Los recientes ataques que los militantes de Hamas efectuaron el pasado 7 de octubre en Israel influenciaron a que las autoridades de ese país sigan ordenando bombardeos en la Franja de Gaza.
Dicho territorio destaca por su alta densidad poblacional y porque ahí viven más de 2 millones de personas.
Como es de esperar, las cifras de fallecidos han seguido en aumento, mientras que el futuro de los rehenes todavía es incierto.
Y pese a que Hamas se ha posicionado como el grupo palestino más comentado estos últimos días, este no es el único.
Junto con el ya mencionado, Fatah es la otra facción principal.
Aunque ambas organizaciones comparten ciertos objetivos, sus líderes tienen múltiples diferencias que los convierten en opositores entre sí.
Esa rivalidad alcanzó un punto cúlmine en 2007, cuando se enfrentaron en la Franja de Gaza en un combate que se dio tras la derrota de Fatah en las elecciones parlamentarias del año anterior y después de que las tropas de Hamas tomaran el control de Gaza.
Aquello dio como resultado que Hamas adoptara el poder de este último territorio, mientras que Cisjordania quedó bajo el mando de Fatah.
El especialista en ciencias políticas y materia internacional de la Universidad George Washington de Estados Unidos, Nathan Brown, explicó a la BBC que ese episodio terminó con decenas de muertos y cientos de heridos, por lo que fue un conflicto en el que “se derramó mucha sangre” y que potenció que ambas organizaciones siguieran lineamientos distintos.
Aún así, la enemistad entre Hamas y Fatah venía desde hace décadas y las diferencias entre ambos grupos se han ido profundizando con el paso de los años.
Cómo surgieron Hamas y Fatah
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) nació durante la denominada Primera Intifada en 1987, cuando los palestinos se enfrentaron a las fuerzas de ocupación israelíes.
Asimismo, informaciones rescatadas por el citado medio detallan que surgió como una rama palestina de los Hermanos Musulmanes de Egipto.
Más adelante, en 1991, fundaron las Brigadas Al Qassam, una facción militar que es liderada por el comandante Mohammed Al-Deif, quien es apodado como “El invitado” porque no permanece en una misma locación por más de una noche.
Tanto Hamas como las Brigadas Al Qassam han sido considerados como grupos de carácter terrorista por Israel y ciertas potencias occidentales.
Los integrantes de Hamas siguen una vertiente sunita del Islam y mantienen estrechas relaciones con los líderes de Irán, quienes los han ayudado a introducir mercancías y armamento en la Franja de Gaza a pesar del bloqueo israelí.
Por otro lado, el Movimiento de Liberación Nacional Palestino (Fatah), es el partido político secular más grande y son conocidos por impulsar la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y la Autoridad Palestina.
Su origen se dio en 1959. Y aunque en un inicio se oponían a Israel con métodos armados, con el tiempo fueron optando por la diplomacia, lo que más tarde influyó a que se lograran los Acuerdos de Oslo en 1993, con el objetivo de buscar una solución al conflicto palestino-israelí.
Tales conversaciones fueron vistas con recelo por los miembros de Hamas, quienes se posicionaron en contra.
Cuáles son sus diferencias clave
A pesar de que ambos grupos defienden la causa palestina, hay una serie de elementos que generan anticuerpos hacia el otro.
En este sentido, Fatah reconoce la existencia del Estado de Israel, mientras que Hamas no.
A esto se le suma que Fatah es el mayor partido político de la Autoridad Palestina y que su líder, Mahmoud Abbas, es reconocido a nivel internacional como presidente palestino.
Un caso distinto es el de Hamas, que está incluido en las listas de grupos terroristas de la Organización de las Naciones Unidas, Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, Australia y Egipto, entre otros.
Países como Suiza, Noruega, Rusia, Brasil, Turquía y China, no lo consideran bajo dicho término.
De la misma manera, Fatah se define como un partido político secular que está abierto a negociar con Israel y a participar en los foros internacionales, mientras que Hamas prioriza el camino armado para enfrentarse a la ocupación israelí.
Los representantes de Hamas ven a la Autoridad Palestina de Cisjordania como una facción que ha cedido a las presiones y que ha dificultado que puedan conseguir sus objetivos.
En contraposición, desde Fatah sostienen que las acciones de Hamas obstaculizan los posibles avances que podrían conseguir negociando con Israel.
“Tienen distintas visiones del mundo, ideologías y electorados (...) Los dos se oponen a la ocupación israelí de los territorios palestinos, pero ambos creen en diferentes formas (...) Las diferencias fundamentales son irreconciliables”, enfatizó a la BBC el encargado del programa Palestina/Israel del Centro Árabe de Washington D.C., Yousef Munayyer.
Respecto a los Acuerdos de Oslo que fueron auspiciados por Estados Unidos, el especialista dijo que los seguidores de Hamas los vieron como una medida en la que “vendieron los intereses palestinos nacionales para favorecer intereses personales” de miembros de Fatah.
Es por eso que, bajo el análisis de Munayyer, aquello marcó “uno de los puntos de no retorno”.
Además de las aristas mencionadas, el investigador y vicepresidente de políticas del Instituto de Medio Oriente (MEI, por sus siglas en inglés), Brian Katulis, destacó al citado medio que la rivalidad entre ambos grupos “es un asunto de poder”.
Con ello se refiere a que, desde su visión como experto, “las diferencias ideológicas no son tan relevantes”, sino que más bien sus líderes se disputan por “quién controla el dinero y las armas”.
A raíz de aquello, Katulis calificó su enemistad como “un conflicto de liderazgo entre las élites”.
“Han perdido mucho del apoyo popular que tenían, porque ninguna de las dos facciones ha conseguido una solución de largo plazo”, sentenció el especialista.