Los ejecutivos de Zeiss SMT, la empresa con sede en Alemania que fabrica componentes clave para construir los semiconductores más potentes del mundo, recibieron una notificación alarmante a mediados de este año.

Según relataron personas con conocimiento de la situación al Wall Street Journal, les informaron que los cazatalentos de Huawei Technologies estaban tratando de atraer a sus empleados.

Los trabajadores con acceso a conocimientos sensibles recibieron mensajes a través de LinkedIn, correos electrónicos y llamadas telefónicas de parte de representantes de la compañía.

En esas interacciones, según las fuentes consultadas por el citado medio, les ofrecieron sueldos hasta tres veces mayores para que se incorporaran a la empresa china.

La situación llevó a que los funcionarios de la inteligencia alemana iniciaran una investigación, bajo los temores de que la firma asiática pudiera acceder a parte de la propiedad intelectual de sus operaciones.

Fuentes familiarizadas con el asunto confirmaron al Journal que los peritajes siguen abiertos.

Lo anterior se da en medio de un escenario en el que la caza furtiva de talentos se ha posicionado como una arista crucial en la batalla entre China y las potencias occidentales para liderar en la industria de la tecnología.

China bombardea con ofertas de trabajo a los talentos tecnológicos y pone en jaque a Occidente. Foto: referencial.

Cómo China bombardea con ofertas de trabajo a los talentos tecnológicos de las empresas occidentales

Muchas empresas del país asiático buscan adelantarse en la carrera tecnológica atrayendo a los mejores ingenieros de áreas como los semiconductores avanzados y la inteligencia artificial (IA).

Aquello, mientras los gobiernos occidentales se esfuerzan en dificultar el acceso a tecnologías sensibles.

Las fuentes consultadas por el citado periódico afirmaron que las empresas chinas se están enfocando en centros tecnológicos de puntos como Taiwán, ciertas partes de Europa y Silicon Valley.

Junto con ello, las autoridades acusan que algunas ocultan sus orígenes formando compañías locales que contratan a los empleados.

De esta manera, sostienen, evitan llamar la atención de los funcionarios.

Frente a este escenario, autoridades de Estados Unidos y las potencias europeas se cuestionan si deberían adoptar medidas para controlar estas prácticas. Y de ser así, cómo.

Taiwán ya cuenta con reglas estrictas sobre el reclutamiento de parte de empresas chinas.

Cabe recordar que enfrenta crecientes tensiones con la República Popular China (RPC) presidida por Xi Jinping, ya que esta última considera a Taiwán como parte de su territorio, lo que es rechazado por los líderes locales.

En septiembre, acusaron a ocho empresas tecnológicas de China continental de robar talentos de la isla de forma ilegal.

Las autoridades de Corea del Sur están endureciendo los castigos para quienes transfieran ilegalmente tecnologías sensibles a países extranjeros como China, incluso cuando son reclutadas.

Informaciones reunidas por el Journal detallan que el país está evaluando distintos casos, tales como el de un exejecutivo de Samsung Electronics que fue acusado de conseguir ilegalmente los planos de fábrica de la empresa, para luego facilitar la construcción de una planta de chips imitadora en China.

Estados Unidos y Europa, por su parte, se han mantenido abiertos al reclutamiento por parte de la mayoría de las empresas chinas.

No obstante, funcionarios europeos de inteligencia advierten que han visto cómo actores vinculados a China tratan de atraer a los especialistas en alta tecnología del continente.

Las agencias estadounidenses de inteligencia alertaron en su última evaluación de amenazas que, presuntamente, China estaba tratando de usar el reclutamiento de talentos como una herramienta para liderar en campos como la ciencia y la tecnología a nivel mundial.

En 2017, el gigante asiático presentó un plan gubernamental para el desarrollo de la IA.

Aquella iniciativa exigía atraer a los talentos “más agudos”, incluidos los “científicos internacionales de primer nivel” en áreas como el aprendizaje automático y los robots inteligentes.

El socio de la consultora empresarial DGA Group, Paul Triolo, planteó al Journal que atraer a ingenieros extranjeros es un camino atractivo para las empresas chinas, ya que ofrece una vía más rápida para acceder a un nivel de experiencia que no se puede replicar fácilmente.

