A lo largo de nuestras vidas, es común que nos encontremos con situaciones en las que un ser querido enfrenta un periodo complejo. Ya sea porque peleó con un amigo, porque se le murió un familiar o porque fracasó en una meta de su trabajo, entre muchas otras opciones, la necesidad de ayudar a nuestros cercanos se convierte en un aspecto clave para la convivencia y el resguardo de la salud mental.
Pero, ¿cómo se puede actuar cuando una persona está deprimida?
Diversos estudios han advertido que el primer paso es iniciar una conversación, por lo que un equipo de especialistas consultados por el New York Times detalló cuáles son los factores que debes considerar para hacer un apoyo efectivo, sin que termine en una discusión o haciendo que el otro se sienta peor.
Según la doctora en psicología de la Universidad de California en Los Ángeles, Razia Sahi, las palabras cumplen con un rol esencial en las emociones, por lo que “son utilizadas constantemente como alimentación para cambiar comportamientos y respuestas”.
En este sentido, partió desde la premisa de que con una conversación, podemos hacer que otras personas aumenten su bienestar, ya que “a los demás les importa mucho lo que pensamos”.
¿Cómo debe ser esa interacción? Para la experta, lo más importante es que inicialmente se validen las emociones que siente el afectado. Más que decirle comentarios optimistas o proponerle que hagan actividades que suelen disfrutar juntos, es esencial expresar frases como “eso suena muy duro” o “entiendo por qué te sientes así”, debido a que estas aseveran que lo que experimenta es natural en relación a lo que tuvo que vivir.
En otras palabras, ayuda a que se sienta más comprendido, según demostró una investigación que presentó ella y sus colegas.
Aun así, ese no es el único factor a considerar.
Las claves para apoyar a alguien que vive un momento difícil
Un estudio publicado hace una década concluyó que decirle a los afectados que no se sientan “tan mal” puede provocar que incluso se sientan peor. Para él, los investigadores escucharon las llamadas telefónicas de 228 personas que se quejaron en un servicio de atención al cliente. Cuando los moderadores les decían palabras como “cálmate” o “relájate”, sus sensaciones de malestar aumentaban.
Ese tipo de comentarios podrían ser “inapropiados”, dijo Sahi al citado medio, ya que “su emoción puede hacerse más intensa de lo que requiere la situación”.
Aquello también debe evitarse cuando hablas con alguien que vive un momento complejo en un ámbito distinto. En palabras de la psicóloga de la Universidad de Sheffield, Karen Niven, “no hay pruebas en ningún estudio de que eso funcione bien”.
Evidencia de esto es la reciente investigación de Sahi, quien con su equipo consultó a 318 personas para ver qué frases les reconfortaban más después de tener un conflicto con un ser querido. Ante la consulta, la gran mayoría prefirió las del tipo “me imagino que ha sido difícil”, a diferencia de otras como “intenta ver el vaso medio lleno”, las cuales fueron un fracaso rotundo.
“Cuando la gente te escucha y te dice que te entiende, entras en confianza, te sientes atendido y conectado. Eso es extremadamente importante”, explicó al Times, “es un instinto de supervivencia que llevamos incorporado”.
Más allá de la conversación
Si bien, los elementos descritos pueden ser útiles para consolar a alguien que vive un momento complejo, estos no necesariamente ayudan a que la persona pueda resolver su problema o maneje sus emociones a largo plazo. Es por esto que, en caso de que esté dispuesta, Niven sugirió que busquen maneras para superar el obstáculo, ya que esto puede aliviar su malestar y darle una mayor sensación de control.
En torno a este punto, Sahi detalló que es importante considerar que no todos los afectados están abiertos a recibir ese tipo de apoyo, debido a que pueden sentirse invalidados. Según ella, una forma de identificarlo es cuando te dicen explícitamente que les gustaría sentirse distinto o que quieren descubrir cómo resolver un conflicto, es ahí cuando “te están invitando a ayudarles”.
Si acepta tu apoyo en este ámbito, debes partir por validar sus emociones y hacerle saber que entiendes su reacción de malestar y que también podría ocurrirle a otras personas o a ti mismo.
Una vez que se muestre receptiva a que trabajen juntos, pueden aplicar una técnica llamada “distanciamiento temporal”, la cual según Sahi, consiste en ayudar a que entienda que lo que siente es parte de un momento específico, que podría cambiar con el paso del tiempo.
Cabe destacar que hay casos específicos en los que se podría requerir una intervención más profunda o el apoyo de un especialista, tales como en los que hay maltrato o una relación abusiva. Es por esto que siempre es recomendable consultar a un profesional para evaluar cada situación y ver si es necesaria una terapia.