Valente se reúne con grandes empresas y gerentes plantean dudas a pocos días de implementación de Pago a 30 días

"Lo que esperamos es que todas las empresas de Chile, pero particularmente las grandes, tengan un compromiso con una buena implementación de la ley de pago a 30 días", dijo el ministro Valente tras el encuentro.

En ese sentido, valoró la disposición que están teniendo grandes compañías, que particularmente participaron de la reunión - AZA, Cencosud, Falabella, Carozzi, Claro, Telefónica, Enami, CCU, Concha y Toro- pero también reconoció que la implementación de la normativa es algo que "incomoda".

"Vamos a tener dificultades, vamos a enfrentar problemas, va a haber roces porque siempre los hay y porque estamos haciendo un cambio importante y pionero en el mundo respecto a esta materia. Por lo tanto, pensar que esto será sin ninguna fricción es imposible. Pero tener la buena disposición de un grupo importante de empresas como la tuvimos hoy, es muy importante porque quiere decir que estamos todos de buena voluntad tratando de hacer lo mejor posible para una buena implementación de esta ley de pago a 30 días", explicó.

"Esto es algo que incomoda pero que es por un bien superior que es dar el cumplimiento a lo que fue un sentir por más de 15 años de la sociedad chilena de que existiera esta ley", agregó.

Roberto Muñoz, gerente general de Telefónica, si bien destacó el "beneficio social" que esta nueva normativa tiene en las pymes, dijo que se va a significar cambios al modelo por el cual operan las compañías.

"Más que un tema financiero, porque obviamente tiene un impacto, lo más importante es como armas todos los procedimientos". Agregó que en el caso de Telefónica ya están trabajando en su implementación.

Por su parte, Hermann von Mühlenbrock, gerente general de AZA, quien también destacó que ley va en el camino correcto de "igualar la cancha", señaló que es necesario que se revise el reglamento de la normativa.

"Me parece justo de que sea la gran empresa que ayude a financiar el capital de trabajo de las pequeñas", indicó.

"Pero como no hay ley perfecta, el problema está hacia el otro lado, cuando a uno lo obligan a vender, porque el problema es con los clientes. Aquí hay una desventaja que se está colocando en el sistema contra la industria nacional, porque nos están quitando competitividad, porque yo no puedo vender a 90 o 120 días como pasa con la persona que importa productos", agregó.

En esa línea, von Mühlenbrock indicó que la ley "se está metiendo en una relación comercial que escapa mucho del problema de pago a las pymes" y que "va a tener que venir un arreglo por el tema de plazos mayores cuando uno compite especialmente con productos importados".