El Alzheimer es una de las enfermedades neurodegenerativas que más preocupan a la población. No solo porque podría generar pérdidas en la memoria y cambios en el comportamiento de los pacientes, entre otras consecuencias, sino que también porque podría afectar emocionalmente a los familiares de quienes tienen el diagnóstico.
Según un artículo publicado en 2020 con el apoyo de expertos de la Universidad de Chile, se pronostica que 3.1% del país tendría este padecimiento en 2025, por lo que tanto acá como en el extranjero, la comunidad científica se esmera en desarrollar tratamientos.
Ahora, un grupo de académicos de la Universidad de Harvard publicó una investigación en la revista Nature, en la que aseguraron que identificaron nuevas aristas que serán de utilidad para este objetivo.
Según informaciones reunidas por Infobae, los especialistas notaron que a pesar de que el uso de células cerebrales ayuda al mantenimiento de la memoria y otras funciones cognitivas, las actividades asociadas a su vez dañan a las neuronas, debido a que hay más rupturas en su ADN.
El importante descubrimiento de científicos para futuros tratamientos contra el Alzheimer
En medio de este escenario, los científicos de Harvard descubrieron un mecanismo de reparación del ácido desoxirribonucleico que se genera en las neuronas. En este sentido, explicaron que un complejo de proteínas bautizado como NPAS4 - NuA4 cumple con la función de reparar las roturas.
“Se necesita más investigación, pero creemos que este es un mecanismo realmente prometedor para explicar cómo las neuronas mantienen su longevidad con el tiempo”, declaró una de las autoras principales, Elizabeth Pollina, para luego detallar que si se aplican próximos estudios satisfactorios en animales, después podrían hacerse en humanos.
De momento, ella planea seguir explorando cómo varía esta investigación iniciada en ratones entre especies con distintas esperanzas de vida, mientras que también espera analizar la posibilidad de que haya otros sistemas similares aún no identificados.
“Creo es posible pensar que todos los tipos de células en el cuerpo probablemente especializan sus mecanismos de reparación según su vida útil, los tipos de estímulos que reciben y su actividad transcripcional (... ) probablemente hay muchos mecanismos de protección del genoma dependientes de la actividad que aún tenemos que descubrir”, sentenció Pollina.