Las fuerzas de Ucrania han encontrado métodos para intervenir los drones kamikaze de diseño iraní que son desplegados por las tropas rusas para atacar su territorio.

El hackeo a estos sistemas permite que los dispositivos puedan ser enviados de vuelta a Rusia y Bielorrusia.

Según datos rescatados por medios internacionales como The Telegraph, el país presidido por Vladimir Putin está produciendo más de 6.000 drones de estilo Shahed al año, en una planta ubicada en Yelabuga, en la región sudoriental de Tartaristán.

Se afirma que las tropas rusas, al día, disparan entre 30 y 80 de estos aparatos en dirección a las ciudades ucranianas.

La situación ha llevado a que las fuerzas dirigidas por Kiev enfrenten una disminución en sus reservas de misiles tierra-aire.

El pasado martes 26 de noviembre, las tropas rusas dispararon 188 drones Shahed y cuatro misiles balísticos Iskander-M hacia Ucrania.

Las autoridades del país presidido por Volodimir Zelenski afirmaron que, aunque no pudieron detener los proyectiles, sí evitaron que un 90% de los drones alcanzaran sus objetivos.

El periódico francés Le Monde cita a una fuente cercana a la inteligencia militar ucraniana, la cual asegura que 95 de los 188 dispositivos fueron “redirigidos” con éxito desde sus blancos originales hacia suelo ruso.

Cabe recordar que ya han pasado más de dos años y medio desde que Rusia empezó su invasión militar en Ucrania, el pasado 24 de febrero de 2022.

Cómo Ucrania “redirecciona” los drones kamikaze de diseño iraní de vuelta a Rusia. Foto: referencial.

Cómo Ucrania “redirecciona” los drones kamikaze de vuelta a Rusia

La fuente consultada por Le Monde afirmó que las fuerzas ucranianas utilizan una técnica de “suplantación” de coordenadas satelitales, la cual permite que puedan cambiar el rumbo de ciertos dispositivos que transitan por el espacio aéreo.

“Estos drones no son rebeldes, sino que son enviados intencionalmente de regreso a Rusia y Bielorrusia”, aclaró al citado periódico.

Sin embargo, esta capacidad de regresar los aparatos no ha sido reconocida públicamente por las autoridades rusas.

Cómo son los drones Shahed de diseño iraní que utiliza Rusia para atacar a Ucrania

Los Shahed-136 de diseño iraní son vehículos aéreos no tripulados de combate que llevan una carga explosiva de entre 40 y 50 kilos, aproximadamente.

Estos drones de tipo kamikaze miden unos 3,5 metros de largo y su envergadura es de 2,5 metros, mientras que su alcance es de hasta 2.500 kilómetros y su peso es de unos 200 kilos, según rescata el Washington Post.

Según reporta The Telegraph, ha sido fabricado con algunas modificaciones bajo licencia rusa durante el último año y medio, en la mencionada fábrica de Tartaristán.

Los ejemplares que salen de ahí son llamados “Geran-2″.

La carga explosiva de estos aparatos fue diseñada originalmente para destruir edificios, pero ahora también lleva cargas diseñadas para asesinar mediante bombas de fragmentación o termobáricas, informan desde el citado periódico británico.

También hay una versión derivada del Geran-2 conocida como “Gerber”, la cual se afirma que aunque no lleva carga explosiva, fue diseñada para saturar defensas antiaéreas.

Qué medidas ha tomado Ucrania para enfrentar a los drones de diseño iraní que dispara Rusia

En octubre se reportó que Ucrania está desarrollando un dron con la capacidad de interceptar los Shahed que utiliza Rusia, en lugar de las municiones de defensa aérea convencionales.

El dispositivo está siendo fabricado por la firma Wild Hornets y ha sido nombrado como “Sting”.

Aseguran que podrá volar a más de 160 kilómetros por hora y a alturas cercanas a los 3.000 metros, según reveló The Telegraph.

Las autoridades esperan que estos cuadricópteros equipados con una cámara y una ojiva contribuyan a defender las ciudades ucranianas de los bombardeos rusos.

Una fuente de Wild Hornets detalló al citado medio que el Sting podrá ser manejado desde tierra mediante gafas de realidad virtual, que permiten al operador ver por dónde está volando el dispositivo.

De la misma manera, esperan incorporar a futuro un sistema de inteligencia artificial (IA) que permitirá al piloto fijar objetivos enemigos.