“Tenemos un trabajo a tiempo parcial para ti, ¿puedo compartir los detalles y el salario con usted?”.
Así parte una de las estafas más recientes que se está viralizando en WhatsApp, en la cual un número originario de Marruecos se hace pasar por una ejecutiva de Universal Pictures, para así ofrecer supuestos empleos con generosos sueldos.
Sin embargo, todo se trata de un fraude con el fin de perjudicar a los usuarios. Asimismo, la persona que envía los mensajes no es realmente una miembro de la mencionada firma de entretenimiento.
De hecho, si se mira con atención el perfil de dicho contacto, se puede leer en su estado: “Belleza, cosmética y cuidado personal”.
Los mensajes de la estafa continúan de la siguiente manera: “Actualmente estamos contratando personas en Chile para trabajo remoto. Las tareas implican proporcionar reseñas, calificaciones y comentarios de películas para promocionar películas en nuestras plataformas de películas universales. El trabajo requiere visitar nuestros sitios de películas, tomar capturas de pantalla de las películas y enviárnoslas”.
Luego, la cuenta que se hace pasar por la compañía dice en ese texto redundante que “nos pagarán de inmediato por cada tarea realizada, con salarios que oscilan entre los 5.000 y los 15.000 pesos chilenos. En un día, puedes ganar hasta 150.000 o más completando tareas”.
Para rematar, le solicitan a sus potenciales víctimas que entren al sitio web oficial de Universal y que ahí tomen capturas de pantalla de la página de inicio, para que después las envíen de vuelta.
Esto último, supuestamente, es una “misión de prueba” para evaluar si se califica o no para lo que están ofreciendo.
Varios usuarios de redes sociales como TikTok han alertado que han recibido mensajes similares de números que se hacen pasar tanto por esta como por otras compañías de relevancia internacional, tales como LinkedIn.
El objetivo de estos ciberdelincuentes es conseguir datos personales y robar dinero.
Pero más allá de las empresas —o incluso celebridades— por las que se hacen pasar, lo que más llama la atención es el método que utilizan para concretar tales ilícitos.
En conversación con LT, el especialista en ciberseguridad y Gerente de Operaciones de NIVEL4, Hernán Möller, descifra punto a punto el modus operandi que siguen estos criminales.
La estafa de WhatsApp en la que los delincuentes ofrecen trabajo
A primera vista, el hecho de solicitar una captura de pantalla puede parecer inofensivo. No obstante, el experto detalla que esa petición tiene el propósito de generar un acercamiento inicial con la víctima, para así ir adquiriendo su confianza progresivamente.
“En realidad, son tareas simples las que piden completar. Puede ser un pantallazo o ir a un sitio web conocido (...) Lo hacen para entrar en confianza, despistar. Después van avanzando con tareas un poco más complejas, pero que siguen siendo muy fáciles”.
Möller explica que luego los estafadores piden los datos bancarios a los usuarios, para así ir haciéndoles pequeños depósitos monetarios que, en suma, pueden llegar a cerca de $10.000 pesos chilenos.
Una vez que llegan a ese límite —que puede variar dependiendo de cada caso— prometen entregar montos más grandes a quien está siendo engañado.
La diferencia está en que ahora son estos últimos quienes deben depositar a los estafadores encubiertos.
“Por ejemplo, le piden que transfiera $50.000 y le dicen que después de que haga ese depósito va a recibir $80.000. Entonces, se quedaría con esa recompensa de $30.000 al hacer la resta, por lo que saldría ganando, pero esa plata nunca llega de vuelta”.
Pero, ¿en qué hay que fijarse para evitar caer en estas situaciones?
La respuesta del experto es enfática: “En general, cualquier llamada o solicitud de alguien que no conoces o que no está en tu lista de contactos tiene que generar desconfianza”.
“Mi recomendación es simplemente no contestar, porque puedes terminar cayendo en el juego y siempre tratan de ofrecer algo interesante. En la medida que uno responde y le sigue la corriente a estas personas, de alguna forma logran engatusar para después engañar”, asegura Möller.
Junto con ello, subraya que “no hay que entregar ningún dato personal por mínimo que sea”.
“Lo que hacen estos delincuentes es empezar a recopilar información que puedan utilizar para hacer otras estafas, no necesariamente del mismo tipo que estábamos hablando. Por ejemplo, podrían intentar contactarse con el banco de la persona que están buscando estafar y tratar de recuperar su cuenta o su clave de internet, acciones de ese estilo”.
Y a esto se le suma, según el especialista de NIVEL4, que “incluso hay bandas criminales que se comparten estas informaciones para realizar otros tipos de ataques en un momento diferente o a futuro”.
Bajo esta línea, el experto sentencia que “siempre hay que desconfiar” cuando se presentan situaciones de estas características.