En un estudio publicado este miércoles en la revista Nature, un equipo de astrónomos confirmó el hallazgo de la estrella más distante jamás vista.
Los astrónomos la describieron como de 50 a 100 veces más masiva que nuestro Sol, y aproximadamente 1 millón de veces más brillante. Su luz estelar que viajó 12.900 millones de años para llegar al telescopio.
Este hallazgo es un gran salto atrás en el tiempo en comparación con el anterior poseedor del récord de una sola estrella detectado en 2018 por el mismo Hubble. Esa estrella, explicó la Agencia Europea del Espacio (ESA) existió cuando el Universo tenía “sólo” unos 4.000 millones de años, es decir, el 30 por ciento de su edad actual, en un momento al que los astrónomos se refieren como “desplazamiento al rojo 1,5″.
Los científicos usan la palabra “desplazamiento hacia el rojo” porque a medida que el Universo se expande, la luz de los objetos distantes se estira o “desplaza” a longitudes de onda más largas y rojas a medida que viaja hacia nosotros.
Pero la estrella recién detectada está tan lejos que su luz ha tardado 12.900 millones de años en llegar a la Tierra, y se nos aparece como cuando el universo tenía solo el 7 por ciento de su edad actual, con un corrimiento al rojo de 6,2. Los objetos más pequeños vistos anteriormente a una distancia tan grande son cúmulos de estrellas, incrustados dentro de las primeras galaxias.
El autor principal del informe, Brian Welch, un candidato a doctorado de 27 años de la Universidad Johns Hopkins, tuvo el honor de darle un nombre a la estrella: Earendel. Es una palabra del inglés antiguo que significa “estrella de la mañana”, explicó el astrónomo.
Earendel se encontró en una galaxia joven conocida como el Arco del Amanecer, y la “estrella de la mañana” parecía apropiada, señaló Welch según consigna una nota de The Washington Post.
“Casi no lo creímos al principio, estaba mucho más lejos que la anterior estrella de mayor desplazamiento al rojo más distante“, dijo en un comunicado de la ESA Brian Welch.
El descubrimiento se realizó a partir de los datos recopilados durante el programa RELICS (Reionization Lensing Cluster Survey) del Hubble, dirigido por el coautor Dan Coe en el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial (STScI). ”Normalmente, a estas distancias, las galaxias enteras se ven como pequeñas manchas, la luz de millones de estrellas mezclándose“, añadió Welch. “La galaxia que alberga esta estrella ha sido magnificada y distorsionada por lentes gravitacionales en una larga media luna que llamamos Arco del Amanecer”.
Después de estudiar la galaxia en detalle, Welch determinó que el descubrimiento promete abrir una era inexplorada de formación estelar muy temprana.
“Earendel existió hace tanto tiempo que es posible que no haya tenido todas las mismas materias primas que las estrellas que nos rodean hoy”, explicó. “Estudiar a Earendel será una ventana a una era del Universo con la que no estamos familiarizados, pero que condujo a todo lo que conocemos. Es como si hubiéramos estado leyendo un libro realmente interesante, pero comenzamos con el segundo capítulo y ahora tendremos la oportunidad de ver cómo comenzó todo”, agregó el astrónomo.
Los astrónomos esperan que Earendel permanezca muy ampliada en los años venideros. Será observado por el telescopio espacial James Webb de la Nasa durante este año.
Se necesita la alta sensibilidad de Webb a la luz infrarroja para aprender más sobre Eärendel, porque su luz se estira (desplazada hacia el rojo) a longitudes de onda infrarrojas más largas por la expansión del Universo.
Juan Carlos Beamin, astrónomo y coordinador científico del Centro de la Comunicación de las Ciencias de la Universidad Autónoma, dice que el hallazgo “es algo importante para poder entender mejor como se formaron las primeras estrellas del Universo”.
“Hasta el día de hoy tenemos teorías que explican como podrían formarse estrellas prácticamente sin elementos más pesados que el Hidrógeno y Helio, pero hay muchas interrogantes del proceso, en buena medida porque no tenemos ninguna información o evidencia de estrellas individuales, esta podría ser el primer fósil de una época del Universo que hasta ahora solo podíamos estudiar en conjuntos de millones de estrellas (las galaxias)”, agrega Beamin.
Respecto a las expectativas que este anuncio provocó -incluso se especuló que podría tratarse del hallazgo de vida extraterrestre- Beamin reconoce que eran muy altas, y que muchos esperaban una Tierra 2.0 o saber si existe o no vida en otros lugares del Universo, pero que este igualmente es un descubrimiento importante, “pues permite ver como era realmente una estrella en el principio del Universo”.
Según Simon Ángel, astrónomo del Instituto de Astrofísica UC, el descubrimiento recopila observaciones realizadas durante varios años en una región del cielo donde se había identificado la existencia de un lente gravitacional, “fenómeno en el cual la luz de un objeto lejano se magnífica por la acción de un objeto masivo entre el original y la Tierra, cuya gravedad genera este efecto al distorsionar el espacio tiempo”, explica.
Agrega que la gran relevancia es que gracias a este efecto, se descubre una estrella que se formó “cuando el Universo era muy joven, con una composición química diferente y sin elementos como calcio, oxígeno, que son aquellos que han permitido, por ejemplo, el desarrollo de la vida en la Tierra”.
Objeto de mucho interés
La composición de Earendel será de gran interés para los astrónomos, porque se formó antes de que el Universo se llenara con los elementos pesados producidos por sucesivas generaciones de estrellas masivas. Si los estudios de seguimiento encuentran que Earendel solo está hecho de hidrógeno primordial y helio, sería la primera evidencia de las legendarias estrellas de la Población III, que se supone que son las primeras estrellas en formarse después del Big Bang. Si bien la probabilidad es pequeña, Welch admite que es tentadora de todos modos.
“Con Webb, podemos ver estrellas aún más distantes que Earendel, lo que sería increíblemente emocionante“, dijo Welch. “Iremos tan atrás como podamos. Me encantaría ver a Webb romper el récord de distancia de Earendel.”