¿Qué hacer para combatir la adicción a los videojuegos durante las vacaciones de invierno?
Reconocida como una enfermedad mental por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada día son más niños y jóvenes los que la padecen. A continuación algunos consejos.
Si bien el período de vacaciones de invierno puede llegar a ser complicado para los padres que deben buscar diferentes formas para que los niños utilicen su tiempo, hay que tener especial cuidado con el uso de videojuegos.
Este mensaje resulta más importante, teniendo en cuenta que la adicción a éstos ha pasado a ser reconocida como una enfermedad mental por la Organización Mundial de la Salud (OMS), caracterizada por su uso frecuente, ya sea de manera individual o en línea.
Con esto, se observa una falta de control para dejar el juego, pasar varias horas frente al televisor o computador, dejando de lado otras actividades familiares y/o recreativas. Al obligar al niño o adolescente a dejar el videojuego, pueden aparecer conductas violentas o de profundo desagrado y malestar.
¿Qué hacer entonces? “En primer lugar, tolerar el aburrimiento de los niños (sabemos que pueden repetir una y mil veces “estoy aburrido”), enseñarles a usar este tiempo en otras actividades. Esto último, requiere del esfuerzo de los padres para aguantar el tener la casa más desordenada con juguetes, lápices, materiales de reciclaje que van a fomentar la creatividad en los niños. Se puede cocinar con ellos, compartir lecturas, bailar, entre otros”, señala Jennifer Conejero, psicóloga infanto juvenil de Clínica Santa María.
En los días de menos fríos sacar a pasear a los niños. “Caminar hacia un parque o una plaza puede ser un ejercicio y un espacio de conversación, abrigarlos y protegerlos de la lluvia con botas, capas de agua, les produce alegría y entusiasmo. Si el teletrabajo resulta agobiante, se puede coordinar con vecinos o familiares para turnarse y sacar a los niños a la plaza o a zonas compartidas de los edificios”, añade Conejero, magíster de Psicología Infantil en la Universidad de Chile y académica asistente de la Facultad de Medicina de la misma casa de estudios.
Por último, explica la psicóloga, “si se dispone de más recursos, están las actividades pagadas que se ofrecen en esta época tales como teatro, exposiciones, etc. Pero no hay que olvidar que, para realizar actividades placenteras, en condiciones medianamente normales, se requiere disposición y creatividad”, establece.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.