Fueron alrededor de 35 años en los que continuó sus operaciones sin ser capturado, pero finalmente, Ismael Zambada García, más conocido como “El Mayo”, fue arrestado.
La detención se confirmó el 25 de julio y ocurrió en El Paso, Texas, Estados Unidos.
Junto con él estaba Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, es decir, “El Chapo” Guzmán.
Tanto este último como Zambada fueron dos de los primeros líderes del cartel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales con mayor influencia en el mundo.
Sin embargo, a diferencia de “El Chapo”, quien había sido encarcelado y se fugó dos veces de la cárcel, “El Mayo” nunca había estado en prisión.
Para lograr su arresto, Zambada fue engañado para viajar a Estados Unidos como parte de una operación encubierta, en la que participó Joaquín Guzmán López.
Qué se sabe del operativo para detener al “Mayo” Zambada
El hijo de “El Chapo” le hizo creer que viajaban al norte de México para revisar unos terrenos, pero la avioneta privada en la que estaban iba hacia Estados Unidos.
Así, cuando aterrizaron en El Paso, ambos fueron arrestados.
Después de que fuese capturado, “El Mayo” tuvo su primera comparecencia en un tribunal federal de Texas.
En dicha instancia, el hombre de 76 años se declaró inocente de todos los cargos de los que se le acusa.
Por su parte, Guzmán López fue dejado bajo custodia federal en el área de Chicago, Illinois, según afirmaron fuentes policiales a CNN.
El plan para hacer caer al “Mayo” junto a Guzmán López fue orquestado durante meses, al menos desde principios de 2024.
Según explicaron analistas al citado medio, durante algún tiempo ha existido una lucha de poder entre Zambada y los hijos del “Chapo”, quienes son conocidos como los “Chapitos”.
Los cuatro enfrentan cargos en Estados Unidos.
Ovidio Guzmán López fue detenido en México y extraditado a Chicago en septiembre de 2023, por lo que está tras las rejas a la espera de un juicio.
Por otro lado, Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar continúan prófugos.
Informaciones rescatadas por el New York Times a partir de agentes policiales detallan que el objetivo de Joaquín Guzmán López era ayudar a su hermano Ovidio, por lo que entabló una negociación con las autoridades estadounidenses.
Una fuente cercana al caso aseguró a CNN que, pese a las características del operativo, los arrestos de “El Mayo” y Guzmán López pudieron hacerse sin problemas.
El abogado del “Mayo” Zambada, Frank Pérez, confirmó que su cliente “no se entregó voluntariamente”, sino que “fue traído en contra de su voluntad”. Sus declaraciones fueron reunidas por Los Angeles Times.
Cabe recordar que el cartel de Sinaloa es uno de los grupos más peligrosos del crimen organizado. Entre las drogas ilícitas que trafican, se encuentran sustancias como el fentanilo y la cocaína.
Tras el éxito de la operación policial, el fiscal general Merrick Garland manifestó en un comunicado que “el fentanilo es la amenaza más mortífera que jamás haya enfrentado nuestro país”.
“El Departamento de Justicia no descansará hasta que todos y cada uno de los líderes, integrantes y asociados de los carteles responsables de envenenar a nuestras comunidades rindan cuentas”, recalcó.
Actualmente, el fentanilo es la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 45 años, según cifras rescatadas por la BBC.
De la misma manera, ha sido una fuerte fuente de ingresos para la organización delictiva.
Qué reacciones se esperan de parte de los carteles
Varios especialistas presumen que podría haber una escalada de violencia tras la detención de Zambada.
El analista sénior del International Crisis Group, Falko Ernst, afirmó al periódico neoyorquino que al referirnos al cartel de Sinaloa “no estamos hablando de una estructura que dependa de unos pocos capos: es muy difusa y resistente a este tipo de golpes”.
De hecho, planteó que el arresto del “Mayo” podría desatar conflictos internos para definir el control de la organización criminal.
“Nos enfrentamos a un escenario de mayor violencia, potencialmente”, enfatizó el especialista.
El exagente del Departamento Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), Mike Vigil, cree que para esta oportunidad sus miembros podrían evitar una explosión de violencia como la del “Culiacanazo”.
Con esto último alude a cuando, en octubre de 2019, el cartel desencadenó una serie de enfrentamientos y bloqueos en Culiacán (estado de Sinaloa), luego de que Ovidio Guzmán López fuese capturado.
Finalmente, las autoridades devolvieron al capo para acabar con la violencia.
Cuatro años más tarde fue nuevamente detenido, para después ser extraditado a Estados Unidos, en donde se encuentra tras las rejas a espera de juicio.
“El cartel de Sinaloa tiene una reserva muy fuerte de posibles líderes que podrían tomar el control, incluido el hermano de ‘El Chapo’”, aseguró Vigil a la BBC.
En este sentido, sugirió que la “estrategia del capo” —eliminar a los líderes de los carteles— ha demostrado no ser efectiva para estos grupos.
“Bajo el gobierno de (Felipe) Calderón (presidente de México de 2006 a 2012), solo se tendió a fomentar conflictos internos dentro de los carteles que luego generaron un baño de sangre”.
Bajo su análisis, si esto ocurriera ahora tras la detención del “Mayo” Zambada, “el único ganador sería su rival, el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG)”.
Aún así, las autoridades mexicanas han enviado agentes adicionales al estado de Sinaloa, para así enfrentar los posibles escenarios de violencia que puedan surgir.