Thai Airways sigue los pasos de Avianca y Virgin Australia e inicia proceso de concurso para evitar la liquidación

La aerolínea tailandesa Thai Airways se ha convertido en la tercera gran compañía aérea en acogerse a una figura equivalente al concurso de acreedores, tras la colombiana Avianca y la australiana Virgin Australia. Con el rechazo de la opinión pública a un plan de rescate con fondos estatales, valorado en unos 1.800 millones de euros, el consejo de Thai decidió el día 15 tomar la vía del concurso y ha visto aprobado su plan de reestructuración en la jornada de hoy por parte de la corte tailandesa de quiebras.

La dirección de la compañía, a través de su presidente interino, Chakkrit Parapuntakul, ha señalado que se tratará de recuperar el 100% de la producción cuando remita la pandemia del Covid-19. Tanto los representantes de la empresa como el Gobierno han asegurado que Thai no será liquidada.

La compañía cotiza desde 1991, pero más del 50% del capital está en manos del Estado a través de Ministerio de Finanzas. El año pasado Thai atendió a 19 millones de pasajeros con una flota de 103 aviones y 21.000 trabajadores. En la actualidad, su flota está en tierra y el transporte aéreo está suspendido en Tailandia al menos hasta el 30 de junio, según ordenó ayer la autoridad de Aviación Civil.

Thai, uno de los exponentes del potente sector aéreo asiático, ha entrado en la crisis seriamente tocada. Sus resultados anuales se traducen en pérdidas desde 2012, a excepción del ejercicio 2016. Al cierre del año pasado los números rojos eran de 12.000 millones de baht (unos 340 millones de euros) y su deuda multiplicaba por 25 un ebitda de 8.800 millones de baht. Tras perder más de un tercio de su valor en Bolsa desde que se desató el Covid-19, Thay ha avanzado en la jornada de hoy un 14,6%.

Su reestructuración, a través del capítulo de reorganización comercial del Tribunal Central de Quiebras de Tailandia, será supervisada ahora por un administrador concursal, pese a lo que la dirección mantiene sus funciones. El Gobierno ha mostrado el convencimiento de que el empleo de la aerolínea se salvará, entre una oleada de anuncios de despidos entre compañías aéreas todo el mundo.