“Les presentamos el iPhone 16 Pro y iPhone 16, diseñados para Apple Intelligence” es la frase con la cual nos recibe hoy el sitio oficial de Apple. La empresa de Cupertino está de fiesta, luego de que este lunes 9 de septiembre se realizara el evento de presentación de su nueva línea de smartphones que ya comenzarán a llegar a sus dueños a partir de la próxima semana en Estados Unidos.
Sin embargo, para los clientes chilenos, la página viene con un pequeño pero importante disclaimer en el fondo del sitio: “Apple Intelligence estará disponible próximamente este año en versión beta con una actualización de iOS 18 en todos los modelos de iPhone 16, en el iPhone 15 Pro y en el iPhone 15 Pro Max, con Siri y el idioma del dispositivo configurados en inglés de Estados Unidos. Algunas funcionalidades y la disponibilidad en otros idiomas, como español, francés y japonés, se irán agregando en el transcurso del próximo año”.
Esto significa que quienes adquieran su dispositivo y quieran disfrutar de la mayor actualización de usabilidad de la plataforma, tendrán que configurar su equipo en inglés e interactuar con él en ese idioma para lograrlo.
Y esta no es la primera vez que ocurre. El año 2011 fue lanzado Siri, el asistente de voz del iPhone que hasta el día de hoy es una parte fundamental de la experiencia de todos los dispositivos de Apple. Pero en su momento, Siri solo sabía hablar inglés, por lo que hubo que esperar una generación completa, del iPhone 4S al iPhone 5 para que pudiera aprender español.
Por supuesto, ser seguidor de Apple y en realidad de cualquier marca de tecnología en el día de hoy, requiere de cierto nivel de paciencia (hay quienes ya llevan 9 versiones del Pixel esperando que alguna vez llegue a Chile, por ejemplo) pero en el caso del iPhone 16, esta espera puede que se sienta aún más que otros lanzamientos debido a que tanto el público como la competencia en el mercado de los smartphones ha cambiado.
Presentada de manera oficial el 10 de junio durante la WWDC, Apple Intelligence es la respuesta de la compañía al boom que actualmente posee la Inteligencia Artificial generativa en el mundo tecnológico. Y con varios teléfonos Android incorporando funciones de IA en sus equipos, la respuesta del gigante liderado por Tim Cook, como era de esperarse, fue ambiciosa e innovadora.
Rehusándose como siempre a utilizar el nombre genérico de la tecnología, la Inteligencia Artificial de Apple no es Artificial, solo es Apple, pero está pensada para operar de manera activa y también invisible en tu teléfono.
Con Apple Intelligence puedes hacer muchas de las cosas que ya se conocen: generar imágenes a pedido o incluso con el sistema Genmoji, hacer tus propios Emojis originales tan solo pidiendo con algunas palabras. El sistema es capaz de ayudarte a redactar textos e incluso transformarlos para que suenen más formales o escritos para la familia con tan solo un toque.
Puedes también hacer búsquedas dentro de tu contenido almacenado en el dispositivo o en tu nube personal, pudiendo describir un tipo de imágenes (por ejemplo, “las fotos de mi hija en las que aparezca junto a un gato”) o incluso un momento preciso dentro de un video y encontrarlo.
Puedes usar la cámara para hacer preguntas sobre tu entorno —por ejemplo, apuntar a un restorán y obtener su carta, o un modelo de bicicleta para saber cuál es y cuánto cuesta— y además, es capaz de leer los mensajes que han llegado a tus apps y escribir un resumen de lo que se ha hablado en vez de tener que ir leyendo mensaje a mensaje. Y por supuesto, Siri también ha ganado nuevas características, como poder entenderte aún cuando cambias de orden en medio de la oración.
