Perú: ¿el ex paraíso de la inversión? País reduce peso en ingresos de firmas chilenas

Peru GDP Rebounds as Central Bank Considers Rate Increase
Shoppers visit the Larcomar Mall in Lima, Peru, on Wednesday, Aug. 5, 2015. Peru's economy strengthened in the second quarter, expanding at the fastest pace in a year, as a surge in copper output makes up for falling investment. Photographer: Victor J....

El Fenómeno del Niño y los escándalos de corrupción calaron hondo en el desempeño de la economía peruana en 2017. Y así se reflejó en los balances de las firmas chilenas presentes en ese mercado. En el año, la injerencia de Perú en las ventas de las compañías cayó. Las mayores bajas las vieron SalfaCorp y Enel.




PERÚ parece haber dejado de ser el paraíso para las empresas chilenas. Si bien, hace algunos años la nación captó la atención de importantes empresas del IPSA que se trasladaron a ese mercado cargando una gran carpeta de proyectos, ahora la realidad es otra. Promesas incumplidas de crecimiento, fenómenos climáticos y el auge de otras naciones han hecho que -al menos en 2017- la injerencia de Perú en los ingresos de las principales compañías de Chile vigentes en ese país se redujera.

Así lo evidencian los estados financieros de las 16 empresas chilenas más relevantes del IPSA con presencia en Perú. De ellas, once (ver infografía) redujeron el peso de ese mercado en sus ingresos entre diciembre de 2016 y septiembre de 2017; una lo mantuvo, mientras sólo cuatro anotaron un avance.

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Si bien, los rubros de tales compañías son variados, la principal baja la mostró SalfaCorp. Si al cierre de 2016, Perú le aportaba el 9,1% de sus ventas, nueve meses después el dato se redujo a 4,7%. De hecho, en septiembre de 2017, la firma presidida por el empresario Andrés Navarro obtuvo ventas por sólo $23.097 millones en la nación vecina, un 52,9% menos que los $49.064 millones reportadas en septiembre de 2016.

La misma situación vivió la eléctrica Enel, empresa que bajó en cuatro puntos porcentuales el aporte de Perú en los balances. A septiembre de 2017, sus ventas por energía en ese mercado habían caído 3% -desde US$894 millones a US$867 millones- frente a lo evidenciado hace un año, producto -explican en Enel Americas- a las intensas lluvias ocurridas en marzo. "Dicha situación afectó significativamente a nuestras centrales de producción hidroeléctrica en el país ya que quedaron inundadas y debieron dejar de generar. Esto se tradujo en una disminución de nuestra producción eléctrica", precisaron. No obstante, detallaron, que esta era una situación extraordinaria y que ya estaría solucionada por lo que esperan una recuperación en este ejercicio.

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Desde Enel Américas, subrayaron además, que la disminución en el peso de Perú se explicó, también, por el alza de las ventas en otros países en los que están presentes. Tal es el caso de Brasil, tras la consolidación de Celg a partir de febrero de 2017, y el de Argentina, producto del nuevo marco regulatorio.

Desempeño similar mostró Colbún. Si en diciembre de 2016, el 15,1% provenía de sus actividades en Perú, en septiembre del ejercicio recién pasado, el dato cayó a 12,6%. Las ventas contratadas de energía en ese país pasaron de los US$2.452 millones en septiembre de 2016 a US$2.311 millones al tercer trimestre de 2017.

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Y las inversiones a nivel país mostraron un panorama similar. Según datos de la Direcon si el desembolso directo de capitales chilenos en Perú superaba los US$1.700 millones en 2014, en 2015 el dato se redujo a US$788 millones, mientras que 2016 -última cifra disponible- cerró con una inversión de US$631 millones.

La debilidad del consumo.

