Ayuda a combatir la anemia, el estreñimiento y a controlar la tensión: la fruta que probablemente no incluyes en tu dieta

Existe una amplia cantidad de frutas para satisfacer los gustos y los requerimientos de cada persona. Por supuesto, teniendo en cuenta las cantidades que recomiendan los médicos y nutricionistas.

Si bien, hay algunas como la manzana o el plátano que son extensamente populares entre los comensales, hay otras que no lo son tanto. O no al menos a ese nivel y en Chile.

No obstante, también prometen sorprenderte con su sabor y sus propiedades específicas.

Según declaraciones de especialistas rescatadas por El Heraldo, la chirimoya ofrece beneficios como favorecer al control de la hipertensión y el estreñimiento, además de ayudar a combatir la anemia, entre otros puntos positivos.

Un artículo de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) detalla que puede tener hasta 20 gramos de hidratos de carbono por cada 100 gramos de peso, mientras que los españoles la llamaban con el apodo “manjar blanco” cuando llegaron a América, debido a su sabor.

Informaciones reunidas por ABC afirman que destaca en el ámbito nutricional por ser rica en Vitamina C y B6, además de que es antioxidante y contribuye al cuidado de la piel, los huesos y el tejido conectivo.

A esto se le suma que su contenido de potasio ayuda a mejorar la densidad ósea y reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, debido a que puede reducir la presión arterial.

Y pese a que presenta más azúcares si se le compara con otras frutas, la nutricionista del Centro Julia Farré, Ana Amengual, precisó al citado medio que el hecho de que tenga muchas semillas gruesas en su interior hace que la parte comestible (la pulpa) sea cercana a un 60% del fruto.

En otras palabras, dijo a ABC que aunque una chirimoya pueda ser grande en tamaño, aquello no se traduce en que estés comiendo una alta cantidad del alimento.

Respecto a cuál es la temporada en que se puede encontrar en Chile, un artículo de Paula Cocina de La Tercera precisa que los mejores ejemplares se suelen conseguir entre octubre y diciembre, mientras que también se puede consumir en formato de chirimoya alegre, solo agregándole jugo de naranja.

Sin embargo, cabe destacar que siempre es recomendable consultar con un nutricionista para evaluar tu dieta y los mejores alimentos para tu caso.