Santiago: cómo pasar de ser la ciudad más inteligente de la región, a una de clase mundial

Solange Arredondo
Solange Arredondo, gerenta de Sé Santiago.

Solange Arredondo, gerenta del programa Sé Santiago, entrega las claves para poner la tecnología y la innovación al servicio de nuestra capital para que siga transformándose y convirtiéndose en una smart city de categoría mundial, a la altura de los principales países a nivel global.


La semana pasada se llevó a cabo una nueva versión de Smart City Expo en la Estación Mapocho, donde el programa Sé Santiago de Corfo Metropolitano y ejecutado por la Corporación de Desarrollo Regional, presentó sus “100 soluciones para la ciudad”, un catálogo que incluye iniciativas de emprendedores, startup y empresas de distinto tamaño que desarrollaron alguna tecnología y/o solución para transformar Santiago en una ciudad cada vez más inteligente.

Solange Arredondo, gerenta de Sé Santiago, conversó con Pulso y entregó algunos detalles del contenido de este católogo, revelando los desafíos más importantes que la capital debe superar para seguir manteniendo el liderazgo latinoamericano del ranking de ciudades inteligentes.

¿Cómo debiese ser una ciudad inteligente según Sé Santiago?

-Una ciudad inteligente es una ciudad que, aprovechando el potencial de la tecnología y la innovación, busca mejorar la calidad de vida de las personas.

¿Cuáles son los objetivos principales de la estrategia de smart cities en Santiago?

-El principal objetivo es hacer de Santiago una ciudad realmente inteligente. Hoy es la número uno en América Latina, pero queremos compararnos con otros grandes países. Este trabajo lo hacemos desarrollando trabajos en movilidad, medioambiente y seguridad. Podríamos decir que hoy el objetivo más prioritario es el de la seguridad, pero no hay que olvidar que la ciudad es sistémica, por lo que al mismo tiempo, una mejor movilidad, mejores espacios públicos, una ciudad que enfrenta mejor la crisis climática, son igual de importantes que el tema de la seguridad.

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta nuestra capital en la búsqueda de convertirse en una ciudad inteligente?

-El principal desafío que enfrenta Santiago para cumplir el objetivo es la coordinación: coordinación entre lo público y lo privado, entre lo público y lo público, y entre lo privado y lo privado. Hoy nuestra capital tiene muchos elementos que le permiten avanzar rápido en lo que es el concepto de ciudad inteligente, como la red 5G, fibra óptica, hay muchísima tecnología, hay capacidad para implementar y diseñar proyectos de impacto en la ciudad, entonces la coordinación es un elemento que puede sonar muy sencillo, pero que es muy desafiante.

¿Qué proyectos destacados de Santiago nos encaminan al mundo de las ciudades inteligentes?

-Hay varios proyectos relevantes, pero específicamente en Sé Santiago, tenemos un proyecto de techos verdes, que busca bajar la temperatura de la ciudad. Santiago hoy tiene episodios de calor extremo en muchos lugares, por lo que detrás de un techo verde, donde hay mucha tecnología de riego, de sensorización, hay una buena solución. Ya hicimos un piloto y queremos seguir escalando esta iniciativa. Un segundo proyecto que vale mucho la pena es de electrocargadores, para poder asegurar que en cada comuna haya al menos un electrocargador, con el obetivo de acelerar en el transporte privado el uso de la electromovilidad. Y el tercer proyecto es el catálogo de “100 soluciones para la ciudad”, porque se trata de visibilizar remedios con componente tecnológico como blockchain, inteligencia artificial, gestión de data, entre otros, y acercar esas soluciones al territorio para que finalmente se implementen los proyectos.

¿Qué nuevas iniciativas se planean implementar en los próximos años?

-Si hablamos de los próximos cinco años, el programa está en proceso de actualización de su hoja de ruta, para que en alianza con el ecosistema público, con las empresas y los emprendedores, podamos afinar esos proyectos estratégicos. Sin embargo, hay cosas que ya sabemos, como por ejemplo, queremos implementar una plataforma de aceleración de proyectos para la ciudad inteligente, un gemelo digital, es decir, una réplica virtual realizada a imagen y semejanza de la ciudad.

¿Cuáles son las principales tecnologías necesarias para el desarrollo de una ciudad inteligente?

-La infraestructura 5G, la fibra óptica, la inteligencia artificial (IA) son las principales tecnologías para el desarrollo de una ciudad inteligente. La IA hoy en día es un verdadero acelerador de tecnología y, en la medida que vayamos acelerando la tecnología, aceleramos también la ejecución del proyecto. Sin embargo, no hay que olvidar lo relevante que es la tecnología humana, no hay que perder nunca de perspectiva que son las personas las que tienen que aprovechar la ciudad, el espacio público y son los habitantes de Santiago los que tienen que tener un rol relevante en su formación. Siempre hay que tener a la vista que todo esto pasa por lo humano, no solo porque hay que tener a las personas en el centro, sino para que las nuevas tecnologías se conviertan en un elemento de inclusión y no aumente finalmente las brechas y la desigualdad que hay en la ciudad.

¿Qué prioridad tiene la sostenibilidad en el proyecto de ciudad que están tratando de instalar?

-Una ciudad inteligente es una ciudad sostenible, van de la mano. No solamente porque entre los ejes de Sé Santiago está la sustentabilidad, sino porque también Santiago es una ciudad muy expuesta a las consecuencias del cambio climático, calor, extremo, crisis hídrica, entonces esto no se trata solo de resolver los problemas de las actuales generaciones, sino que también la de las siguientes. Una ciudad inteligente debe ser sostenible para las generaciones que vendrán.

¿Qué avances se han hecho en el transporte y la movilidad urbana gracias a las iniciativas de smart cities?

-Más allá de lo mucho que ha avanzado el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, Red y Metro en este concepto, desde Sé Santiago tenemos el proyecto de electrocargadores, una iniciativa que tiene que ver con avanzar a nuevos niveles de tecnología, con avanzar en electromovilidad y con probar formas distintas de transporte. Smart Cargo, es una de nuestras 100 soluciones, una forma de transporte más liviana para última milla. También tenemos proyectos para el desarrollo de ciclovías, porque la movilidad urbana no solo tiene que ver con cómo nos movemos en el Metro, sino también con cómo hacemos trayectos más cortos, más seguros, por eso mucho de esto tiene relación con las luminarias, sobre todo teniendo en cuenta que muchos de los trayectos en Santiago se realizan a pie.

¿Cómo están involucrando a los ciudadanos en el desarrollo de Santiago como una ciudad inteligente?

-No habrá una ciudad inteligente si no involucramos a todas las personas. El concepto de inclusión es muy relevante en términos de smart city. Un semáforo corto por ejemplo, puede ser útil para una persona joven, pero ¿qué pasa en el caso de una mujer con niños o un adulto mayor? Algo tan sencillo, a veces no está pensado en el beneficio de todas las personas. Por lo tanto, en cada proyecto que hacemos, debemos pensar en cómo beneficiar a todas las personas. Todo lo que tiene que ver con el diseño, lo que tiene relación con el levantamiento de las necesidades de las personas, es relevante. Trabajar con las juntas de vecinos, tener espacios de participación ciudadana, para que ciudad se haga cargo de este tema. Es esencial la capacitación humana a nivel municipal, para hacer que las personas sean parte, no solo porque decimos que queremos una ciudad inteligente al servicio de las personas, sino para que ellos sientan que también son verdaderos activos.

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