Vicepresidente Ejecutivo de Corfo, Sebastián Sichel: "Start-Up Chile es una de las grandes joyas de Corfo "

EL 24 de abril se develó el misterio. Luego de los ministros y subsecretarios, el nombramiento del vicepresidente ejecutivo de Corfo era uno de los cargos de más alto interés en la opinión pública, principalmente por todo el revuelo que generó la discusión sobre el litio en los últimos meses del gobierno de Michelle Bachelet en esta repartición.

Hoy, a casi un mes de haber asumido, Sebastián Sichel viene con la palabra "innovación" pegada en la frente. Para que la vean no sólo los funcionarios de esta entidad, sino también el sector privado.

De hecho, admite que una de sus principales líneas es profundizar la idea de la innovación productiva. "Queremos que la innovación no sea sólo un ejercicio académico que explore nuevos mundos, sino que se traduzca finalmente en cambios en la forma de producir, en la generación de valor agregado, de nuevos productos o servicios, de manera que sea un aporte para mejorar la economía y el desarrollo del país", dice el actual vicepresidente ejecutivo de Corfo.

¿Seguirá incentivando la política de los clusters que tuvo un aumento en la administración anterior?

- Estamos en una etapa de análisis, pero en la economía no puede haber sectores privilegiados, pero sí hay que reconocer que hay sectores que tienen ventajas competitivas y fallas de mercado o de coordinación. Hoy en día lo que tenemos que hacer es que el fomento público tiene que estar muy coordinado con la demanda productiva y la generación de nuevas ofertas; por lo tanto, estas fallas de mercado o de coordinación tienen que estar asociadas a las demandas de los sectores productivos del país y no dirigidas desde el Estado.

¿Habrá un mayor protagonismo de Start-Up Chile, como sucedió en el primer gobierno de Piñera? ¿Cree que hay que renovar ciertos aspectos de esta entidad?

- Start-Up Chile es una de las grandes "joyas" de Corfo y la apuesta es seguir trabajando en él, apalancarlo y alinearlo, con otros productos que permitan acompañar al emprendedor en todo su viaje. Es decir, desde la capacidad de emprender hasta el éxito. Start-Up Chile es un producto clave, porque está justo en la cadena de valor de lo que queremos en esta materia: democratizar el emprendimiento (que todos tengan oportunidades para emprender), más emprendimientos tecnológicos, que alcancen el éxito y que ojalá lleguen a mercados globales.

¿Cuáles son los principales problemas que tiene nuestro país respecto a un mayor grado de innovación?

- Se debe realizar una cultura. Un ecosistema de innovación que sea mucho más amplio que la actividad académica o una actividad anexa dentro de la empresa. La innovación es parte del core business, de la esencia de los negocios. La innovación no es más que rebeldía. Cambiar la inercia original de los negocios y transformarlo para que les vaya mejor. En ese contexto, tenemos que lograr un cambio cultural en que la innovación sea el corazón, y no la excepción, de los negocios y que también, en la actividad académica y en la formación de recursos humanos, esté el desarrollo de habilidades blandas para innovar. Básicamente, enseñarles a personas vinculadas a la actividad empresarial y a emprendedores, que la innovación es una rebeldía para hacer las cosas mejor y que eso conlleva una gran oportunidad para Chile.

¿Existirá algún proyecto para incentivar aún más a empresas en invertir en innovación?

- Respecto a las empresas de menor tamaño (pymes), siempre han sido vistas como una etapa permanente de desarrollo de negocios y me gustaría que todas lleguen a ser grandes empresas, lo que se logra principalmente innovando, además de hacer bien las cosas, administrar el negocio y encontrar nuevas oportunidades. Innovar es lo que les permite a las empresas dar saltos cuantitativos. Por eso hablo tanto de la capacidad de emprender y de democratizar el emprendimiento. Para nosotros, las pymes son una etapa inicial y nos encantaría que muchas lleguen a ser exitosas. Y eso se logra de la mano de la innovación.

¿Y en las grandes empresas?

- En este caso, el desafío no es sólo serlo, sino que mantenerse grandes. Y aquí, la innovación es la que compite realmente a escala global. Además, la innovación en las grandes empresas genera fenómenos de expansión innovadora para sus proveedores, para toda la cadena. Lo que buscamos es que el círculo virtuoso de la innovación sea gatillado en cualquier tipo de empresa, pero a veces es un gran desafío en las más grandes.

¿Por qué?

- Ellas tienen los recursos, las capacidades tecnológicas y muchas veces la oportunidad de innovar y no lo hacen. Por lo tanto, lo que queremos es instalar la cultura de innovación desde el emprendedor que está produciendo desde su casa hasta el más grande de los retail, ya que los efectos expansivos de cada empresa irradian el ecosistema en todas sus dimensiones.

Se ha dicho que su sello es volver a las raíces de la Corfo (emprendimiento e innovación) ¿esto significa que el tema del litio tendrá menos protagonismo que en los últimos años?

- Corfo es la agencia que mira el futuro de Chile. Es la agencia que está pensando en el año 2050, por lo tanto, el emprendimiento y la innovación son los que nos llevarán a un 2050 con niveles de desarrollo más altos y con mejor calidad de vida. En ese contexto, el litio es importante, pero no sólo por la actividad extractiva, sino por el valor agregado que podemos generar con él. El litio nos interesa para otras múltiples actividades económicas, lo que no significa dejarlo atrás, sino incentivar que el foco esté en su valor agregado y no solo la extracción, que es parte de nuestro negocio.

Y esto tiene que ver con todos los sectores productivos. Nuestra preocupación tiene que ver finalmente en el salto al desarrollo, al año 2050. Pensando en dónde queremos que esté Chile. P