Todo esto hecho en su mayoría, dentro del dispositivo, gracias a los nuevos procesadores A18 y A18 Pro, que incluyen no solo mejoras en la rapidez, sino que están especializados para procesar datos de Inteligencia Artificial con su NPU. De hecho, esa es la razón por la que Apple Intelligence llegará solo a la familia completa del iPhone 16, pero solo a los modelos Pro del iPhone 15, a diferencia de otras actualizaciones de software que suelen expandirse a teléfonos de otras generaciones.
Dicho de otra manera, y haciéndole caso al slogan de esta generación, efectivamente el iPhone 16 y el iPhone 16 Pro están diseñados para hacer debutar el Apple Intelligence, algo que sin duda quedará como la base para futuras generaciones. Es, de cierta forma, un lanzamiento que será un pilar hacia el futuro no por el diseño del equipo, sino que por la experiencia de uso que tendrán los teléfonos.
Por eso resulta curioso que, a pesar de su prominencia en el discurso, el despliegue de Apple Intelligence se vea muy descuidado y, a todas luces, muy apurado por las tendencias del mercado y no por el interés de Apple de contar con una tecnología que haga magia desde el día 1.
Olvidémonos del mercado chileno por un rato. Cuando el iPhone 16 salga a la venta el próximo 20 de septiembre, quienes lo reciban en Estados Unidos no tendrán acceso a ninguna de las funciones de Inteligencia Artificial. Así es. El teléfono que está “diseñado para la Inteligencia de Apple” no vendrá con esas funciones de manera predeterminada.
Lo que se sabe es que, durante el mes de octubre, en una fecha aún por definir, se realizará una actualización gratuita que incluirá algunas de las funciones de Apple Intelligence como parte de una beta. Es decir, adelantando desde ya que el sistema podrá tener fallas, las que obviamente se viralizarán más que sus aciertos.
No hay mención sobre qué funciones serán y cuáles se irán agregando, conforme pase el tiempo, con siguientes actualizaciones. Recién en el mes de diciembre, por ejemplo, se agregarán versiones locales del sistema para usuarios que hablan inglés pero en países como Canadá, Reino Unido o Sudáfrica. Y tal como dijo Apple, el soporte para nuevos idiomas, de los cuales solo se nombraron el chino, el francés, el japonés y afortunadamente el español, quedaron sujetos a un difuso “próximo año”.
La situación en Europa es aún peor: Apple Intelligence no tiene una fecha contemplada de salida debido a las regulaciones que actualmente está exigiendo la Unión Europea con respecto a la interoperabilidad de las funciones del iPhone con otros dispositivos. Son las mismas regulaciones que la obligaron a aceptar la instalación de tiendas de aplicaciones externas y a la que tenemos que agradecer por haber llevado a Apple a finalmente usar la conexión USB-C para cargar equipos y transferir datos.
Hay que ser justos: los nuevos iPhone poseen novedades de hardware que de todas formas justifican su existencia, como un nuevo sistema de cámaras que potencia las fotos en macro, en modo retrato y la inclusión de un nuevo botón creado especialmente para controlar la cámara y cambiar sus ajustes. Hay nuevos colores, nuevos materiales, son más resistentes, cuentan con más batería y la pantalla del iPhone 16 Pro Max es la más grande que ha tenido cualquier iPhone, además de otros cambios más bien internos que externos.
Pero si la función que mueve todo el marketing del producto no va a estar funcionando en su totalidad desde el día 1, y más encima para gran parte de los clientes, con una fecha por definir, no hace más que dejar la sensación de que Apple intentó subirse al carro de la IA lo más rápido posible y que su fanaticada, conocida por su paciencia, de todas formas lo iba a esperar.
Tal como ya se ha hecho costumbre, Apple Intelligence se siente como un nuevo “beta público” en donde los usuarios tendrán que pagar para probar y ajustar funciones que a partir del próximo año ya serán mucho más estables y, por seguro, ya estarán disponibles con la compra del próximo teléfono. Un descuido que, claro, al menos para el público estadounidense —donde el iPhone es rey— no habrá tanta espera, pero para el resto del mundo significará contar con un teléfono muy avanzado pero funcionando a media máquina.