Siete partidos al borde de desaparecer tras las elecciones
Son siete los partidos políticos que corren el riesgo de desaparecer tras las recientes elecciones parlamentarias. Esto, porque no cumplieron los requisitos mínimos de votación que les permite seguir en los registros del Servicio Electoral.
El Partido Progresista (PRO) y el Partido Liberal (PL), que respaldaron la candidatura presidencial de Marco Enríquez-Ominami; el Partido Igualdad (PI), de Roxana Miranda; el Partido Humanista (PH), una de las colectividades detrás de la candidatura de Marcel Claude; el Partido Ecologista Verde (Ecov) que fue la base de la candidatura de Alfredo Sfeir; el Partido Regionalista de los Independientes (PRI), que tuvo como aspirante a La Moneda a Ricardo Israel; y el MAS, liderado por el senador Alejandro Navarro, son las colectividades que pueden ser borradas de los registros.
Según el artículo 42 de la Ley Orgánica Constitucional de los Partidos Políticos (18.603), un partido debe ser disuelto si no alcanza el cinco por ciento de los sufragios válidamente emitidos en una elección de diputados, en cada una de a lo menos ocho regiones o en cada una de a lo menos tres regiones contiguas. Este fue el caso de estas siete colectividades.
No obstante, hay una excepción en la ley, que en esta oportunidad fue aprovechada tanto por el Partido Comunista como por el Partido Radical. Las colectividades que, a pesar de no cumplir con el requisito de porcentaje de votación, obtienen más de cuatro diputados o senadores pueden seguir existiendo. En el caso de estos dos partidos, ambos consiguieron seis parlamentarios.
El presidente del consejo directivo del Servel, Patricio Santamaría explicó a Pulso que luego que el Tribunal Calificador de Elecciones entregue la información con el escrutinio general de las votaciones, la directora subrogante del Servicio Electoral "tiene 90 días de plazo para, de oficio o a petición de cualquier ciudadano, formalizar la cancelación del registro".
De todas maneras, Santamaría añadió que la disolución de un partido se puede apelar. No obstante, la mayoría de las colectividades opta por otras fórmulas para seguir existiendo, pues imputar los votos no es una fórmula fácil.
APROVECHANDO LA LEY PARA SOBREVIVIR
Después de la elección parlamentaria de 1989, el Servel decretó la eliminación de su registro de diez partidos que no alcanzaron a obtener la votación mínima. El Partido Nacional, Avanzada Nacional, Democracia Radical, Partido Humanista, Partido del Sur, Partido Socialista Chileno, Los Verdes, Partido Radical Socialista Democrático, Partido Amplio de Izquierda Socialista y el Partido Liberal.
Desde entonces una serie de colectividades, en las distintas elecciones, a pesar de no conseguir los sufragios necesarios, realizan acciones que les permiten continuar en el escenario político.
Ejemplos claros de ello son el Partido Humanista o el Partido Comunista, que pese a no lograr los requerimientos necesarios en las parlamentarias de 2009, se volvieron a inscribir como colectividades.
Los partidos tienen la opción de fusionarse con otro partido y comunicarlo al Servel para seguir sobreviviendo.
Si no se cumple con esa alternativa, las colectividades deben desaparecer y realizar nuevamente el proceso de afiliación de los militantes para volver a la legalidad.
Las siete colectividades ya están analizando sus respectivas fórmulas. Por ejemplo, el presidente del Partido Liberal -antes ChilePrimero-, Vlado Mirosevic, no descarta fusionarse con un partido del sur y formar un nuevo referente.
"En este momento estaríamos quedando como un partido ilegal, pero sin duda vamos a recopilar nuevamente firmas para reinscribirnos. Otra idea es fusionar nuestro partido y para eso se abre la opción de sumarnos a un esfuerzo que se está haciendo en el sur, que tentativamente se llamaría 'Partido Federalista'", sostuvo el electo diputado Mirosevic.
Por su parte, el secratario general del PRO, Camilo Lagos, aseguró que la colectividad fundada por Marco Enríquez-Ominami, continuará existiendo.
"La ley permite distintos mecanismos para reinscribirse. Nosotros cumpliremos estrictamente con lo que la ley señala, reinscribiremos el partido y utilizaremos los mecanismos que la ley nos da. Sí puedo asegurar que el movimiento progresista seguirá, seguiremos trabajando en la formación de liderazgos y preparar las futuras disputas programáticas y electorales que se nos avecinan", manifestó el dirigente.
Con todo, en los últimos años varios parlamentarios han anunciado modificaciones a la ley de Partidos Políticos, cambiando los requerimientos para que estas agrupaciones sean consideradas como oficiales.
En la práctica, son pocos los partidos que desaparecen por mucho tiempo de la escena nacional en los últimos años. Todos parecen ya haber ideado las fórmulas para seguir en la oficialidad y subsistir.
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