Son unos de los animales favoritos de las personas. Y con justa razón. Distintas investigaciones han concluido que la compañía de los gatos favorece a la salud mental y física de sus humanos.

Aquello abarca aristas que van desde mejorar su autoestima hasta disminuir el estrés, entre múltiples otros beneficios que aportan los felinos.

Sin embargo, no solo basta con encontrarlos tiernos y dedicar unos cuantos espacios durante la jornada para compartir con ellos.

También, se deben tener una serie de cuidados y consideraciones para potenciar su bienestar y, por supuesto, mejorar su calidad de vida.

En este sentido, comprender cómo ven el mundo puede ser de gran utilidad, ya que aunque utilizan los mismos sentidos que los humanos, los michis entienden y procesan la información de manera distinta.

Así que, si quieres entender mejor a tu amigo peludo, las siguientes claves puede ayudarte.

4 puntos para entender cómo tu gato percibe el mundo y que debes considerar para su cuidado. Foto: referencial.

1. Vista

Según informaciones rescatadas por National Geographic, aunque en ocasiones podría parecer que los gatos pueden ver completamente en medio de la oscuridad, estos en realidad necesitan algo de luz para poder apreciar su entorno óptimamente.

Aún así, su visión nocturna y periférica es considerablemente mejor que la de los humanos.

Su córnea destaca por ser grande y por tener forma de cúpula, lo que permite que sus ojos puedan recoger el máximo número de fotones y, por lo tanto, ver mejor en la oscuridad.

Asimismo, el dorso de sus ojos tiene una capa llamada tapetum lucidum que refleja la luz no absorbida en las retinas, lo que también favorece a este punto y provoca el brillo ocular que se puede ver cuando les da la luz en medio de un ambiente oscuro.

No obstante, especialistas consultados por el citado medio explicaron que como sus retinas tienen menos conos, se presume que ven menos matices y con menor intensidad que las personas, además de que su visión es más borrosa.

La suma de estos principales factores hace que respondan mejor ante los movimientos que ante los detalles y los colores de una imagen.

2. Audición

El hecho de que sus orejas sean triangulares y hacia arriba no es una mera casualidad. Los pabellones auriculares de los gatos pueden girar hacia distintas partes para localizar un sonido, con un rango de 180 grados de rotación.

Aquello facilita que puedan encontrar su origen rápidamente y con precisión, mientras que también pueden distinguir diferencias sutiles entre los ruidos.

De la misma manera, un estudio de dos universidades estadounidenses al que tuvo acceso National Geographic concluyó que los michis prefieren escuchar canciones hechas específicamente para ellos, en vez de las que fueron compuestas para humanos.

Las primeras destacan por incluir sonidos como los de, por ejemplo, ronroneos y pulsos que aluden al ritmo de la succión.

4 puntos para entender cómo tu gato percibe el mundo y que debes considerar para su cuidado. Foto: referencial.

3. Olfato

Es el primer sentido que utilizan los gatos al nacer. A través de él pueden orientarse hacia el pezón más cercano de su madre y dar su primer sorbo de calostro y leche, para así obtener nutrientes.

Investigaciones han planteado que el olfato de los felinos es aproximadamente 14 veces mejor que el de los humanos, mientras que su epitelio olfativo es entre 5 y 10 veces más eficiente.

Esto facilita que puedan detectar mejor los olores y que puedan guiarse a través de ellos.

4. Tacto

Uno de los elementos corporales más importantes para los gatos son sus bigotes, ya que estos crecen a partir de un folículo lleno de nervios y vasos sanguíneos, según rescató el citado medio.

Lo anterior se traduce en que son altamente sensibles y en que su rol es tan relevante como las yemas de los dedos pueden serlo para los humanos.

Mediante estos, los felinos pueden detectar movimientos sutiles en el aire, lo que contribuye a que puedan evitar obstáculos y a identificar la presencia de eventuales presas.

Cabe destacar que si tu gato tiene problemas de salud, siempre es recomendable consultar con un veterinario para evaluar su situación.