Cómo murió la única víctima del ataque con misiles de Irán contra Israel

El pasado martes 1 de octubre, el Ejército de Israel reportó un ataque con más de 180 misiles balísticos contra su territorio.

La ofensiva aérea fue realizada por las fuerzas de Irán y distintos analistas la han clasificado como una escalada de la guerra en Medio Oriente.

El ataque se dio después de que las tropas israelíes iniciaran una operación terrestre en Líbano y de que lograran asesinar al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, con bombardeos sobre posiciones en Beirut a finales de septiembre.

Estos episodios cruzados son solo algunos de los que se han registrado desde que inició la guerra el pasado 7 de octubre de 2023, cuando los miembros del grupo militante Hamas realizaron una ofensiva directa en el territorio israelí.

Aquel operativo dejó alrededor de 1.200 muertos y 250 rehenes capturados.

Por su parte, el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu ha respondido con ataques permanentes en la Franja de Gaza, los cuales han dejado más de 41.000 bajas, según las autoridades sanitarias locales.

Tras la ofensiva del 1 de octubre, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abbas Araqchi, declaró: “Nuestra acción ha concluido, a menos que el régimen israelí decida invitar a nuevas represalias”.

“En ese escenario, nuestra respuesta será más fuerte y poderosa”, advirtió en una publicación de la red social X (ex Twitter).

Frente a esta situación, el primer ministro israelí ha prometido un contraataque.

“Irán ha cometido un grave error esta noche y pagará por ello”, manifestó Netanyahu en una reunión realizada ese día, según se informó en un comunicado.

La primera víctima mortal reportada tras el ataque con misiles iraníes fue un trabajador originario de Gaza y, hasta la mañana de este miércoles 2 de octubre, sería la única de dicha ofensiva.

Pese a que la mayoría fueron interceptados por los sistemas de defensa israelíes, al menos algunos proyectiles y fragmentos cayeron en Israel y Cisjordania, según corroboró el New York Times.

Uno de estos últimos fue, precisamente, lo que provocó su muerte.

Su nombre era Sameh al-Asali, tenía 37 años y era uno de los cientos de palestinos de la Franja de Gaza que se refugiaban en la ciudad de Jericó, en Cisjordania ocupada por Israel.

El deceso de la víctima se dio después de que un gran fragmento de misil iraní cayera sobre él.

Se presume que aquello ocurrió luego de que un proyectil fuese interceptado.

Cabe recordar que, a diferencia de los de Israel, los palestinos de Cisjordania no tienen un sistema de defensa de sirenas antiaéreas que les advierta de ataques entrantes.

Informaciones rescatadas por el Times detallan que Sameh al-Asali iba caminando por una base de entrenamiento de la Autoridad Palestina que se había convertido en un refugio para trabajadores palestinos de Gaza.

El progenitor de la víctima, Khader al-Asali, de 64 años, contó que ambos se desempeñaban en una construcción en el norte de Israel antes del 7 de octubre de 2023.

Dijo que su esposa, sus seis hijas y otro hijo permanecieron en su residencia de Jabaliya, una localidad ubicada en el norte de Gaza.

Khader al-Asali también enfatizó: “No queremos misiles. No queremos guerra. Queremos la paz. Si Dios quiere, esto terminará”.

El gobernador de Jericó, Hussein Hamayel, afirmó que unos 600 palestinos de Gaza que trabajaban en Israel antes del 7 de octubre de 2023 buscaron refugio en la base tras el estallido de la guerra.

En otras partes también se registraron caídas de fragmentos de proyectiles, tales como en la localidad cisjordana de Azzun, ubicada a unos 100 kilómetros de Jericó.

Tanto la policía como residentes de la zona aseguraron que un misil o gran parte de uno cayó entre las casas.

Sin embargo, dijeron que no hubo una explosión.

Un residente local llamado Fares al-Hawari relató al periódico estadounidense que escuchó “como si algo pesado cayera del cielo”.

Cuando fue a revisar, vio el objeto y gases que salían de él, describió.

También compartió al Times una fotografía en la que se veía un aparato largo y de gran tamaño, que estaba tirado en un patio.

El experto en tecnología militar del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional en Tel Aviv, Yehoshua Kalisky, dijo que la imagen parecía mostrar el tanque de combustible de un misil con la ojiva explosiva ya desprendida.

Por otro lado, un portavoz de la policía de la Autoridad Palestina, el coronel Louay Arzeikat, dijo al citado periódico que Israel demoró varias horas en dar permiso para que un escuadrón antibombas fuese a Azzun a revisar el objeto.

“Este tipo de demoras puede llevar a la muerte de ciudadanos”, dijo refiriéndose a la población civil.

Cuando el citado medio consultó al organismo israelí responsable de la relación con la Autoridad Palestina, el COGAT, sus representantes declinaron hacer comentarios.

Dos de los principales elementos fundamentales para Israel en cuanto a su defensa son el Domo de Hierro y el sistema Arrow.

Ambos cumplen con el propósito de interceptar misiles enemigos.

No obstante, tienen características diferentes.

El Domo de Hierro es un escudo antimisiles que protege Tel Aviv y otras ciudades de Israel, el cual cuenta con un sistema de radar que detecta hacia dónde se dirigen los cohetes, además de advertir sobre su futuro impacto.

Permite identificarlos en un rango de 4 a 70 kilómetros y responde disparando misiles interceptores Tamir que buscan detener a los entrantes

El sistema Arrow 3 es la tercera generación de un modelo que consiste en un cohete interceptor de dos etapas.

Destaca porque tiene la capacidad de alcanzar la exósfera, es decir, la capa superior de la atmósfera terrestre, ubicada a unos 500 kilómetros de altitud.

Según un informe del grupo de expertos Center for Strategic and International Studies (CSIS), permite alcanzar objetivos en un rango de 2.400 kilómetros.

Junto con el Domo de Hierro y el sistema Arrow, Israel también cuenta con la llamada Honda de David, la cual está destinada principalmente a interceptar misiles de medio a largo alcance.