Para muchos viajeros, arrendar una casa o departamento —en vez de hospedarse en un hotel o un hostal— se ha posicionado como una alternativa predilecta.
Si bien, aquello trae consigo múltiples comodidades a gusto de cada persona, también hay una serie factores que se deben considerar al entrar en uno de estos alojamientos.
Así lo sugirió la limpiadora profesional de Airbnb, Diana Cruz (29), quien hace cinco años renunció a su empleo de oficina para dedicarse a esta labor a tiempo completo, en compañía de su esposo.
Actualmente la pareja tiene una decena de clientes, de los cuales cada uno posee dos o tres propiedades, según contó a Business Insider.
En este sentido, su trabajo consiste en limpiar y ordenar los alojamientos antes de que lleguen los huéspedes.
Desde Airbnb declararon al citado medio que exigen a los anfitriones “altos estándares, incluida la limpieza”, mientras que quienes “violen las normas de limpieza pueden ser objeto de advertencias, suspensiones y, en algunos casos, la eliminación de la cuenta”.
Considerando esos factores, Cruz enumeró tres elementos en los que —según ella— siempre hay que fijarse al entrar en una residencia de alquiler.
1. Las sábanas
Cruz manifestó que es lo primero que hay que revisar cuando se llega a un alojamiento, debido a que “puedes saber fácilmente si huelen bien o si simplemente parece que no las han limpiado”.
Son un elemento fundamental al momento de hospedarse en otro lugar, por lo que recomendó a los anfitriones que tengan un armario lleno de sábanas limpias, para que así los limpiadores puedan hacer las camas rápidamente, sin tener que esperar la lavandería.
De esa manera, “nos llevamos todo lo que esté sucio y tú sólo tienes que cambiarlo por cosas nuevas”, enfatizó desde su rol.
2. Lo que hay debajo de la cama
Para la limpiadora profesional, el espacio que queda debajo de la cama refleja qué tan detallistas han sido los encargados del higiene, además de que entregará luces de cómo fue ese proceso en el resto del alojamiento.
“Si encuentras botellas y todo tipo de calcetines y cosas, es una gran señal de alerta”, advirtió Cruz.
3. La ducha
Y por último, pero no menos importante, mencionó esta zona clave para el aseo personal. Según Cruz, es precisamente por eso que los limpiadores deben tener un especial cuidado al trabajar en la ducha.
Bajo esa premisa, dijo que si se encuentran pelos pegados en las paredes de la bañera o en el champú que habitualmente está en los estantes, aquello muestra que probablemente el resto del lugar no esté tan limpio.
“En los bordes, puedes saber si hay pelos o algo por el estilo. Eso es algo a lo que un limpiador definitivamente debería prestar atención”, sentenció a Business Insider.