Lo que queda detrás tuyo al correr: Estudio afirma que hacer deporte al aire libre deja partículas contaminadas hasta por 10 metros

Investigación realizada por la Universidad Tecnológica de Eindhoven en Holanda y la Universidad Católica de Bélgica, añadió nuevos elementos a tener en cuenta para combatir el coronavirus.


Un estudio de la Universidad Tecnológica de Eindhoven en Holanda y el Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad Católica de Bélgica, descubrió algunas desconocidas consecuencias de realizar ejercicio al aire libre en ausencia de viento.

Por ejemplo, señala la investigación, si una persona camina o trota, puede dejar partículas contaminadas hasta por cuatro o cinco metros detrás de ella. Si corre o anda en bicicleta, por hasta 10 metros.

Estos antecedentes hasta ahora no son considerados al momento de establecer permisos para la ciudadanía. Solo se hablaba del distanciamiento social por al menos un metro, por ejemplo, según la norma adoptada por el Ministerio de Salud en Chile.

A través de un video gráfico, el estudio explica cómo una persona que sale al correr al aire libre o a andar en bicicleta, sin viento de por medio, pude contaminar o a la vez ser contaminada, ya que el virus permanece en las partículas del aire.

“Si alguien exhala, tose o estornuda mientras camina, corre o va en bicicleta, la mayoría de las micropartículas se quedan en una corriente de aire detrás de esa persona. Otra persona que vaya detrás se movería a través de esa nube de micropartículas”, explica Bert Blocken, uno de los académicos responsables del estudio.

Ignacio Silva, infectólogo y académico de la Universidad de Santiago, concuerda con el análisis. “Parece lógico que al expulsar ‘gotitas’ a gran velocidad, estas se desplacen a mayor distancia. Por ejemplo, cuando la mascarilla se humedece, pierde sus propiedades de filtro por lo que si una persona sale a trotar y por mucho que ocupe su mascarilla, sus secreciones respiratorias no están siendo filtradas por ésta, entonces pueden desplazarse a mayor distancia y contagiar al que esté cerca”.

“Al realizar ejercicio de baja, media o alta intensidad, la respuesta fisiológica a este ejercicio comienza con el aumento de la ventilación, lo que se traduce en mayor volumen y frecuencia respiratoria, la que va incrementando a medida que aumenta la intensidad del ejercicio”, señalan desde el equipo de Kinesiología Cardiorespiratorio Unab.

“Existen otros factores, tales como las partículas y gotas presentes en cada ventilación, las que son exhaladas al aire ambiente quedando suspendidas detrás de quien realiza la actividad física, pudiendo permanecer dependiendo de su tamaño, por varios minutos", explican desde la Unab.

Influencia del viento

Los investigadores llegaron a estas conclusiones simulando la liberación de partículas de saliva de personas en movimiento y en diferentes formatos (dos personas juntas, una detrás de otra, en diagonal). Generalmente, estos modelos son utilizados para perfeccionar el rendimiento de atletas de primera línea, debido a su efectividad.

Sobre cuánto duran las partículas que permanecen suspendidas en el aire y qué diferencia hace la presencia o ausencia de viento, Bert Blocken señala a Qué Pasa, “pese a que son preguntas relevantes, en este momento casi nadie puede responder". Sin embargo, confiesa que “el viento y la turbulencia ayudan a diluir las concentraciones”.

“Es por esto que el realizar actividad física como caminatas, correr o andar en bicicleta, el distanciamiento social entre personas debe ser mayor, incluso a 10 metros por lo expuesto en el estudio mencionado, sin dejar considerar de que el estudio esta realizado en ausencia de viento, por lo que si éste existiera, la distancia podría incluso ser mayor”, añaden en la Unab.

Correr

“En el aire, en situaciones normales no persiste nada, por ejemplo, un estornudo se desplaza entre un metro a un metro y medio aprox. y después cae al suelo. En el caso de que haya viento, el desplazamiento puede ser un poco mayor pero de igual forma caerá”, explica Silva.

La recomendación en general es a no realizar deporte en lugares públicos con mucha gente porque el que pueda ir corriendo atrás pueda absorber las partículas. "Hay un riesgo en hacer ejercicios detrás de un enfermo o contagiado, en este caso. Lo ideal es realizar deporte en casa con ejercicios localizados y no al aire libre, y de ser así que sea en un lugar sin personas”, añade Silva.

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