Las proyecciones de la eonomía peruana fueron de más a menos. Si a comienzos del año pasado, las estimaciones apuntaban a crecer en torno a 4%, poco a poco las autoridades comenzaron a reducir esos pronósticos, bordeando el 2,8%, según el Banco Central de Reserva. Ahora, tales estimaciones están de nuevo en duda. Un débil noviembre -con un avance de sólo 1,8%- hace presagiar que el alza de la economía en 2017 será de sólo 2,5%, por debajo de las estimaciones oficiales. Y el consumo no es ajeno a esta realidad. El Fenómeno del Niño Costero que causó fuertes temporales en el norte del país a comienzos de 2017 golpearon a las compañías. De hecho, en el primer bimestre el consumo cayó más de 4%, su peor descenso en cinco años, según Kantar Worldpanel. Y si bien durante el segundo semestre el desempeño del sector fue bastante más positivo, sí hubo efectos en la injerencia de ese mercado dentro del total. El mismo gerente general de S.A.C.I. Falabella, Sandro Solari, subrayó en mayo en el marco del conference call, que "nuestros ingresos en Perú han sido muy decepcionantes (…) Perú es un país donde estamos muy positivos en el largo plazo, pero seguimos sin saber exactamente qué está pasando con su economía".

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De esta manera, la operación peruana disminuyó levemente su peso en los ingresos totales de Falabella: de un 24,9% del total en diciembre de 2016 a 24,6% en septiembre de este año. Hace dos ejercicios, aportaron más del 25%. Al tercer trimestre, no obstante, las ventas de su operación en Perú crecieron en todos sus negocios, con excepción de tiendas por departamento, cuyos ingresos en moneda local bajaron 0,7%. Mejoramiento del hogar subió 1,9% y supermercados lo hizo en 6,4%; cifras positivas, pero que distan bastante de los avances de dos dígitos que reportan en Argentina.

En Cencosud, el descenso de Perú en los ingresos fue similar: de 9,6% del total a 9,4% en septiembre de 2017. En Parque Arauco, en tanto, el panorama fue más desalentador. La injerencia del mercado vecino en sus ventas retrocedió dos puntos porcentuales en nueve meses -a septiembre de 2017-, llegando a representar 28,3% de los ingresos al cierre del año pasado, en contraposición al auge mostrado por sus negocios en Colombia que subió desde 7% del total a 12,7% en 12 meses.

Fuera de ese ámbito, LATAM Airlines también vio mermado el peso del país en sus ingresos. Si en diciembre de 2015 alcanzó un peak de 6,7% de todas sus ventas, en septiembre de 2017, el porcentaje bajó a 6,2%.

Excepciones a la regla

No todo fueron caídas. El caso más emblemático fue Entel, donde el desempeño en Perú impulsó al alza los resultados del grupo. La compañía ingresó al mercado en 2013 -tras comprar Nextel Perú- y si bien inicialmente ese mercado le aportó un 3% de sus ingresos, ahora ya es más del 23%. Es que a diciembre de 2017, sus ventas de telefonía móvil en ese país aumentaron 31% frente a igual lapso del año anterior, totalizando $457.018 millones, a diferencia del comportamiento del mismo negocio en Chile, donde los retornos disminuyeron 3%. Al cierre de 2017, los clientes de telefonía móvil de Entel Perú llegaban a 6.543.127, mostrando un alza de 36%. "Es importante destacar que la expansión de suscriptores en Perú sigue siendo el motor de la compañía, aunque estimamos que las tasas de crecimiento debiesen moderarse durante 2018 dada la fuerte competencia", señaló el jueves un informe de BCI.

Un comportamiento similar mostró Masisa, donde el peso peruano se elevó de 2,4% a 2,8% en nueve meses. La firma aseguró en sus balances a septiembre que toda su operación andina -Chile, Perú, Ecuador y Colombia- logró un mayor Ebitda por aumentos de precios y volúmenes.

Por ahora, las firmas chilenas siguen apostando por Perú. Son variadas las proyecciones que apuntan a que 2018 sí será su año, aunque ya se visualizan ajustes. Y las estimaciones vuelven a poner un manto de duda. La semana pasada, el Banco de Crédito del Perú redujo a la baja el crecimiento del país para este año, pasando de 4,2% a 3,5% en 2018. Y su anuncio fue claro: "creceríamos por segundo año consecutivo por debajo del mundo". Un mayor ruido político y una menor confianza empresarial serían parte de sus causantes.

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