Seguramente te has encontrado con más de un video en las redes sociales que detalla particularidades sobre los viajes en avión.
Pese a que ciertos registros pueden contar situaciones reales, en otros simplemente se repiten mitos que han perdurado durante años.
Frente a este escenario, un grupo de auxiliares de vuelo con distintos niveles de experiencia desmintieron recientemente una serie de afirmaciones que se hacen sobre su trabajo.
Esto fue lo que dijeron en conversación con el Washington Post.
1. Vestirse elegante te ayudará a conseguir mejores asientos
Se trata de una afirmación falsa. De hecho, el auxiliar de vuelo Trey Antwan, quien ha trabajado en el rubro desde 2007, aseguró que “no conseguirás una subida de clase, pero quizás sí una bebida gratis”.
A diferencia de aquella creencia popular, las aerolíneas tienden a tener sistemas estrictos para ver quiénes podrían conseguir asientos mejores.
En palabras de su colega Vinia DiGeronimo, quien se desempeña en el área desde hace cinco años, “si subiera a alguien de categoría sin respetar la lista, me metería en un buen lío”.
Incluso, Amber, quien ha trabajado como azafata desde hace ocho años, enfatizó que “nos pueden despedir por eso”.
2. Saludar a los pasajeros tiene más propósitos que solo mostrar amabilidad
Esta afirmación sí es verdadera. Según explicaron al citado medio, cuando dan la bienvenida no solo buscan saludar amablemente a los viajeros, sino que también identificar a quienes podrían ayudar en caso de una emergencia.
De la misma manera, la tripulación está atenta a actitudes sospechosas, a si alguien presenta alguna complicación y a cómo son los equipajes de mano.
“Nos fijamos en cuántas maletas lleva la gente y también tenemos que ser conscientes del tipo de maletas que llevan (...) Si alguien lleva un cooler, tenemos que preguntarle qué contiene”, dijo Beth Bourneyff, quien trabaja como azafata desde 2020.
3. La labor principal de los auxiliares de vuelo es servirte
Es falso. Pese a que cumplen con ayudarte durante tu viaje, su trabajo principal es resguardar la seguridad de los pasajeros, no recoger basura o ayudarte con tu equipaje.
Incluso, según detallaron al Post, deben completar con un entrenamiento para saber cómo responder a distintos tipos de urgencias que podrían ocurrir durante el vuelo, lo que también incluye las de tipo médico.
4. Retrasan el despegue para cobrar horas extra
La afirmación es falsa. Si bien, los términos y protocolos varían entre cada aerolínea, para la mayoría de los auxiliares de vuelo el tiempo de trabajo empieza a contar cuando se cierra la puerta del avión y se sueltan los frenos.
De hecho, aseguraron al citado medio que a muchos de ellos tampoco les pagan las horas que llegan antes al aeropuerto.
“La mayoría de mis días de trabajo duran entre 12 y 16 horas, pero solo nos pagan entre cinco y ocho de esas horas”, contó DiGeronimo al Washington Post.
5. La tripulación puede obtener viajes gratis
Es verdadero, aunque con ciertas limitaciones. A pesar de que pueden obtener viajes gratuitos al trabajar para una aerolínea, dicho beneficio suele estar sujeto a una lista de espera.
En este sentido, no pueden viajar hacia dónde quieran cuando se les dé la gana de esa manera.
No obstante, esta opción es uno de los motivos de por qué muchos de ellos deciden ser auxiliares de vuelo.
“Cuando estoy en Suiza comiendo bombones o cuando salgo con mi mejor amiga que vive a dos husos horarios de distancia solo porque es martes y tenía libre, en esos momentos merece la pena”, afirmó DiGeronimo.
6. Tienen lugares especiales para dormir
Es cierto. Algunas aerolíneas cuentan con salas y dormitorios en los aeropuertos para que la tripulación pueda descansar entre los vuelos.
Asimismo, mientras están a bordo, tienen un espacio para reponer energías cuando son trayectos largos.
“No es nada lujoso, pero podemos estirarnos y tumbarnos”, afirmó Tricia al citado medio, quien se ha desempeñado como azafata por 36 años.
7. Te hacen facturar las maletas porque no les agradaste a simple vista
Como es de esperar, esto también es falso. Cuando los auxiliares de vuelo piden a un pasajero que facture una pieza de equipaje, lo hacen por motivos como que esta es demasiado grande, no queda espacio o para evitar un retraso en el despegue.
Según precisó Antwan, “algunas maletas no deberían haber bajado por el puente de mando”.
“A veces el servicio de atención al cliente no se da cuenta y somos nosotros los que lo detectamos”, sentenció.