Después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, eliminara las opciones que tenían los migrantes para cruzar la frontera hacia su país legalmente como solicitantes de asilo, cientos de personas provenientes de Venezuela optaron por regresar a su territorio de origen.

El trayecto considera atravesar por peligrosas rutas marítimas desde Panamá hacia Colombia, un viaje en el que arriesgan sus vidas y en el que las condiciones de seguridad son escasas.

Muchos de ellos ni siquiera logran regresar y quedan varados en el camino, tras haber pasado meses viajando para poder llegar —sin éxito— a Estados Unidos.

Un migrante venezolano que se presentó como Carlos —optó por no revelar su nombre real— relató a la BBC cómo fue la ruta que hizo en lancha desde Panamá hasta Colombia.

Él, su esposa y sus hijos de 8 y 12 años partieron desde Puerto Obaldía, uno de los corregimientos de la comarca indígena panameña de Guna Yala, ubicado en las cercanías de la frontera con Colombia.

Carlos y su familia esperaban llegar hasta Capurganá, una zona remota que se encuentra al otro lado del límite territorial.

Así son las peligrosas rutas desde Panamá a Colombia que usan los migrantes venezolanos para regresar a su país.

Sin embargo, cuando iban en la lancha en pleno mar abierto, quedaron detenidos en el océano.

Según explicó al citado medio, aquello se debió a que “le entró agua al motor”.

“Llamaron a un lanchero para que nos fuera a rescatar, pero cuando llegó, chocó con nuestra lancha, se montó encima de nosotros y casi nos volteamos”.

La lancha en la que iban quedó con un hueco, desde el que empezó a entrar agua, contó Carlos.

Más tarde, llegó otra a rescatarlos y fueron llevados nuevamente al Puerto Obaldía.

Después de que se hicieran un par de reparaciones, los pasajeros volvieron a subir a la misma lancha, en dirección a Capurganá. Esta vez, pudieron llegar.

Fuentes consultadas por la BBC afirmaron que se trata del tramo más difícil del viaje para regresar, ya que no hay carreteras que unan a los dos países.

De acuerdo a las cifras del gobierno panameño, la mayoría de los migrantes atravesaron de ida la selva del Darién, trayecto en el que murieron 84 personas en 2023 y 55 en 2024.

Frente a esta situación, las autoridades del país centroamericano han aplicado medidas para frenar el flujo.

Ante este escenario, los migrantes han optado por cruzar por la vía marítima.

Carlos aseguró que se trata de una experiencia “traumática”, en el que la lancha en movimiento “brinca más de un metro y cae como si estuvieran tirándote de golpe al piso”.

“Sientes como si te estuvieran dando un golpe con un palo en la espalda, en las piernas”.

Durante el viaje para cruzar la frontera y llegar a Colombia, la lancha también se quedó sin combustible, mientras que en otro momento el conductor perdió el control de la embarcación y Carlos quedó con parte del cuerpo en el agua, a raíz de que el vehículo se fue hacia un lado.

En conversación con el citado medio, se cuestionó: “Yo lo pienso ahorita y digo, ‘¿cómo pudimos exponer nuestras vidas así?‘”.

Así son las peligrosas rutas desde Panamá a Colombia que usan los migrantes venezolanos para regresar a su país. Foto: archivo.

A finales de febrero, una lancha que partió desde Cartí, también en la comarca indígena de Guna Yala, enfrentó un naufragio con 21 pasajeros a mitad de la noche.

La gran mayoría, 19, eran migrantes.

Desde el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá confirmaron que se pudo rescatar a 20 de esas personas.

No obstante, una niña venezolana falleció. Tenía 8 años de edad.

El presidente panameño, José Raúl Mulino, ha afirmado que más de 2.200 migrantes llegaron al país centroamericano en febrero, con el objetivo de cruzar la frontera hacia Colombia y luego regresar hacia Venezuela, territorio que es regido por la dictadura de Nicolás Maduro.

Sin embargo, no se tiene claridad sobre cuántos de esos miles de migrantes han salido en lanchas hacia Colombia, aunque sí se ha identificado que la vía marítima ha sido ampliamente utilizada para regresar.

