El cerebro es un órgano esencial tanto para la mente como para el cuerpo. A través de él, se desarrollan capacidades como mover extremidades, ver o hablar, por solo nombrar algunas. Es por ello que es considerado como un elemento clave para el mantenimiento de la salud.

Si bien, expertos de distintas áreas de la ciencia se han dedicado a estudiarlo en profundidad, hasta el momento no se había logrado comprender la función de un área llamada polo temporal, la cual está ubicada en el extremo del lóbulo temporal.

Recientemente, un grupo de especialistas de Northwestern Medicine de Chicago, Estados Unidos, presentó una investigación qué revela cuál es su rol, hallazgo al que llegaron tras analizar una enfermedad llamada TDP-C.

Científicos descubren el rol de una misteriosa área del cerebro que es clave para la comunicación. Foto: referencial.

Cuál es la función del polo temporal, según los científicos

En un estudio publicado en la revista académica Annals of Neurology, los autores aseguraron que cumple con tareas sustanciales en el ámbito de la comunicación, tales como la comprensión de las palabras, el reconocimiento de rostros, la regulación del comportamiento y la decodificación de los sentimientos de los demás.

Para llegar a ese descubrimiento, el equipo trabajó con una muestra de 28 pacientes con TDP-C, diagnóstico que ataca al polo temporal.

“Este conocimiento ayudará a determinar la naturaleza de la enfermedad y la de las redes cerebrales que son responsables de la comprensión de palabras, la identificación de personas y el seguimiento de la conducta interpersonal”, explicó el autor principal, Marsel Mesulam, según declaraciones rescatadas por Infobae.

Tras el hallazgo, los científicos esperan entender con mayor profundidad la relación entre el polo temporal, dicho padecimiento y las funciones mencionadas.

Científicos descubren el rol de una misteriosa área del cerebro que es clave para la comunicación. Foto: referencial.

“Responder a estas preguntas es clave para ayudar a los pacientes con esta afección (...) los próximos pasos en la investigación son identificar las propiedades únicas de las áreas a las que se dirige el TDP-C, determinar cómo progresa la enfermedad y averiguar si existen factores de riesgo específicos del paciente”, añadió el jefe de neurología del comportamiento en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern.

De los 28 pacientes con TDP-C que se observaron en el estudio, 18 tenían afasia progresiva primaria semántica y 10 padecían otros síndromes.

“Aunque todavía no tenemos una explicación mecánica de la relación entre TDP-C y el lóbulo temporal anterior (ATL), se ha logrado un progreso considerable”, sentenció el neurólogo, quien llegó a estas conclusiones junto a un equipo conformado por una decena de científicos.