Es un diagnóstico frecuente alrededor del mundo. Cifras actuales de la Organización Mundial de la Salud estiman que 1.280 millones de adultos de entre 30 a 79 años padecen hipertensión, mientras que cerca de dos tercios de ese número viven en países de ingresos bajos o medios.
Según la OMS, dicho diagnóstico que tiene efectos en la salud consiste en “cuando la presión de la sangre en nuestros vasos sanguíneos es demasiado alta (de 40/190 mmHg o más)”. Y a ello se le suma que “a veces no causa síntomas y la única forma de detectarla es tomándose la tensión arterial”.
Algunos factores de riesgo que influyen en la posibilidad de que aparezca son: una edad avanzada, causas genéticas, sobrepeso u obesidad, falta de actividad física, ingerir demasiada sal y el consumo excesivo de alcohol.
De la misma manera, también hay distintos elementos que pueden influir en cómo afecta a las personas. Uno de ellos es la meteorología.
Cómo influye en la hipertensión
El doctor en medicina, Francisco López-Jiménez, escribió un artículo para la Clínica Mayo en el que abordó esta temática y en el que aseguró que “la presión arterial es generalmente más alta en el invierno y más baja en el verano”.
“Esto se debe a que las bajas temperaturas hacen que los vasos sanguíneos se estrechen temporalmente, lo que hace que aumente la presión arterial, debido a que se necesita más presión para hacer circular la sangre por las venas y arterias que se han estrechado”.
A ello se le suma, según el médico, que también puede verse afectada por cambios repentinos en las condiciones meteorológicas, tales como un frente o una tormenta.
En este sentido, describió que “el cuerpo (y los vasos sanguíneos) pueden reaccionar a los cambios abruptos de humedad, presión atmosférica, nubosidad o viento de la misma forma que reacciona al frío”.
Aún así, el especialista del citado centro médico hizo el alcance de que estas variaciones tienden a ser comunes —aunque no a pasar únicamente— en las personas de 65 años o más.
Pero esos no son todos los elementos que pueden influir en que se altere la presión. También, existen factores que son más indirectos y que están mayormente relacionados con patrones de conducta en determinados momentos del año.
Por ejemplo, el doctor de la Clínica Mayo mencionó que “otras causas estacionales de una mayor presión arterial incluyen el aumento de peso y la menor cantidad de actividad física, que son frecuentes en el invierno, y los alimentos salados que se suelen ingerir durante las vacaciones”.
Es por ello que siempre es recomendable visitar a un médico para evaluar cada caso particular y las formas en que se puede tratar la hipertensión u otros diagnósticos, teniendo en consideración factores como los mencionados.
Cuáles son los síntomas
Desde la OMS detallaron los síntomas que podrían verse acompañados con una tensión arterial muy alta. Si tienes alguno de estos, sumado a una presión “de 180/120 o más”, debes acudir inmediatamente a un profesional de la salud.
Los signos, citados textualmente de su página web, son:
-Dolor intenso de cabeza.
-Dolor en el pecho.
-Mareos.
-Dificultad para respirar.
-Náuseas.
-Vómitos.
-Visión borrosa o cambios en la visión.
-Ansiedad.
-Confusión.
-Pitidos en los oídos.
-Hemorragia nasal.
-Cambios en el ritmo cardiaco.
Cómo se puede prevenir
Los especialistas de la citada fuente enumeraron una serie de medidas que podrían prevenir y reducir el riesgo de enfrentar una tensión arterial elevada. Aún así, estas pueden variar dependiendo de cada caso particular. Ese es otro de los motivos de por qué el asesoramiento de un médico es tan crucial.
Son las siguientes:
-Comer más frutas y hortalizas.
-Pasar menos tiempo sentado.
-Hacer actividad física, ya sea caminar, correr, nadar, bailar o actividades para ganar fuerza, como levantar pesas.
-Practicar cada semana al menos 150 minutos una actividad aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos de una actividad aeróbica intensa.
-Hacer ejercicios para ganar fuerza dos días o más cada semana.
-Perder peso si se tiene obesidad o sobrepeso.
-Tomar los medicamentos que prescriba su profesional de la salud.
-Acudir a las visitas previstas con su profesional de la salud.
Junto con ello, se deben evitar las que encontrarás a continuación:
-Tomar demasiada sal (no se deben superar los 2 g al día).
-Comer alimentos con muchas grasas trans o saturadas.
-Fumar o consumir tabaco de otra manera.
-Beber demasiado alcohol (como máximo, una copa las mujeres y dos los hombres).
-No tomarse la medicación o tomar la de otra persona.
Tomar medidas para reducir el riesgo de hipertensión también puede ser útil para prevenir otros problemas médicos como los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares (ACV).
Asimismo, además de las recomendaciones de la OMS mencionadas, desde la institución sugirieron reducir el estrés, medir la tensión arterial constantemente, tratar la tensión arterial elevada con especialistas y revisar otros padecimientos que puedan aparecer.