En sus palabras: “Los gobiernos ahora se preocupan más por esto”.

Eso sí, hizo hincapié en que regular el asunto será “una tarea muy difícil de cumplir”, debido al desafiante debate sobre cómo definir límites para el reclutamiento.

Las fuentes consultadas por el citado medio aseguraron que los trabajadores que son contactados por las empresas chinas tienden a ser empleados que tienen acceso a secretos comerciales.

Aún así, dijeron, muchos de ellos son reacios a aceptar las ofertas y suelen argumentar que declinan por factores como los posibles riesgos a su reputación y las dificultades para encajar en la cultura corporativa china.

En 2023, el director ejecutivo de la empresa de semiconductores con sede en California, FemtoMetrix, testificó ante el Congreso de Estados Unidos.

Acusó que los secretos comerciales de su compañía fueron robados por tres empleados, quienes renunciaron para fundar una propia de semiconductores en China.

El director ejecutivo de FemtoMetrix, Alon Raphael, dijo que se llevaron miles de archivos de su empresa y que el caso calificaba como un ejemplo de la “estrategia china para el robo de propiedad intelectual estadounidense”.

Aseguró al Journal que su empresa actualmente “apenas” sigue en actividad y que no ha podido recaudar fondos significativos desde que aquello ocurrió.

China bombardea con ofertas de trabajo a los talentos tecnológicos y pone en jaque a Occidente. Foto: referencial.

Por qué las empresas chinas buscan atraer a los talentos tecnológicos de las compañías occidentales

Según reporta el citado medio, los funcionarios de seguridad occidentales están particularmente preocupados por los esfuerzos de las empresas chinas para atraer a los talentos de ASML Holding y sus proveedores.

Esta última tiene su sede central en Países Bajos y es una de las empresas tecnológicas más importantes del globo.

Entre sus proveedores se encuentra, precisamente, la alemana Zeiss SMT.

Se asegura que la firma de Países Bajos es la única en el mundo con la capacidad para fabricar las máquinas necesarias para imprimir estructuras más pequeñas que 1/10.000 del ancho de un cabello humano en chips para IA avanzada y otras aplicaciones.

Tales máquinas son conocidas como escáneres EUV y se afirma que, sin estas, China no puede fabricar chips de última generación.

Estas máquinas también podrían tener aplicaciones militares, mientras que el gobierno de Países Bajos impide a ASML enviar de estos ejemplares a China.

Datos revisados por el Journal a partir de LinkedIn y el sitio chino de redes de empleo Maimai reflejan que, desde 2021, Huawei ha contratado a docenas de ingenieros y otros profesionales con sede en China que trabajaban en litografía y óptica para empresas como ASML y otras compañías occidentales.

Incluso, registros corporativos muestran que un ingeniero chino que dejó la empresa de Países Bajos hace alrededor de una década creó posteriormente una compañía rival en China.

Él, en particular, tenía conocimiento de parte de su software.

De la misma manera, un extrabajador de ASML con sede en Taipei (Taiwán) relató al Journal que recibió consultas de reclutadores chinos todos los meses durante dos años, luego de que abandonara la firma en 2020.

Dijo que Huawei fue especialmente insistente y que nunca respondió a los intentos de contacto.

Desde la mencionada empresa con sede en China no respondieron a las solicitudes de comentarios del Journal.

Por su parte, ASML afirmó que no tiene indicios de una actividad de reclutamiento inusual hacia sus empleados. Agregaron que la tasa de abandono de sus trabajadores es considerablemente baja.

Qué dice China sobre las acusaciones de que buscan atraer a los talentos tecnológicos de las empresas occidentales

Al ser consultado por el citado medio sobre estas afirmaciones, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China respondió que no estaba al tanto de los ejemplos de caza furtiva de talentos tecnológicos.

Desde la cartera aseguraron que la interacción del país con los trabajadores extranjeros no es distinta a la de otras naciones.

Asimismo, manifestaron que China respeta las normas de propiedad intelectual y afirmaron que los informes sobre presunto robo de propiedad intelectual no tienen fundamento.