Los efectos por el consumo de drogas se han incrementado considerablemente en todo Estados Unidos durante los últimos años. Según datos del Instituto Nacional de Salud, el número de muertes por sobredosis en 2015 fue de 52.400, mientras que para 2022 se registraron 106.700 fallecimientos.
Aquello ha llevado a que las autoridades sanitarias busquen nuevas medidas para combatir este escenario, más con el auge en la transacción de sustancias como el fentanilo.
Según informaciones rescatadas por la BBC, dicho opioide sintético es unas 100 veces más fuerte que la morfina y unas 50 más que la heroína.
Tales características se traducen en que solo dos miligramos son suficientes para causar la muerte de un adulto.
Frente a esta situación, en Washington D.C. se inició un programa hace cuatro meses, mediante el cual se distribuyeron siete máquinas dispensadoras de artículos para enfrentar las consecuencias del consumo. Una octava será añadida en las próximas semanas.
Los detalles de las máquinas de antídotos
La apariencia de estas es similar a la de los que generalmente ofrecen bebidas y golosinas, pero con la diferencia de que en su interior tienen aerosoles nasales contra la sobredosis de opioides y tiras reactivas para detectar drogas, además de tests de VIH, preservativos tanto masculinos como femeninos, y kits de higiene básica y para tratar heridas.
Junto con ello, son gratuitos y se encuentran disponibles las 24 horas del día, todos los días de la semana, en sectores como las cercanías de la Casa Blanca y el Capitolio.
Para acceder a los artículos, solo es necesario indicar cuál se necesita e introducir un código que se recibe tras marcar un número telefónico que se ve ahí mismo. Eso es todo. Y se garantiza el anonimato de quienes soliciten los productos, por lo que no se les pide información personal.
A pesar de que el fentanilo no es la única droga que circula con frecuencia en Estados Unidos, sí es una de las más peligrosas y presentes en el país norteamericano.
Datos reunidos por el citado medio detallan que en 2016 generó el 62% de las muertes por sobredosis en Washington. Ya para 2022, el número llegó a un 96%.
“Uno de los mayores problemas en EE.UU. es que se mezcla con otras drogas en general. Por lo tanto, cualquiera que sea la sustancia que la persona va a consumir, debemos ayudarla a saber si contiene fentanilo”, declaró a la BBC la jefe de servicios de Asesoramiento Médico y Familiar, Angela Wood, quien dirige una organización sin fines de lucro que se encarga de que operen cinco de estas máquinas.
Es por esto que también considera clave que haya disposición de tiras para identificar compuestos.
“Tratamos de educar a todos, incluso a las personas que solo consumen marihuana, de que si estás comprando una droga ilegal debes saber que el fentanilo puede mezclarse con cualquiera y que apenas una sola dosis puede ser letal”, añadió Wood.
Hasta la fecha, el producto más requerido en las máquinas bajo su supervisión es la naloxona, un antídoto contra la sobredosis de opioides que se aplica por vía nasal y que puede salvar una vida si se utiliza dentro de la hora y media posterior al momento de consumo.
Asimismo, las cintas para identificar sustancias son el segundo más retirado.
Wood explicó que acuden a las máquinas tanto consumidores como terceros —por ejemplo, familiares o amigos— , ya que prefieren prevenir en caso de que sus seres queridos pasen por un episodio de sobredosis.
Anteriormente, países europeos como Dinamarca y Noruega ya han recurrido a medidas de este tipo, mientras que en la ciudad estadounidense de Cincinnati (Ohio), se inició un proyecto similar en febrero de 2021
Una de las personas que participa en el programa como investigador es Daniel Arendt, académico de la Universidad de Cincinnati, quien manifestó al citado medio que han identificado “un componente de confianza que es realmente importante”.
“Muchos de nuestros usuarios son personas con vulnerabilidades sociales y económicas, que se han enfrentado a estigmas, problemas raciales y que tenían muchas razones para desconfiar de la posibilidad de ser arrestados en una interacción con personas para recibir jeringas”.
Arendt detalló a la BBC que desde que iniciaron hasta hoy, han revertido 2.500 sobredosis y detectado 5.500 muestras de fentanilo en drogas que no eran ofrecidas como tal.
“De ellas, en 2.900 situaciones, los usuarios informaron haber cambiado su comportamiento gracias al resultado, desechando el medicamento o ingiriendo una cantidad menor (...) Mientras que a nivel nacional el número de sobredosis aumentó un 15% en el primer año de funcionamiento de la máquina, aquí en el condado de Hamilton, donde estamos ubicados, redujimos el número de muertes en aproximadamente un 10%”.
Desde su visión, medidas como la que adoptaron en Cincinnati en 2021 o la que se implementó hace unos meses en Washington D.C. son cruciales para enfrentar este escenario, ya que “cuando se elimina el elemento de interacción humana usando una máquina expendedora y se garantiza el anonimato, realmente se logra que una nueva población alcance una reducción de daños que de otro modo nunca hubiéramos podido lograr”.