Cómo son las rutas desde Panamá a Colombia que usan los migrantes venezolanos para regresar a su país

Las fuentes consultadas por el citado medio detallaron que hay dos puntos desde los que los migrantes buscan pasar desde Panamá hacia Colombia, para luego cruzar la frontera hacia Venezuela.

Estos están en Guna Yala y en la provincia de Colón.

El primero está más cerca de la frontera con Colombia, pero se afirma que, después de que ocurriera el naufragio de finales de febrero, el transporte de migrantes se movió a esta última.

Así son las peligrosas rutas desde Panamá a Colombia que usan los migrantes venezolanos para regresar a su país.

Las autoridades indígenas de Guna Yala dijeron a la BBC que, desde antes de dicho episodio, ya habían alertado que estaban llegando migrantes con el propósito de subirse a las embarcaciones.

Desde su Congreso General afirmaron en un comunicado que, “lamentablemente” su territorio “no está en condiciones de recibir y atender a esos seres humanos en condiciones adecuadas”.

“Y nos sorprende que ni las Naciones Unidas ni el gobierno de Panamá hayan puesto recursos para un albergue, botes, carros o alimentación para atender estas personas”.

Las lanchas en Guna Yala partían desde Puerto Cartí y llegaban hasta Puerto Obaldía, trayecto que tiene una duración de al menos 7 horas. Este tramo perdió flujo tras el naufragio de febrero.

El otro trayecto parte en Miramar, en la provincia de Colón.

Ahí, los migrantes toman una primera lancha que para en Gaigirgordub —una isla en la comarca de Guna Yala— y llega hasta Puerto Obaldía. El trayecto tiene una duración de alrededor de 9 horas.

Así son las peligrosas rutas desde Panamá a Colombia que usan los migrantes venezolanos para regresar a su país. Foto: archivo.

Las fuentes dijeron que, en esta última locación, se quedan una noche.

Se afirma que en el lugar hay un puesto de control de las autoridades panameñas, en las que revisan los documentos.

Un migrante que se presentó como Rafael dijo que los transportistas les aseguran que tendrán comida y hospedaje esa noche, pero que aquello no se cumple realmente, a pesar de que está considerado en el precio que tienen que desembolsar.

En sus palabras: “No te dan agua, ni siquiera agua dulce para que te puedas bañar”.

Tras pasar esa noche, una lancha los lleva desde Puerto Obaldía hasta Capurganá, lo que puede tomar una media hora si no hay contratiempos.

Cuando están en Capurganá, es decir, ya en territorio colombiano, suben a una lancha más grande que los lleva hacia Necoclí o Turbo, localidades que están mejor conectadas y desde las que pueden seguir por vía terrestre.

Carlos dijo que la lancha que lo llevó desde Capurganá hacia Necoclí tenía capacidad para 63 personas, pero que en esta iban 68.

Así son las peligrosas rutas desde Panamá a Colombia que usan los migrantes venezolanos para regresar a su país.

De la misma manera, algunos migrantes acusan que pagaron por paquetes que prometían llevarlos hasta esta última localidad, pero que terminaron dejándolos en Puerto Obaldía.

Para pasar desde Panamá hacia Colombia, los transportistas de lanchas les cobran alrededor de $300 dólares por persona, hasta Necoclí.

También deben desembolsar unos $200 dólares por persona para llegar desde Tapachula (México) hasta Panamá, lo que demora alrededor de cinco días en autobús.

Muchas de las personas que no logran reunir el dinero para pagar el transporte en lanchas han quedado detenidas en la provincia panameña de Darién, en albergues.

Hasta el momento, no hay informaciones sobre un acuerdo binacional para que Colombia reciba a migrantes provenientes de Panamá.

Cuando el citado medio consultó a las autoridades panameñas sobre el flujo de migrantes, no recibió respuesta a su solicitud de comentarios.

En palabras de Rafael: “Realmente hay que vivirlo para poder entenderlo”.

“Tu vida depende de otra persona, a la que no le importan tus miedos o los golpes que estás sufriendo. Ellos solo quieren llegar”, afirmó refiriéndose a los viajes en lancha, para luego añadir que “había un conductor que iba a toda mecha y tomando licor”.