Estos son los consejos para tener una calefacción segura en casa
Revisa a continuación las recomendaciones para utilizar estufas a gas, parafina y eléctricas, entregadas por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles.
Las bajas temperaturas se hacen presentes en distintas zonas del país, con la llegada de la temporada otoño-invierno, es por eso que la autoridad recomienda diferentes consejos para contar con una calefacción segura en el hogar.
Lo anterior, debido a que existe gran variedad de artefactos con los que se puede regular la temperatura dentro de espacios cerrados, ya sea eléctrica, parafina o a gas.
El llamado de la autoridad es a estar en casa, mientras sea posible y a seguir las sugerencias de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles.
¿Cuáles son las recomendaciones para usar calefacción?
La Superintendencia de Electricidad y Combustible aconseja lo siguiente:
Estufas eléctricas:
- La instalación eléctrica al interior de la vivienda debe contar con protectores diferenciales para minimizar la ocurrencia de situaciones de potencial riesgo durante el uso de artefactos.
- Al adquirir una estufa nueva en el comercio establecido, debe contar con su respectivo Sello SEC definitivo, que acredite que ha sido sometida a pruebas para una utilización segura.
- Las estufas eléctricas deben ser sometidas al menos una vez al año a mantenciones preventivas, las que pueden ser realizadas por el servicio técnico de la marca respectiva.
- Al comprar una, es importante considerar factores como la potencia y lugar donde se ocupará para prevenir eventuales sobrecargas de la instalación eléctrica.
- Asegurarse que los alargadores también cuenten con su respectivo Sello SEC.
Asimismo, es importante tener en cuenta que no se debe:
- No ubicar la estufa eléctrica cerca de fuentes potencialmente inflamables, como por ejemplo las cortinas.
- No se debe utilizar para secar ropa, en baños o sitios cerrados.
- Si durante su funcionamiento la estufa eléctrica presenta fallas, se apaga o hay presencia de humo, no debe utilizarse.
- Si antes de encender la estufa se detecta alguna señal de deterioro, por ejemplo en el enchufe o el cable presenta signos de daños, la recomendación es no usarla y recurrir al respectivo servicio técnico, para su revisión.
- Si durante el uso de la estufa eléctrica se registran cortes de luz en la vivienda, se debe desconectar el artefacto y realizar una revisión, para prevenir situaciones de potencial riesgo.
Estufas a parafina:
- La parafina debe ser adquirida en locales establecidos, ya que cumplen con las disposiciones de seguridad que establece la normativa vigente.
- Se debe emplear envases resistentes y que cuenten con las medidas de seguridad y un sistema de cierre seguro. No usar recipientes de vidrio o extraíbles de las estufas láser.
- En caso de comprar, transportar o almacenar más de 10 litros de parafina, la normativa señala que deben utilizarse bidones de color azul y certificados por la SEC, con un máximo de dos por persona.
- Se debe contar con un lugar seguro para almacenar la parafina: un sitio alejado de fuentes de calor, de niños y no estar expuesto a la intemperie de forma directa.
- Al adquirir una nueva estufa en el comercio establecido, debe contar con su respectivo Sello SEC, distintivo que acredita que ha sido sometidas a pruebas para un uso seguro.
- Las estufas a parafina deben ser sometidas, al menos una vez al año, a mantenciones preventivas, las que pueden ser realizadas por el respectivo servicio técnico de cada marca.
- Las estufas a parafina, de encendido manual, deben ser prendidas y apagadas fuera de las casas, salvo que cuenten con un sistema automático, el que debe ser indicado por el fabricante en el manual de usuario. Al momento de cargar combustible, se debe hacer de forma lenta para evitar salpicaduras.
- Es clave mantener una correcta ventilación de los espacios mientras está en operación la estufa, para así disminuir situaciones de potencial riesgo vinculados al monóxido de carbono.
En tanto, es importante no realizar lo siguiente:
- No se debe ubicar una estufa a parafina, mientras esté operando, cerca de fuentes potencialmente inflamables, como por ejemplo cortinas.
- No se debe usar la estufa a parafina para secar ropa o calentar comida. Tampoco se debe utilizar en baños, dormitorios o ambientes cerrados.
- No se debe ejecutar la carga de combustible mientras está en funcionamiento.
Es necesario preocuparse si, durante su funcionamiento, la estufa a parafina presenta fallas y no se debe utilizar.
En el caso que la parafina comprada en el comercio esté adulterada, o si se sospecha que el energético no cumple con los estándares de calidad vigentes, la denuncia puede ser realizada en el SEC.
Estufas con cilindro de gas:
- Para retirar el sello de seguridad de un cilindro de gas, no se deben utilizar elementos cortantes como cuchillos o tijeras, ya que podrían dañar la válvula.
- Para conectar un “balón de gas” a la estufa, hay que utilizar reguladores y flexibles que cuenten con Sello SEC, quedando prohibido el uso de mangueras de jardín.
- Los reguladores y flexibles deben tener su fecha de vencimiento en un lugar visible. Generalmente, está impresa en el propio artículo.
- Al adquirir un cilindro de gas, hay que verificar que esté en buen estado, al igual que el sello de seguridad.
- Los cilindros de gas deben mantenerse en un sitio seguro de las casas y no quedar expuestos al calor, llamas u otras fuentes de ignición.
- Se debe comprar una estufa nueva en el comercio establecido y verificar que posea su respectivo Sello SEC, distintivo que acredita que ha sido sometida a pruebas para un uso seguro.
- Las estufas a gas deben ser sometidas, al menos una vez al año, a mantenciones preventivas, las que pueden ser realizadas por el respectivo servicio técnico de cada marca.
- Mientras esté en utilización, la estufa a gas debe tener una llama constante de color azul. Si se observa que la llama es intermitente, o de otro color, podrían ser síntomas de mal funcionamiento.
- Es clave mantener una correcta ventilación de los espacios en donde se usa la estufa, para así disminuir situaciones de potencial riesgo vinculados al monóxido de carbono.
Además, las siguientes recomendaciones para no hacer son:
- No se debe ubicar una estufa a gas cerca de fuentes potencialmente inflamables, como por ejemplo cortinas.
- No se debe utilizar una estufa a gas para secar ropa. Tampoco en baños, dormitorios o ambientes cerrados.
- La estufa a gas, mientras es utilizada, no debe estar expuesta de forma directa a corrientes de aire, ya que podría generar que la llama se apague.
- Nunca se debe poner el cilindro de gas en posición horizontal mientras está en uso.
Si se percibe olor a gas en el sector donde está operando la estufa, se debe interrumpir su utilización y proceder a ventilar los espacios.
En caso de percibir síntomas como dolor de cabeza, malestar general, náuseas o mareos mientras se usa una estufa a gas, se debe apagar y ventilar de forma inmediata el lugar, para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono.
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