La memoria es uno de los aspectos que más preocupan a medida que se entra en el envejecimiento, por lo que distintos especialistas han compartido sus recomendaciones para entrenarla y prevenir su deterioro.
Uno de ellos es el neurocientífico Charan Ranganath, quien se ha dedicado por más de 25 años a estudiar cómo funciona el cerebro.
Actualmente, es académico e investigador de la Universidad de California en Davis y figura como autor del libro Why We Remember: Unlocking Memory’s Power to Hold on What Matters (Doubleday, 2024).
Dicho título, traducido textualmente al español, significa “Por qué recordamos: cómo liberar el poder de la memoria para retener lo que importa”.
En un reciente artículo que escribió para CNBC, Ranganath enumeró cuatro hábitos que la mayoría de las personas hacen, pero que contribuyen al deterioro de la memoria.
Sin embargo, dijo que “la buena noticia es que puedes prevenir” evitando las siguientes conductas.
1. Hacer muchas tareas a la vez
Puede que las responsabilidades de la rutina —tales como la familia, el trabajo y las interacciones sociales— desvíen tu atención hacia distintos focos al mismo tiempo.
No obstante, aunque puedas creer que eso te hace más eficiente, el neurocientífico explicó que hacerlo sostenidamente empeora la memoria y afecta a la función del córtex prefrontal.
Para evitar caer en esos escenarios, sugirió poner el teléfono en modo concentración en los momentos en que puedas hacerlo, además de organizar tu agenda para hacer cada tarea específica a la vez.
“Incluye descansos para meditar, soñar despierto, dar un paseo o lo que sea que te recargue. Pero no intentes hacerlo todo junto”, enfatizó.
2. No dar prioridad al sueño
Ranganath no solo hace referencia a la cantidad de horas que duermes, sino que también a la calidad de estas.
Según el experto, el sueño tiende a empeorar con el paso de los años por múltiples motivos, los cual puede verse incrementado por el consumo de medicamentos específicos, alcohol o, incluso, el estrés.
“La falta de sueño es devastadora para el córtex prefrontal y provoca recuerdos fragmentados. Intente evitar las pantallas, las comidas copiosas, la cafeína y el alcohol justo antes de acostarse”, recomendó el médico.
3. Mantener una rutina con actividades monótonas
El académico de la Universidad de California explicó que las personas “recordamos los acontecimientos uniendo la información sobre lo que ocurrió, cuándo y dónde”.
Aquello, que se conoce como memoria episódica, permite que se puedan recordar lugares y momentos específicos a partir de, por ejemplo, sonidos u olores.
Sin embargo, Ranganath afirmó que dicho proceso se dificulta si las experiencias son monótonas.
En este sentido, planteó que por eso es probable que tengas menos recuerdos de las semanas en las que hiciste prácticamente lo mismo todo el tiempo.
“Considera la posibilidad de diversificar tus rutinas. Da un paseo en lugar de quedarte en el comedor. Pasa tiempo con gente diversa, ve a lugares diferentes y prueba nuevas experiencias. Son oportunidades para construir recuerdos duraderos”.
4. Confiar excesivamente en la capacidad para recordar
Pese a que a que pueden haber varios datos que recuerdes con precisión, el neurocientífico explicó que se debe asumir que existe la posibilidad de que se comentan errores en la retención de información.
“En vez de memorizar, el aprendizaje más eficaz se produce en circunstancias en las que nos esforzamos por evocar un recuerdo y luego obtenemos la respuesta que buscamos. Por ejemplo, unos minutos después de aprender algo, ponte a prueba. Luego vuelve a hacerlo una hora más tarde. Cuanto más espaciados sean estos intentos, mejor”, planteó Ranganath en su artículo.
Cabe recordar que siempre es recomendable consultar con un médico si tienes problemas de salud mental o física, para así valuar tu caso particular y las mejores formas de abordarlo.