Puigdemont cumple 100 días de exilio con críticas por su plan de gobierno

Catalan President Puigdemont leaves the regional government headquarters after delivering a statement in Barcelona
Catalan President Carles Puigdemont is surrounded by media as he leaves the regional government headquarters after delivering a statement in Barcelona, Spain, October 26, 2017. REUTERS/Yves Herman SPAIN-POLITICS/CATALONIA

Dirigentes de Esquerra Republicana (ERC) ahora desconocen la propuesta de crear el Consell de la República.




Junto a un grupo de treinta personas el líder de Junts per Catalunya (JxCat), Carles Puigdemont, participó de una protesta en Lovaina, Bélgica, que fue convocada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC).

Lo hizo en una fría noche de invierno, que además tenía un tinte simbólico: se cumplieron 100 días desde que el ex presidente de la Generalitat llegó al país europeo para autoexiliarse, tras haber sido destituido de su cargo.

Carles Puigdemont fue acompañado por cuatro ex consellers: Clara Ponsatí, Lluís Puig, Meritxell Serret y Toni Comín, además de uno de sus grandes amigos, Josep Maria Matamala.

Finalizado el acto, que incluyó música y algunos abucheos de algunos detractores, el líder independentista realizó un discurso donde insistió que existe un "gravísimo problema político en el estado español".

También se enfocó en los dirigentes que siguen presos, y agregó que el conflicto que vive Cataluña debe "ser resuelto por la política y no desde el código penal", que justamente, hoy tiene imposibilitada su investidura como presidente de la Generalitat.

Pese a contar con apoyo incondicional tanto en Cataluña como en Bélgica, Puigdemont fue objeto de duras críticas durante la jornada por su idea de crear un Consell de la República que le permita presidir la Generalitat desde Bruselas.

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Ayer, sorpresivamente, esde ERC aseguraron que desconocer el plan de Puigdemont, a pesar de que representantes de esa fuerza de reunieron con él y habrían dado el visto bueno a la fórmula. Lo anterior reabriría el conflicto en el independentismo por la fórmula para investir a Puigdemont.

Desde el Gobierno, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, calificó la propuesta como "una ridiculez" y que llevarla a cabo "es imposible".

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