Cómo tu smartphone o reloj inteligente pueden ayudar en la lucha contra el coronavirus

* Recuerda que las aplicaciones y los datos entregados por smartphones o relojes inteligentes sólo sirven como referencia y no deben tomarse como diagnóstico de Covid-19. Si sospechas de tus síntomas, acude a un especialista *

Este viernes, Apple y Google anunciaron un histórico acuerdo que buscará, a través del uso de los teléfonos inteligentes, limitar la propagación del coronavirus, que al día de hoy tiene 1,8 millones de casos y más de 116 mil muertos en todo el mundo.

En un comunicado, las empresas indicaron que desde mayo, los smartphones con software iOS de Apple o Android de Google podrán intercambiar información a través de Bluetooth, a fin de hacer un seguimiento o rastreo de contactos humanos y alertar a otros usuarios.

De esta forma, los usuarios de dispositivos iOS y Android podrán compartir voluntariamente contenido de aplicaciones oficiales de las autoridades de salud pública, descargables desde las tiendas en línea de las dos empresas.

Su funcionamiento se basa en un protocolo en común de Apple y Google, que al detectar la cercanía con alguien, enviará vía Bluetooth una señal anónima, encriptada y modificada cada cierto tiempo, para "identificar" al usuario. Este a su vez, tendrá una serie de listados con los códigos enviados y recibidos, y en caso de encontrar a un positivo por el virus, se subirán a un servidor en la nube a los códigos de quienes hayan estado con el portador en las últimas dos semanas.

Posteriormente, la aplicación avisará mediante una alerta y en función de quienes hayan estado cerca de nosotros, si hemos estado expuestos a un positivo por coronavirus y nos dará consejos de qué hacer.

La base de datos se recogerá a partir de la información de canales oficiales, y se irá actualizando periódicamente. Lo importante además, es que esto funcionará de forma independiente si tenemos un iPhone o un smartphone con Android, lo que ayuda a ampliar el rango de detecciones.

De acuerdo a las empresas, la información será anónima y no saldrá del dispositivo, inclusive si la persona con quien estuvimos es positivo. Vale decir, aunque hayamos estado con alguna persona contagiada, se nos informará, pero no sabremos de quién se trató.

Además, la información sólo servirá como método de seguimiento y sólo serán utilizados por las autoridades de salud. Esto nos lleva a un punto siempre polémico, relacionado con la privacidad.

El sistema empleado por Apple y Google es similar a una app utilizada en Singapur, que desarrolló un sistema pensado en Bluetooth y no el GPS, buscando trazar de mejor forma los vectores del virus. A su vez, países como Corea del Sur o China también han empleado plataformas de este estilo para el control y análisis de los casos, aunque en todos los anteriormente mencionados hubo discusiones sobre la privacidad debido a la posibilidad que los datos de salud o localización fuesen utilizados por los gobiernos o privados.

En relación a ello, las empresas destacan que “la privacidad, la transparencia y el consentimiento voluntario son de suma importancia en este esfuerzo” y que se publicará abiertamente información para que otros la analicen, especificando a su vez que la aplicación requerirá del consentimiento del usuario para su uso, y que tanto la ubicación como la identificación personal no serán almacenadas. Esto queda de manifiesto en los documentos publicados donde además se señala que los “identificadores” del smartphone cambiarán cada 15 minutos, lo que hace poco probable que un rastreo pueda ser posible.

Pero los smartphones son sólo una parte de esta gran lucha contra el coronavirus. Utilizando algunas funciones de los relojes inteligentes de última generación también es posible tener referencias básicas de nuestra salud, incluso si no tenemos sospechas de estar enfermos.

Por ejemplo, modelos como el Apple Watch Series 5, Samsung Active 2, Huawei Watch GT 2e, Fitbit Charge 4 y Versa 2, y Garmin Vivoactive 4s y varios de sus antecesores incluyen la posibilidad de entregar un registro o alertas de latidos por minuto, fluctuaciones que podrían indicar que el cuerpo está luchando contra una infección. En estos casos, en ocasiones el ritmo cardíaco puede ser en promedio 10 latidos por minuto más alto estando en reposo que en un estado normal, algo que puede detectarse aún con mayor precisión al momento de dormir.

Así lo reveló un estudio de Fitbit que examinó los datos de frecuencia cardíaca en reposo de 200 mil participantes que usaron un dispositivo portátil al menos 60 días. En la investigación, se descubrió una clara correlación entre la frecuencia cardíaca en reposo elevada y las tasas de enfermedades similares a la gripe. Esto se debe a la vasodilatación: a medida que los vasos sanguíneos se expanden, se envían señales al cerebro para aumentar su ritmo cardíaco y proporcionar un suministro de sangre adicional a las regiones inflamadas. Sin embargo, también hay que considerar que el consumo de alcohol o algunas comidas también pueden generar estos resultados, por lo que debemos ser precavidos.

De la misma forma, también es posible analizar los niveles de oxígeno en la sangre. Cada mañana, las aplicaciones de los relojes con esta función entregarán un registro de este parámetro durante la noche, lo que puede ayudar como un indicador de los síntomas del virus. Un nivel típico de saturación de oxígeno en la sangre es superior al 95%, pero los pacientes con Covid-19 pueden desarrollar hipoxia, lo que reduce los niveles de oxígeno en la sangre debido al daño en las paredes de los alvéolos en sus pulmones. Esta herramienta debe ser tomada con precaución, dado que el rastreo durante el sueño se realiza en escalas de tiempo de entre 30 y 60 segundos y las posibilidades de detectar fluctuaciones más lentas asociadas a problemas respiratorios agudos o crónicos podría no ser tan exacto.

Recordemos que el monitoreo de la frecuencia cardíaca en reposo y el seguimiento de los niveles de oxígeno en la sangre pueden ser excelentes indicadores de la presencia de un virus, pero aún no son tan buenos como una lectura real de la temperatura corporal. Si deseamos hacer este seguimiento, por ahora los relojes no cuentan con esta función, así que podemos tomarlo de forma manual e introducir el parámetro en alguna de las aplicaciones del reloj en el smartphone. Así, una vez en el médico, podremos tener una base de datos que nos ayude a interpretar si algo anda mal en nuestro organismo.

¿Son estos síntomas fiables? El Dr. Pablo Pedreros, cardiólogo de la Clínica Santa María, señala que "hay un porcentaje de un 20 a 40 por ciento de personas que presentan síntomas cardiovasculares iniciales previos a los síntomas respiratorios en el caso del coronavirus y podrían ser alteraciones de ritmo, sensación de taquicardia o dolor toráxico; se han reportado muchos pacientes que presentan como parte del cuadro clínico una miocarditis o una pericarditis”.

“Sin embargo, una alteración del ritmo cardiaco no es derechamente vinculante con un coronavirus, por lo que en ese caso, quizá lo más apropiado sea asociar las funciones de saturación de oxígeno y la frecuencia cardíaca. Una persona con taquicardia y asociado a episodios de baja saturación de oxígeno a nivel sanguíneo podría ser un signo importante para definir severidad y gravedad de cuadros compatibles con coronavirus, aunque por otro lado perfectamente podría tratarse de una neumonía y tener los mismos signos”, agrega.

En relación a los datos entregados por este tipo de dispositivos, Pedreros explica que son perfectamente válidos: “Para el punto actual y asociados con el coronavirus, por supuesto que sí. Una persona con taquicardia, desaturación de oxígeno y un contexto clínico es un signo muy importante para tomar decisiones. Finalmente estos aparatos nos dan herramientas para avanzar rápido en el diagnostico”, afirma.