El momento decisivo de Chile Vamos
La coalición opositora entró en tierra derecha. Saben que se encuentran en la cuenta regresiva para afianzar un pacto electoral, y la reunión de este lunes es la primera de una serie de jornadas presupuestadas para impulsar el trabajo en conjunto. Si bien el diálogo marcó el debut de la mesa de trabajo, persisten dudas respecto de las tensiones internas entre dirigentes y situaciones conflictivas, como los casos de dinero y política.
Uno a uno fueron llegando hasta la casa de la Cultura de Ñuñoa los 52 miembros del consejo político de la centroderecha, para asistir a la primera mesa de trabajo de la colectividad. El alcalde Andrés Zahri era el anfitrión que recibía y saludaba a los integrantes del equipo, que estacionaba su auto e ingresaba al recinto.
Sin embargo, había un espacio reservado. En medio de los preparativos, se acondicionó un sector para que el ex presidente Sebastián Piñera pudiera estacionar sin inconvenientes y llegar rápidamente al encuentro. En su lógica del último tiempo, sin dar declaraciones, acompañado de Andrés Chadwick.
El debut del cónclave de la centroderecha reunió al jet set de la oposición. Así, figuras como el ex timonel, Carlos Larraín, acudió al encuentro y compartió mesa con el mandatario, contra quien disparó seguidamente durante su gobierno. El ánimo, según los presentes, era de trabajar intensamente y mostrar el interés de sacar adelante el proyecto, detallado en primera instancia en el documento de trabajo que diseñaron los centros de estudios asociados al sector.
El diagnóstico
Pese a las diferencias de opinión que se dieron en torno a algunos puntos del documento, la definición compartida es una mirada crítica del desempeño del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet. Sobre ello, las coindicencias apuntaban a que se debe tener en cuenta a la hora de repensar a la centroderecha y expresarlo. "Chile vive un momento de profunda desconfianza política en todas las instituciones. Esto nos preocupa y nos ocupa, y Chile debe enfrentarlo con unidad y transparencia", consignaba la declaración que entregaron tras el encuentro.
Este es otro de los puntos que la coalición insiste en reforzar. La discusión sobre la necesidad de mostrarse unidos ante la ciudadanía, para ofrecer un proyecto político "que corrija el rumbo" y que "traiga fe y esperanza".
El mensaje, para ello, es ofrecer una propuesta orientada a la clase media y popular, con las premisas de la libertad, la solidaridad y la justicia como banderas de batalla.
Las dudas
El calor a las 7 de la tarde hacía que varios agitaran sus manos. Un ventilador en un rincón daba algo de aire, en medio de los reclamos de Carlos Larraín, que señalaba tener frío.
En un rincón de la sala se sitúo Piñera, junto a Andrés Chadwick. Al llegar los senadores Alberto Espina y Francisco Chahuán - dos de los parlamentarios de RN que han expresado interés por competir por las presidenciales- se desplazaron hacia el sector en que estaba el ex mandatario y lo saludaron animadamente, sentándose junto a él.
Distinta fue la actitud del senador Manuel José Ossandón. El parlamentario se ubicó en el lado opuesto, cerca de Carlos Larraín y el diputado Jaime Bellolio, conversando con ellos por la hora en que permaneció en el recinto. Para los presentes, la situación no era una sopresa, sino más bien, reflejaba lo que viene marcando la discusión interna. Mientras que el ex edil de Puente Alto ha desafiado a Piñera a clarificar si buscará ser nuevamente candidato, Espina y Chahuán se han mostrado críticos por anteponer el tema presidencial a las municipales.
Esta preocupación también fue planteada por los alcaldes presentes, quienes manifestaron a la mesa la
necesidad de establecer prioridades y una agenda de corto y largo plazo, que pueda ser trabajada en paralelo. La preocupación es que en el penúltimo año de gobierno de Bachelet, los esfuerzos comiencen a centrarse en la disputa presidencial, en desmedro de las elecciones municipales.
De todo esto tomaba nota Piñera en uno de sus típicos block de oficio, intercambiando a ratos palabras con Chadwick, pero sin pedir la palabra en las dos horas que se prolongó el encuentro.
Ossandón, por su parte, se retiró a las 8, argumentando tener comprometida una cena y accediendo sólo a hablar de la querella del SII por el caso Caval. Varios de los presentes comentaron, posteriormente, que tras esto se distendieron algo más las conversaciones.
La sombra del financiamiento de la política
La premisa era clara. Si bien había sido el tema del día, en la instancia evitarían hablar de la resolución del tribunal supremo por Jovino Novoa, tras decidir no establecer sanciones por su condena judicial, en el marco del caso Penta.
La situación había dividido a la oposición durante la jornada: desde RN, Evópoli y el PRI objetaron la determinación de la interna gremialista. Incluso, el diputado Jaime Bellolio, quien suena como opción para liderar el partido, formuló sus reparos.
Con todo, el financiamiento de las campañas y de los pasos a seguir de Chile Vamos es uno de los dolores de cabeza que tendrá que zanjar el grupo de los 52. Por el momento, además de precisar puntos del documento inicial, se estableció que se reunirán cada 15 días, que cinco de sus miembros afinarán los detalles del escrito y que se procurará seguir avanzando en el diálogo, por las distintas vías de comunicación, como el grupo de whatsapp del equipo.
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