afiatada y bien integrada con el resto de los consejeros. Tiene de sobra los votos oficialistas y opositores para seguir, sostienen varios senadores consultados, agregando que este debiese ser un elemento a sopesar por el Ejecutivo, sobre todo después de la dificultad que tuvo con las nominaciones a la Corte Suprema.

"Con Rosanna Costa se asegura un paso sin estrés por el Senado", manifiesta un conocedor de estas tratativas.

Frente a este escenario propicio para su renovación, la principal interrogante es la disponibilidad de Costa para dar el paso. "Aquí son esenciales sus ganas y convicción para el cargo. Si quiere ser presidenta del BC", plantea un economista cercano a ella. Consultada al respecto hace un par de semanas en una entrevista con DF, dijo simplemente: "No lo he pensado (…). Hoy no me he proyectado".

Quienes la conocen señalan que será clave para su decisión, si es convocada, la relación con el resto del consejo y con el staff técnico. Sobre ese punto, una fuente cercana a la interna del instituto emisor afirma que se ha insertado muy bien en la dinámica del Central. "Da su opinión y es firme, pero no busca imponer su mirada. Se lleva bien con todos los consejeros, al igual que con el staff. Además, es muy matea y trabajadora", precisa. Un parlamentario agrega que dentro del consejo del instituto emisor se asume casi como un hecho que Costa será renominada y que Piñera la propondrá como presidenta.

Otro aspecto en cuestión cuando surgió su nombre para el BC en el proceso de 2016-2017, fue su falta de expertise en política monetaria, a lo que se agrega que es la única de los cinco consejeros que no tiene un doctorado en Economía. Sin embargo, si bien para algunos economistas este sigue siendo un argumento válido, más aún si asoma para presidir la institución, en el gobierno, en el mundo político y en otros sectores de la profesión se lo desvirtúa y se pone como ejemplo a Jerome Powell, timonel de la Reserva Federal de EE.UU., y a la propia Christine Lagarde, ambos abogados sin mayores estudios formales de economía. "Que dos abogados vayan a dirigir los dos bancos centrales más importantes del mundo echa por tierra la falta de doctorado de Rosanna Costa. Ella tiene todo lo que se requiere hoy para ser una buena presidenta del ente rector: capacidad técnica, criterio, liderazgo y manejo político", enfatiza un economista de centroderecha.

Desde el lado de los escépticos, las dudas apuntan al manejo de Costa ante un eventual escenario de crisis mayor. "Me parece apta para tiempos de paz. Me preocupa más si hay una crisis grande", dice un economista de oposición.

Le retruca Rojas: "Un doctorado o maestría puede generar ventajas en la primera parte de una carrera profesional, pero después la sabiduría o conocimiento lo entrega la trayectoria". Y Lehmann agrega que Costa "tiene un perfil técnico y público, así lo demostró en su trabajo en la Dipres. Cuenta con los conocimientos necesarios para seguir en el cargo".

De todos modos, pese a la ventaja que pareciera llevar Costa, hay al menos otros dos nombres que se repiten como alternativas si la decisión del gobierno fuera no renovarla: el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, y el actual académico de la UDD Klaus Schmidt-Hebbel.

En el primer caso, se trata del candidato histórico de la centroderecha al Consejo del Central y quien cuenta con todo el aval técnico para presidir la entidad, a decir de sus pares. Hasta hace unos años, se indicaba que su problema era político, por ser un representante muy icónico de su sector, y que en ocasiones anteriores su nominación no fructificó porque fue bloqueada por la ex Concertación en las tratativas previas.

Ahora, sin embargo, esa contra ya no existiría. Desde que fue ministro en el primer período de Piñera y luego como negociador de la entonces oposición en la Reforma Tributaria de Michelle Bachelet, Fontaine generó buenos lazos con parlamentarios de la centroizquierda. Eso le abriría el camino, pero tendría que dejar, a pocos meses de haber asumido, su actual ministerio. Hay quienes estiman que el Presidente podría querer retribuirle por, pese a estar bien evaluado, haberlo sacado de sus carteras iniciales -Economía y Obras Públicas- en sus dos mandatos.

En cuanto a Schmidt-Hebbel, quien fue gerente de Investigación Económica del Banco Central entre 1996 y 2008, y execonomista jefe de la Ocde, en los círculos técnicos también se realza su capacidad para el cargo. No obstante, se ve difícil que pudiera concitar el apoyo político de la oposición en un eventual paso por el Senado, ya que le recriminan sus "duras" críticas al gobierno de Bachelet y algunas directas a ella.

Por último, hay quienes no descartan como opción al socio de Econsult RS Capital y miembro del Consejo Fiscal Autónomo, Gonzalo Sanhueza, y una figura más alambicada: el regreso de exconsejeros como Sebastián Claro o Jorge Desormeaux.

Actualmente, a nivel mundial, existen tres países donde son mujeres las que lideran el Banco Central: Rusia, Serbia y Chipre. En el primero de ellos su presidenta es Elvira Nabiúllina, cuyo período partió en 2013. En el segundo se trata de Jorgovanka Tabafovic, que está desde 2012; y en el tercero, de Chrystalla Georghadji, que empezó en 2011. Si es refrendada por la Unión Europea, a partir del 1° de noviembre se les sumará Christine Lagarde a la cabeza del Banco Central Europeo.

En América Latina, si bien no hay ninguna mujer que presida hoy un instituto emisor, existen cuatro precedentes. Dos de ellos corresponden a Venezuela: primero en la década de los 90 (Ruth de Krivoy) y luego por un lapso muy breve en 2013 (Edmée Betancourt).

En Honduras, María Elena Mondragón estuvo en dos períodos a la cabeza del ente rector entre 2002 y 2014.

Finalmente en Argentina, entre 2010 y 2013, Mercedes Marcó del Pont estuvo a cargo del Banco Central, mandatada por Cristina Fernández.