Transformar personas para potenciar negocios
Según PwC, el 27% de las actividades realizadas por la fuerza laboral en el país serían automatizadas antes del 2030, viéndose especialmente afectados los sectores manufacturero, construcción y retail.
La cuarta revolución industrial está impactando profundamente, y a paso acelerado, la fuerza laboral de todas las industrias. Según el World Economic Forum, máquinas y algoritmos podrían llegar a desplazar 75 millones de puestos de trabajo al 2022, sin embargo, también podrían surgir otras 133 millones de nuevas funciones. En Chile, hemos visto cómo los cambios de la transformación digital en el mundo del trabajo han protagonizado numerosos titulares, volviéndose uno de los temas claves en las estrategias de las compañías y las recientes negociaciones colectivas.
Según PwC, el 27% de las actividades realizadas por la fuerza laboral en el país serían automatizadas antes del 2030, viéndose especialmente afectados los sectores manufacturero, construcción y retail. Es más, según nuestro Índice de Madurez Digital, el 65% de los ejecutivos sostuvo que durante los próximos tres años esperan digitalizar y automatizar procesos internos de sus empresas. Sin embargo, sólo el 28% afirmó contar con el talento necesario para llevar a cabo la transformación.
En Virtus Partners nos gusta decir que transformamos personas para potenciar negocios, porque sabemos que para triunfar en el nuevo entorno competitivo, es indispensable que formemos y potenciemos talentos con habilidades distintas a las tradicionales. Se trata de un desafío no menor, considerando que nuestra estructura educacional primaria aún está lejos de desarrollar habilidades claves para el mundo actual, tales como pensamiento crítico, creatividad, proactividad y colaboración. Asimismo, nuestra fuerza laboral tiene un desempeño menor en competencias básicas -como comprensión lectora y razonamiento matemático- que el promedio Ocde, y lo mismo sucede respecto al uso del PC y el desempeño en contextos informáticos.
De este modo, más allá de discutir si la jornada laboral debe incluir 40 horas a la semana o 180 al mes, debiésemos preguntarnos cuál es el mercado laboral que como empresas, gobierno y ciudadanos debemos crear de cara al futuro y, en base a eso, diseñar y ejecutar una estrategia integral que nos lleve hacia dicho objetivo. Es cierto que los cambios sociales y avances tecnológicos hoy nos abren desafíos y oportunidades antes impensadas, sin embargo, dependerá de cómo las abordemos si estas finalmente terminarán generando menores ingresos y mayor desempleo, o una mejora importante en la productividad y calidad de vida de los chilenos.
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