A menudo es apodado como un “asesino silencioso”. Y dicho sobrenombre no es pura casualidad.
Uno de los factores que hace más complejo al cáncer de páncreas, es que sus síntomas tienden a ser difíciles de identificar cuando el padecimiento está en sus primeras fases, un elemento que es aún más preocupante si se miran las cifras.
Datos disponibles en el sitio web de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) muestran que destaca entre los tipos de cáncer que causan más mortalidad en todo el continente. En el caso de los hombres, en un 7% del total de los detectados y en el de las mujeres, en un 7.2%.
A ello se le suma lo descrito en un artículo de la Sociedad Americana Contra el Cáncer, en el cual se pronostica que este año más de 64.000 personas serán diagnosticadas solo en Estados Unidos. De la misma manera, los especialistas de la citada organización presumen que más de 50.000 morirán por esta causa.
Tales números subrayan la necesidad de revisar la lista de síntomas y de acudir a un médico en caso de que se tengan indicios.
Los síntomas del cáncer de páncreas
Según explicó el doctor y científico de datos de la Universidad de Oxford, Weiqi Liao, en una nota que escribió para Infobae, hasta 2021 se atribuían 21 signos a esta enfermedad, pero una investigación realizada por dicha casa de estudios encontró dos más.
Estos son: la sensación de sed y una orina más oscura de lo habitual.
Para el estudio —el cual fue liderado por la académica Julia Hippisley-Cox— evaluaron a 24.236 pacientes británicos que fueron diagnosticados con cáncer de páncreas entre el 2000 y el 2017.
Así, analizaron su información con una base de datos electrónica llamada QResearch y se percataron de que los síntomas aparecieron incluso hasta un año antes de que recibieran un diagnóstico.
Aquello es particularmente importante, ya que según Liao, “cuando se diagnostica antes, los pacientes tienen una mayor probabilidad de supervivencia”.
Los 23 síntomas relacionados con el adenocarcinomas ductales pancreáticos (PDAC), la variante más común del cáncer de páncreas, son los siguientes:
-Coloración amarillenta de la piel.
-Sangrado en el estómago o el intestino.
-Problemas para tragar.
-Diarrea.
-Cambio en los hábitos intestinales.
-Vómitos.
-Indigestión.
-Masa abdominal.
-Dolor abdominal.
-Pérdida de peso.
-Estreñimiento.
-Grasa en las heces.
-Hinchazón abdominal.
-Náuseas.
-Flatulencia.
-Acidez estomacal.
-Fiebre.
-Cansancio.
-Pérdida del apetito.
-Picazón.
-Dolor de espalda.
-Sed.
-Orina oscura.
Por otro lado, en el caso de la neoplasias neuroendocrinas pancreáticas (PNEN), un tipo menos común de cáncer de páncreas, los síntomas relacionados son:
-Coloración amarillenta de la piel (ictericia).
-Sangre en las heces.
-Diarrea.
-Cambio en los hábitos intestinales.
-Vómitos.
-Indigestión.
-Masa abdominal.
-Dolor abdominal.
-Pérdida de peso.
Los factores de riesgo y puntos a considerar
Para ambos casos, Liao enfatizó en que la presencia de algunos de esos síntomas no necesariamente sugiere que exista el desarrollo de esta enfermedad, debido a que más bien podrían ser signos de otros padecimientos.
Aún así, el científico de Oxford destacó que “se logró identificar que los pacientes diagnosticados con cáncer de páncreas tenían una mayor probabilidad de experimentar algunos de estos síntomas no específicos un año antes del diagnóstico”.
Junto con ello, dijo que esta investigación “ayudará a los médicos de cabecera a tomar decisiones sobre a quién derivar para pruebas urgentes, especialmente cuando los pacientes tienen varios síntomas aparentemente inespecíficos”.
Otro artículo disponible en el sitio de la organización Cancer Research UK detalla que “casi la mitad (47%) de todos los nuevos casos de cáncer de páncreas en Reino Unido se diagnostican en personas de 75 años o más”.
Es por esto que siempre es recomendable visitar a un médico especialista para evaluar tu caso particular, además de revisar cuáles son los factores de riesgo que podrían incidir en su eventual aparición.
Revisa una lista elaborada por la Clínica Mayo de Estados Unidos a continuación:
-Fumar.
-Diabetes.
-Inflamación crónica del páncreas (pancreatitis).
-Antecedentes familiares de síndromes genéticos que pueden aumentar el riesgo de cáncer, incluidos una mutación del gen BRCA2, síndrome de Lynch y síndrome familiar de melanoma maligno atípico de lunar (FAMMM, por sus siglas en inglés).
-Antecedentes familiares de cáncer de páncreas.
-Obesidad.
-Edad avanzada, ya que a la mayoría de las personas se les diagnostica después de los 65 años de edad.