A medida que envejecemos, es natural que enfrentemos problemas en nuestra salud. Factores como la pérdida de memoria y el riesgo de desarrollar demencia, son algunos de los que más preocupan a la población, debido a que no solo afectan a los pacientes, sino que también a sus familiares y seres queridos.

Un reciente estudio realizado en China con una muestra de más de 29.000 personas de 60 años o mayores, profundizó en descubrir cuáles son los “factores de un estilo de vida saludable” que disminuyen las posibilidades de sufrir estos diagnósticos.

La investigación, que fue publicada en el medio académico The BMJ, sugirió que a pesar de que algunos individuos portan genes como el APOEε4 —el cual está asociado con el Alzheimer— , existen maneras de combatir estas complicaciones, para así “envejecer mejor”.

En conversación con el Washington Post, el especialista de la Universidad de Loughborough, Eef Hogervorst, detalló que los resultados del trabajo científico son “muy esperanzadores”.

Adultos mayores. Foto: CNN Health.

Y aunque los autores del sondeo explicaron que la pérdida de memoria no es menos perjudicial por ser gradual y sin otro diagnóstico asociado, esta “puede invertirse o estabilizarse en lugar de progresar a un estado patológico”.

Cómo ralentizar la pérdida de memoria y reducir el riesgo de demencia

Los investigadores analizaron los hábitos de la muestra sostenidamente entre 2009 y 2019, periodo en el que les realizaron pruebas de memoria y encuestas para conocer sus rutinas.

En su análisis, vieron que quienes cumplían con la mayor cantidad de “factores de un estilo de vida saludable”, también experimentaban menos riesgos de desarrollar demencia y pérdida de memoria acelerada.

Seis maneras de ralentizar la pérdida de memoria y reducir el riesgo de demencia, según expertos. Foto: Western Cape Government.

Los hábitos fueron los siguientes:

1) Hacer ejercicios de intensidad moderada al menos 150 minutos a la semana (o bien, 75 con una exigencia más alta).

2) Consumir diariamente al menos siete de 12 alimentos, tales como frutas, verduras, pescado, lácteos, carne, sal, aceite, huevos, cereales, legumbres, té y frutos secos.

Adultos mayores. Foto: David Jakle / Getty Images.

3) No beber alcohol o hacerlo solo ocasionalmente.

4) No fumar o haber sido fumador en el pasado.

Adulto mayor. Foto: Getty Images.

5) Estimular la actividad cognitiva al menos dos veces por semana, a través de ejercicios cerebrales como leer un libro o jugar a las cartas.

6) Tener contacto social con otras personas en dos instancias semanales como mínimo, mediante actividades como interactuar con amigos o familiares.

Al analizar los resultados, los expertos vieron que quienes cumplían con cuatro o más de estos seis factores, tenían una posición “favorable” contra los diagnósticos descritos, mientras que quienes solo hacían una o ninguna figuraron en un estado “desfavorable”.

Adultos mayores. Foto: Adobe Stock.

En palabras de Hogervorst, esto se traduce en que la regla de “más es mejor” sí se cumple en estos casos. Aunque cabe destacar que se refiere a un mayor cumplimiento de estas actividades, no a hacer más ejercicio o comer más que la dieta recomendada por tu doctor.

Asimismo, los autores del estudio detallaron que los beneficios también se vieron en portadores del gen APOEε4, que suele relacionarse con el Alzheimer:

“Estos resultados ofrecen una perspectiva optimista, ya que sugieren que, aunque el riesgo genético no es modificable, una combinación de más factores de estilo de vida saludables se asocia a un ritmo más lento de deterioro de la memoria, independientemente del riesgo genético”.