Rustic Chic: Decoración sustentable y a la moda

Rustic Chic es un estilo que incorpora el uso de materiales reciclados y envejecidos al hogar, de manera de brindarle una identidad única a los espacios familiares.

Todo esto en sincronía con la sustentabilidad y el diseño armónico, pues esta tendencia se caracteriza por sus intervenciones sutiles. "Nace a partir de la necesidad de mezclar distintos ambientes, donde predominan los detalles rústicos. La gente ya no quiere comprar todo en un solo estilo, sino que desea toques que vuelvan especial a su hogar", señala Marisol Velásquez, fundadora de Rustic Chic (www.rusticchic.cl), una empresa que desarrolla todo tipo de productos relacionados con esta tendencia.

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Para lograr estar en línea con esta filosofía de diseño, se pueden incorporar elementos que provoquen un quiebre en los espacios del hogar, tales como mesas, banquetas y sillas en materiales desgastados y nobles, además de otro tipo de intervenciones, como muros con madera reutilizada. "Está de moda la mezcla, y rustic chic ha logrado llevar ese concepto al hogar", dice Velásquez.

El rustic chic se diferencia del tradicional estilo rústico, pues al ser "chic" tiene un carácter más puntual y poco invasivo. Además, las terminaciones de los muebles son mucho más cuidadas y finas.

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El uso y reutilización de maderas es clave para esta moda, pues el respeto al medioambiente se encuentra entre sus principales fundamentos. "Nosotros trabajamos con maderas que reflotamos de los lagos del sur. Además, tenemos nuestra propia línea de producción, en la cual respetamos su naturaleza. Desarrollamos tablones o algunas líneas más específicas, dependiendo de cada tronco", manifiesta Felipe Martino, miembro fundador de Bosque Hundido (www.bosquehundido.cl).

De esta manera, cada pieza es asignada de acuerdo al mejor uso que se le pueda dar. "Si tengo un tablón de 3 metros por 75 centímetros de ancho, puedo hacer una mesa del tipo juego de espejos", dice Martino.

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Un mueble de este tipo puede marcar una gran diferencia en el hogar, pues provoca un quiebre. Del mismo modo, el tipo de madera también es determinante. Así, se destaca el lingue, raulí, ulmo, roble y mañío. "En un arrimo podemos incluir orificios o pequeñas grietas de la propia madera. Buscamos incorporar estos elementos, porque no consideramos que sean imperfecciones. Son parte de su identidad", manifiesta Martino.

Para sumarse a esta tendencia de decoración, existen algunos lugares en Santiago que ofrecen diferentes alternativas, desde muebles nuevos hasta reconstruidos.

Así, se destaca el tradicional Persa Parque de Los Reyes, en cuyos galpones los visitantes podrán encontrar piezas únicas y a precios módicos. En ese lugar llama la atención los trabajos donde la pintura ha dejado al descubierto las vetas de la madera, así como el diseño deslavado.

Del mismo modo, en Av. Italia también existe una variada oferta de muebles de este estilo. La mayoría ya están restaurados.

El Persa Biobío es otro lugar que se destaca por su oferta. Allí, los mueblistas han desarrollado una amplia variedad de piezas y en todo tipo de maderas, por lo que existen altas probabilidades de encontrar lo que se necesita.

En tanto, en la calle José Joaquín Pérez (comuna de Quinta Normal) existe una amplia oferta de maderas y materiales nobles, provenientes de demoliciones, principalmente raulí, roble y coihue, entre otros, a precios que a veces son irrisorios, especialmente si se quieren hacer cambios grandes. Vale la pena dedicarle una media jornada a "bucear", entre palos, vigas y ventanas, que algún día fueron parte de alguna vivienda. Con ellos, se pueden fabricar todo tipo de muebles, pero también sirven para vigas a la vista, terrazas, barandas, puertas, e incluso, pisos.

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• Reutilización y recuperación de maderas nobles.
• Utilización de telas texturadas y envejecidas.
• Pinturas desgastadas.
• Diseños de espacios interiores equilibrados.
• Utilización de metales para generar un quiebre.
• Uso de colores en tonos diferentes.
• Vetas e imperfecciones a la vista.