¿Cuál es el método chileno para reforzar el aprendizaje en matemáticas?

La Agencia de Calidad de la Educación entregó en junio los resultados del Simce 2022, el cual fue aplicado en noviembre del año pasado, en donde se observó una notoria baja en los promedios de las pruebas de matemáticas.

En estas, cuarto básico disminuyó 10 puntos al promediar 250 de puntaje. No obstante, eso no fue todo, ya que la proporción de estudiantes en nivel insuficiente aumentó hasta alcanzar un 45% en comparación al 37% que se había obtenido en la edición pasada.

Por otro lado, en el caso de los estudiantes de segundo medio, estos descendieron 12 puntos al promediar 252 de puntaje en el Simce 2022.

Además, al igual que en cuarto básico, los alumnos de segundo medio, a nivel nacional, incrementaron su porcentaje de alumnos en nivel de aprendizaje insuficiente al obtener 54%, cifra que aumentó con respecto a la obtenida en la edición anterior en donde se había alcanzado un 46% en esta categoría.

En respuesta a lo anterior, destaca una nueva metodología de enseñanza creada por Mathland, una startup chilena, que tiene como objetivo que los estudiantes puedan incorporar las matemáticas a sus vidas mientras estudian de una manera divertida y creativa.

Michelle Wolf, fundadora de Mathland, señala a La Tercera que esta academia plantea una metodología de enseñanza en matemáticas que no solo se basa en el aprendizaje de los conceptos, sino que también en cómo estos contenidos curriculares son llevados “al contexto de la vida real, como laboratorios, librerías, bancos y restaurantes”.

Explica que, para lograr esto, se utiliza un enfoque en el aprendizaje basado en problemas, el cual permite que los estudiantes se involucren de manera activa en su proceso de estudio por medio “de la resolución de problemas matemáticos que se presentan dentro de una narrativa, fomentando así el desarrollo de su pensamiento crítico y analítico”.

De esta manera, Mathland cuenta con diferentes propuestas que se adaptan según los niveles educativos de primero a séptimo básico. En estas, los docentes se vuelven guías y los alumnos protagonistas. Incluso, señalan que, con este método, se aplica el modelo STEM (Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en español).

“Esta filosofía se refleja en el contenido de las clases, donde se incorporan situaciones y temas que atraviesan las distintas áreas”, indica Wolf, ya que “en nuestra rutina diaria, nos enfrentamos constantemente a situaciones que demandan conocimientos provenientes de diversas disciplinas. Esta perspectiva unificada nos permite considerar todo el conocimiento como un conjunto coherente en lugar de fragmentarlo en áreas aisladas”.

En caso de querer aprender y acceder a esta forma de aprendizaje, las personas deben ingresar a la página de Mathland y seleccionar una de las dos opciones de planes disponibles.

Por medio del plan básico, las personas pueden acceder a la plataforma en cualquier momento. Además, “los estudiantes encontrarán contenido escolar explicado en contextos reales, así como en actividades y juegos”, explica Wolf y agrega que “la segunda opción es la de los planes premium, que incluyen el sitio, y clases de entrenamiento una vez por semana”.

No obstante, los establecimientos educacionales también pueden acceder a este método, ya que la fundadora de Mathland indica que a estos se les ofrece la posibilidad de contratar sus planes y servicios de asesoría, los cuales “incluyen acceso a la plataforma y la realización de talleres con materiales concretos, además de capacitaciones para el personal docente”.

De esta manera, Wolf señala que “Mathland les permite a los alumnos aplicar inmediatamente los conceptos matemáticos al mundo real, ya que integramos módulos de clases online en vivo, con una plataforma con actividades y juegos”.

Los precios para tener acceso a este método variarán de acuerdo al plan y a los meses que la persona desee comprar. Conforme a lo indicado en la página de la startup chilena, los valores van desde los $50.000 hasta los $219.990.

Según Wolf, la resolución de problemas es uno de los aspectos que más se dificultan en los alumnos, pero, por medio de este método, los estudiantes logran una “conexión entre los contenidos académicos y su aplicación práctica”, por lo que los menores se pueden motivar significativamente.

Por este motivo, la fundadora de Mathland señala que, con este enfoque, no solo se fomenta la comprensión de los estudiantes, “sino que también se les brinda la confianza necesaria para abordar desafíos matemáticos”.

De esta manera, Wolf concluye que “nuestro objetivo no se limita a mejorar los resultados en las pruebas, sino a equipar a los estudiantes con habilidades sólidas y duraderas que les permitirán enfrentar los retos del mundo actual y futuro de manera más efectiva”.