Tensiones dentro de la Nueva Mayoría

Cuando hace algunos años un dirigente enfatizó que la relación del Partido Comunista con la Nueva Mayoría era sólo instrumental-electoral y no un pacto programático, no fueron pocas las voces que salieron a defender la ampliación de la centroizquierda chilena, validando la presencia del PC en la nueva coalición de Gobierno. Esta apertura hacia la izquierda se vio nuevamente tensionada cuando uno de sus representantes en el Parlamento dijo que seguirían “con un pie en la calle”, dando cuenta de que el carácter contestatario del PC seguiría. Desde la conformación de la Nueva Mayoría, la relación entre el PC y los demás partidos de la coalición -en particular la Democracia Cristiana- ha sido tensa. No sólo se han enfrentado por la puesta en marcha del programa de Gobierno y los ejes clave, sino que han manifestado -abiertamente- sus diferencias y la compleja convivencia al interior de la coalición. Hoy están en discusión dos legislaciones clave: el Presupuesto 2017 y el reajuste del sector público, donde el Ejecutivo debe dar señales de fuerza y no ceder ante la presión de una parte minoritaria de la coalición de Gobierno que urge por más gasto. En el escenario actual es primordial dar señales de responsabilidad fiscal y de que el Gobierno es capaz de soportar presiones, aunque vengan desde dentro de la misma coalición.