SEA aclara que no ha acogido ninguna solicitud de invalidación del proyecto Quebrada Blanca Fase 2
Eso sí detallan que se acogieron a trámite dos solicitudes realizadas por comunidades indígenas de la zona.
El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Tarapacá aclaró hoy que no ha acogido ninguna solicitud de invalidación de Quebrada Blanca Fase 2 de minera Teck.
Ello luego del ruido que generó un comunicado emitido por las comunidades que sostenía que el organismo había resuelto iniciar el procedimiento de invalidación administrativa de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del gigantesco proyecto minero.
El SEA dijo que sólo admitió a trámite dos solicitudes de invalidación presentadas por personas naturales indígenas y comunidades indígenas, pertenecientes al Área de Desarrollo Indígena denominada "Jiwasa Oraje" Ecozona Matilla.
En ese contexto, el SEA indica que la minera canadiense Teck dispone de un plazo de 10 días hábiles para pronunciarse sobre las solicitudes de invalidación presentadas por las comunidades antes mencionadas.
Luego de dicho plazo, el SEA debe entrar a conocer de la materia de fondo abordada en las solicitudes de invalidación, y luego emitir la resolución de término, esto es, la que rechace o acoja total o parcialmente las solicitudes de las comunidades. Esto último aún no ha ocurrido. De consiguiente, actualmente, el procedimiento invalidatorio se encuentra pendiente de resolución, y las resoluciones referidas en la prensa sólo indican que se ha dado inicio a su tramitación.
Cabe destacar que entre los argumentos invalidatorios que presentan las comunidades, consideran como un acto de ilegalidad por el no cumplimiento del Convenio 169 de la OIT, al no haberse efectuado el proceso de Consulta Previa Indígena, no existiendo fundamentos concretos que expliquen tal exclusión, según destacan en un comunicado.
Por otro lado, mencionan los posibles impactos ambientales de dicho proyecto minero en la zona norte de país.
Cabe destacar que Quebrada Blanca Fase 2 (QB2) es un proyecto de cobre que estará ubicado en la Región de Tarapacá y que considera una inversión cercana a los US$5.000 millones. Además podría requerir unos 11 mil puestos de empleo.
Desde el ministerio de Minería han valorado este proyecto, debido a la inversión y a los puestos de empleo que generará en la zona.
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