La ofensiva de Beatriz Sánchez para retomar liderazgo en el Frente Amplio

A falta de otro espacio, en las últimas dos semanas, la excandidata presidencial Beatriz Sánchez ha utilizado su residencia particular, en calle Los Jardines, en Ñuñoa, como cuartel general en la ofensiva que inició para retomar su liderazgo al interior del Frente Amplio.

Tras casi siete meses en los que mantuvo un bajo perfil, la periodista decidió poner fin al periodo de reflexión y descanso que inició luego de la desgastadora campaña presidencial del año pasado, en la que debutó como abanderada de un bloque político en plena formación y con quienes logró un sorpresivo tercer lugar en primera vuelta, con el 20,3% de los votos.

En el entorno de Sánchez admiten que se adelantaron los plazos que inicialmente se había dado para buscar reposicionarse en la escena política. La reciente pugna entre el Movimiento Autonomista y Revolución Democrática, que congelaron relaciones a raíz de la suspensión del cargo del presidente de la Fech, el autonomista Alfonso Mohor, y las tensiones internas que se hicieron evidentes a raíz de la discusión en temas como el TLC con Uruguay o la solicitud de remoción del fiscal nacional, Jorge Abbott, alentaron a la periodista a buscar retomar un rol más activo al interior del bloque opositor.

Pero no es el único factor. Sin una plataforma política que le dé visibilidad, el liderazgo de Sánchez se ve amenazado por otras figuras del Frente Amplio que ya se proyectan como cartas presidenciables dentro del bloque, como el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, o los parlamentarios Gabriel Boric y Pamela Jiles, entre otros.

En medio del complejo momento que vive el Frente Amplio, Sánchez optó por moverse con cautela, precisamente para no alimentar susceptibilidades ni aparecer quitándole espacio a la mesa nacional del bloque como principal ente resolutivo en la toma de decisiones políticas. Por lo mismo, desechó intervenir públicamente como mediadora en el conflicto entre autonomistas y RD. En vez de eso, se comunicó de manera directa y privada con parlamentarios frenteamplistas, a quienes ha instado a no amplificar las disputas, buscar entendimientos y evitar fisuras que compliquen la proyección política del referente.

Hace dos semanas, la periodista se reunió en privado con la diputada de Poder Claudia Mix, principal impulsora de la acusación contra Abbott. La parlamentaria le entregó un dossier con los antecedentes que fundaban la denuncia ante la Corte Suprema en contra del titular del Ministerio Público y que han generado controversia al interior de la coalición opositora, luego de la fuerte derrota que sufrió el Frente Amplio a raíz de la fallida acusación constitucional contra el ministro de Salud, Emilio Santelices. Sánchez ha respaldado ambas iniciativas, apelando a que se debe actuar por convicciones y coherencia en el plano político y no por conveniencia.

De manera también sigilosa, Sánchez había reactivado hace algún tiempo el equipo que trabajó con ella en la campaña presidencial, especialmente a los responsables del área programática, entre los que se cuentan el exministro de Trabajo Yerko Ljubetic, María Graciela López, Nicolás Grau, Giovana Roa, Claudia Sanhueza y Sebastián Depolo, entre otros, para delinear una propuesta que ha estado sociabilizando en los últimos días con representantes de las directivas de los movimientos y partidos que conforman el Frente Amplio.

Así, una a una, desde hace dos semanas, Sánchez ha estado invitando a cenar a su casa de Los Jardines, en Ñuñoa, a las directivas de los partidos y movimientos del Frente Amplio. El martes 26 de junio fue el turno de Izquierda Autónoma (IA). A la cita en casa de Sánchez llegaron Valentina Saavedra, secretaria general de IA; Francisco Figueroa y Javiera Toro (encargada política de IA y exintegrante del comando de campaña presidencial). Sánchez no estaba sola. La acompañaban Yerko Ljubetic y María Gracia López.

En esa ocasión, la exabanderada presidencial les dijo que faltaba una mayor densidad política que sustentara al bloque y le diera coherencia al trabajo de la coalición. También, que se requería profundizar el programa frenteamplista para darle proyección al nuevo referente. Sánchez, además, planteó la necesidad de crear estructuras que permitieran a las personas que no militan en ninguno de los partidos o movimientos, pero que adhieren al Frente Amplio, tener representación en las instancias de toma de decisión. Un tema que para ella, en su carácter de independiente, es clave, más aún en la medida en que busca su propio espacio dentro del Frente Amplio.

Por eso no se quedó solo en el diagnóstico. Sánchez les explicó la idea de lanzar en los primeros meses del segundo semestre de este año una fundación, la que aún no tiene nombre, que será encabezada por ella y que estará dedicada a fortalecer el trabajo programático de la coalición. Para eso, les pidió no solo apoyo, también solicitó que le hicieran llegar los análisis y estudios que elabora el Centro de Estudios Nodo XXI, ligado a la Izquierda Autónoma.

