Pulmones de joven colapsan por trotar con mascarilla: ¿Cómo debe ser el regreso al ejercicio tras superar el coronavirus?

Zhang Ping, es el nombre de un joven chino de 26 años, habitante de Wuhan, la ciudad que dio origen al coronavirus. De acuerdo a las normas sanitarias dadas a conocer por la autoridad de su país, salió a trotar ocupando mascarilla.

Cuando llevaba cuatro kilómetros de recorrido, comenzó a sentir dolor en el pecho y dificultad para respirar. Estos malestares lo hicieron detenerse, y no completar los seis kilómetros que tenía pensados. Se dirigió a su casa, y su familia lo motivó a ir a un hospital.

Una vez ahí, el atleta aficionado se enteró que había sufrido un neumotórax. Sus pulmones habían colapsado, se habían comprimido en un 90%. Allí le realizaron un procedimiento quirúrgico y pudieron estabilizarlo.

¿Qué motivó este lamentable hecho? Chen Baojun, director del Departamento de Cirugía Torácica del Hospital de Wuhan, explicó a medios locales que la mascarilla pudo haberle jugado una mala pasada, ya que su uso reduce el ingreso de oxígeno al cuerpo (necesario en un momento de alta exigencia física), y que eso aumenta la presión sobre los pulmones y el corazón. Tampoco se descartó la influencia de coronavirus en el paciente.

Debido al daño que genera el virus en el cuerpo humano, un reciente estudio realizado en Londres recomienda un regreso escalonado a la actividad física, según la condición y el grado en el que haya desarrollado la enfermedad en las personas.

Si el paciente, sugiere el estudio, llegó a necesitar de hospitalización, sufrió pérdida de fuerza y musculatura, el consejo inicial, es realizar trabajo de piernas estando internado (no esperar a recibir el alta), comenzar con ejercicios al borde de la cama, como bajar o subir las piernas y en una etapa posterior sentadillas sujetado de la baranda de la misma cama.

Gonzalo Pavez, kinesiólogo cardiorespiratorio y académico de la Universidad Andrés Bello, señala que hay que tener en consideración, “que la respuesta inflamatoria y la respuesta pulmonar de cada paciente que ha tenido coronavirus es diferente. Algunos pasan de un resfrío común a un problema pulmonar con gran inflamación, con gran compromiso, con neumonía alta, con ventilación mecánica por mucho tiempo. Mientras que otros no”.

Para recuperar las funciones respiratorias, un consejo práctico es soplar burbujas en un vaso de agua a través de una bombilla. Este simple ejercicio crea resistencia y fortalece el diafragma.

Pavez concuerda con el estudio, es recomendable volver a la actividad física, pero tomando ciertos resguardos. “No podemos decir a cualquier paciente que haya tenido Covid-19 que haga deporte de inmediato, va a depender del grado de severidad y del nivel de compromiso”.

“Una cosa es hacer deporte como hobby, salir a correr, caminar, trotar o andar en bicicleta, y otra es hacer ejercicios supervisados por un profesional de la salud, un kinesiólogo, un fisioterapeuta o un profesor de educación física, donde uno ahí tiene ciertas variables sobre frecuencia cardíaca o sensación de esfuerzo”, añade el profesional de la Unab.

En el caso de haber sufrido coronavirus en un nivel moderado, la recomendación para volver al deporte o actividad física también es recuperar fuerza y musculatura, establece la investigación londinense. En la casa, trabajar con una silla, levantándose en una y dos piernas sin utilizar las manos. Además, subir escaleras con peso adicional, agrega.

Hay que tener en cuenta las características de cada paciente. “Es peligroso tomar una recomendación transversal para todos los pacientes, ya que entran en juegos las patologías de base, si es hipertenso, si es obeso, si hace deporte, si es sedentario. Hay que considerar muchas variables”, señala Pavez.

"Creo que la indicación, siendo responsable, es que la gente pueda hacer deporte rigurosamente, pero controlado por una persona y luego de alguna evaluación previa”, añade Pavez.

Para recuperar la condición cardiovascular, en principio el consejo es caminar, para así, poco a poco obtener nuevamente el estado físico que el paciente tenía antes de enfermarse.

Por último, si el contagio fue leve, la recomendación es comenzar con ejercicios como estocadas, en vez de actividad cardiovascular intensa. Además, tomar la frecuencia cardíaca al momento de hacer actividad física. Si aumenta más de lo acostumbrado, debe bajarse a un nivel inferior.