Relación de fuerzas en el Pacífico

Cuando se inició el desarrollo del Acuerdo Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP, por su sigla en inglés) hubo quienes advirtieron que este acuerdo podría ser interpretado como una estrategia de Estados Unidos para cuidar sus intereses en el área Pacífico. Por lo mismo, se subrayó que Chile podría quedar inmerso en una batalla que no era la suya, dañando sus lazos con China. El derrumbe del TPP anunciado por Donald Trump reordena el cuadro en el área Pacífico. Todo ello se produjo, casualmente, en medio de la señal política que implicó la visita a Chile -además de Perú y Ecuador- del Presidente Xi Jinping. En todo caso, el mandatario asiático, sin referirse al TPP, dejó en claro sus intenciones, al señalar que “China está dispuesta a fortalecer el diálogo y cooperación con la Alianza del Pacífico”. Junto con ello, por estos días también gana adeptos el Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP en inglés), que lideran los chinos.

Es evidente que, aunque no de inmediato, la relación de fuerzas en la cuenca Pacífico podría verse alterada por el despliegue -¿expansionista?- chino, lo que tendría implicancias importantes para Chile, debido a su vocación comercial hacia el espacio del Pacífico. El país no podrá influir en los grandes movimientos que se produzcan, pero debe prepararse para ellos.