La misma propuesta ha estado haciendo al resto de los grupos que conforman el FA. El miércoles 20 de junio había invitado a cenar a su casa a los representantes de Izquierda Libertaria Javier Insunza, Julia Navarro y Valentina Molina. La semana previa a ese encuentro había citado a su hogar a los dirigentes de Nueva Democracia: Cristián Cuevas y Marjorie Cuello, quienes llegaron acompañados de María Graciela López, militante de ese partido y parte del equipo chico de Sánchez.

La exabanderada también se ha reunido a cenar con representantes de Revolución Democrática y del Movimiento Autonomista. Y en los próximos días, Sánchez y su equipo de trabajo esperan convocar a las demás orgánicas de la coalición.

"La idea de que Beatriz Sánchez lidere una fundación a nosotros nos parece positivo, en el sentido de que entre más fuerzas existan para dotar de contenido al Frente Amplio, más allá de la coyuntura, fortalece al bloque y le da más proyección. A nosotros nos parece importante que la Bea vaya jugando un papel cada vez más relevante, toda vez que es la principal líder de nuestra coalición y, por ende, tanto la visibilidad como la posibilidad de ella de aunar esfuerzos y propuestas es muy beneficioso para el trabajo que estamos construyendo las distintas fuerzas que estamos en el Frente Amplio", señaló Valentina Saavedra, secretaria general de Izquierda Autónoma.

Una respuesta similar le han entregado otras colectividades. "Desde Nueva Democracia saludamos la iniciativa que está impulsando Beatriz Sánchez, en el entendido de que la fundación que impulsa, respetando la reflexión autónoma de cada orgánica, permitirá tender puentes y ayudar a la elaboración de propuestas", indicó Cristián Cuevas.

Incluso, algunas organizaciones que si bien ya fueron convocadas, pero aún no se concreta el encuentro, ya han manifestado su interés por juntarse pronto con Sánchez para conocer los alcances de esta iniciativa. "Como Partido Igualdad estamos dispuestos a ponerle empeño a eso, porque nos permite empezar a construir los cimientos de una coalición que está con la voluntad de ser gobierno en los próximos años y para eso se requiere tener y producir una identidad que nos permita elaborar propuestas técnicas y políticas. Eso le da al conglomerado estabilidad, le da una seriedad y le da una proyección política de muchos años para el futuro. Así que estamos interesados en esta idea", señaló Iván Carrasco, secretario general de Igualdad, quienes se reunirán en los próximos días con la exabanderada.

La puesta en marcha de la fundación coincidiría con el inicio del congreso político organizacional que tienen previsto realizar el Frente Amplio a partir de agosto próximo y en el cual se debe discutir el futuro del bloque. Por eso, algunos creen que hay relación entre ambos hechos, lo que genera suspicacias.

"Nos parece bien que existan liderazgos amplios dentro del Frente Amplio, pero nosotros esperamos que Alberto Mayol tenga también un rol relevante en el próximo congreso de la coalición", manifestó el representante del MDP en la mesa nacional del bloque, Esteban Silva.

La idea de una fundación que permitiera darle sustento y proyección al Frente Amplio y al mismo tiempo permitiera visibilizar la figura de Beatriz Sánchez venía dando vueltas hace meses, casi desde el término de la campaña presidencial.

Sin embargo, la propia excandidata había solicitado a la coalición que le diera tiempo para descansar y repensar su futuro político. La periodista, aseguran en su entorno, necesitaba dedicar tiempo a su familia y analizar la forma en que podría retomar su trabajo. La idea de que mantuviera inicialmente un bajo perfil, sostienen miembros de su entorno, también tenía un objetivo político: facilitar el posicionamiento de los nuevos parlamentarios de la coalición.

A partir de enero pasado, Sánchez concentró su trabajo en levantar una agenda feminista, a través de conversatorios y charlas con grupos estudiantiles y de base. Por entonces, no imaginaba la ola de movilizaciones feministas que se iban a tomar la agenda pública y que la han llevado a dar hasta cinco seminarios y charlas a la semana sobre igualdad de género.

A mediados de marzo, la periodista dio otro paso en su reposicionamiento público, al aceptar integrarse como panelista estable del programa Estado Nacional, de TVN. Y un mes después asumió la dirección del medio de comunicación digital Clever, ligado al Frente Amplio, y al cual dedica media jornada, lo que le permite, además, seguir impartiendo el curso de especialización en periodismo político para alumnos de quinto año de la Universidad de Chile.

Por entonces, sin embargo, ella afirmaba que quería "terminar rápido con esto de la excandidata" para volver "a ser Beatriz Sánchez, ciudadana, frenteamplista". Algo que no será tan fácil si es que se concretan los pasos que está dando la periodista para retomar un papel protagónico al interior de la coalición, ahora desde una fundación dedicada a fortalecer y proyectar al Frente Amplio.