Nuevos movimientos políticos ganan terreno ante partidos tradicionales
Además de las cifras habituales de la empresa encuestadora, que muestran la distancia entre la presidenta Bachelet y su equipo de gobierno, los resultados expuestos por Méndez dan cuenta del impacto en la política de los casos de financiamiento irregular: los nuevos proyectos como Revolución Demócratica están abriéndose paso y las antiguas colectividades comienzan a quedar al costado.
La última versión de la encuesta Adimark volvió a arrojar variaciones en casi todos los aspectos del escenario político y sus figuras.
Tras un año marcado por el estallido de los casos de financiamiento irregular de la política, como Penta y SQM, y la implicación de personajes relacionados en negocios cuestionados, como el caso Caval, la afectación a las cifras de los políticos han mostrado un impacto mes a mes.
Globalmente, sin embargo, Roberto Méndez - director de Adimark- hizo hincapié hoy al entregar el reporte mensual, de la ocurrencia de un fenómeno singular: la relación inversamente proporcional entre el conocimiento y la valoración de partidos y colectividades políticas. Por ejemplo, agrupaciones como Revolución Democrática, Ciudadanos y Evópoli muestran bajos índices aún de conocimientos, en vistas de estar varios de ellos en pleno proceso de conformación como partido ante el Servel.
Sin embargo, al ver el indicador de aprobación, logran posicionarse como los mejor evaluados a nivel nacional, "lo que nos muestra una inmensa renovación de la política y grupos que pueden avanzar", según explicó Méndez.
El efecto renovación y los nuevos aires de la política
Según la gráfica anterior, que divide a la política en cuadrantes respecto de conocimiento y aprobación, las agrupaciones emergentes están abriéndose camino para ofrecer un proyecto que convoque a la participación.
El grupo más claro es hasta el momento el que lidera Giorgio Jackson, Revolución Demócratica, que surgió al alero del parlamentario y su colectividad universitaria, para buscar ahora transformarse en partido político y levantar candidatos en las próximas elecciones.
Le sigue la propuesta de Andrés Velasco, Ciudadanos, que si bien es el menos conocido en todo el espectro político, es a la vez el segundo mejor evaluado entre quienes saben de su existencia. También se inscriben en este grupo el PRO, Evópoli, MAS, y un poco más abajo, Amplitud, PRI e IC.
Una señal también de esta apertura de posibilidades de estos nuevos movimientos es la identificación con los dos bloques de la política. Prácticamente, la Nueva Mayoría y Chile Vamos empatan, con un 22% y un 20% respectivamente. Las personas, en esa lógica, considerarían que los partidos que se aglutinan en esos dos pactos no realizan una oferta novedosa, que sí podrían encontrar en las nuevas colectividades, como RD.
Partidos tradicionales a la baja
Los casos SQM y Penta le han pasado factura principalmente a los conglomerados que han sido mencionados en las indagatorias, algunos de los cuales como la UDI ya han visto a varios de los suyos tener que dar testimonio ante la Justicia, e incluso, con una condena a cuestas, como sucedió con Jovino Novoa.
La UDI es el partido más golpeado de toda la escena política. Es por efecto de estos mismos casos que mantiene un elevado nivel de conocimiento, pero su aprobación está por debajo del 20%.
Otras facciones de la política tradicional, como la Democracia Cristiana y el Partido Comunista, también se estancan a nivel de aprobación, quedando en el cuadrante inferior derecho.
Esto también se refleja en las cifras que ostenta el Congreso, en que predominan los parlamentarios provenientes de estos partidos, y en quienes también se han centrado las críticas por distintos temas (dietas, viajes, viáticos, autos, entre otros).
De esta forma, el Senado registra apenas un 13% de aprobación (con un 68% de rechazo), y la Cámara de Diputados sólo un 11% de valoración (con un 82% de desaprobación).
Bachelet se distancia del gobierno
En el mes de sus vacaciones, también a un año de haberse desencadenado el caso Caval, la presidenta Michelle Bachelet no tuvo variaciones en su aprobación, al alcanzar un 27%, habiendo marcado un 28% el mes pasado (variación que no es significativa en términos estadísticos).
Lo que sí resaltó Adimark es que su equipo de gobierno se distancia y alcanza por primera vez en los dos años que lleva en La Moneda una brecha de siete puntos, al obtener 20% de aprobación.
El resultado está dado, principalmente, por la baja que registran varios de los ministros, como Marcelo Díaz que se desplomó y pasó de un 58% a un 46% (el documental del gobierno le habría pasado la cuenta a Comunicaciones, según planteó Roberto Méndez), o la baja de Heraldo Muñoz, que pese a mantenerse como el segundo mejor evaluado, sigue anotando caídas (de la mano también de la baja progresiva que ha ido teniendo el manejo de las Relaciones Internacionales en las áreas de gestión). El ministro de Transportes, Andrés Gómez- Lobo también descendió y se situó como el peor evaluado, con un 32% versus el 41% antes obtenido.
Pese al aniversario del caso Caval, Bachelet logra comenzar a distanciarse de esta indagatoria. Esto queda de manifiesto en el aumento de la confianza de las personas en la mandataria, que pasa de un 37% a un 42%, así como también un alza en el atributo de liderazgo. Ambas alzas, primordialmente, han ido de la mano de la mejora en educación, que gracias a la gratuidad seguirían empujando al alza a la presidenta.
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