Seguramente, al menos una de ellas es parte de tu rutina. Las aplicaciones de streaming para escuchar música pueden ser un gran aliado para amenizar los viajes en transporte público, las esperas en automóvil, las reuniones sociales y esos momentos en los que simplemente quieres estar tranquilo, escuchando las canciones que te han marcado a lo largo de tu vida.
Y si bien, algunos prefieren recurrir a formatos como el CD o el vinilo, las plataformas digitales ofrecen una amplia biblioteca sin la necesidad de que tengas que pagar por cada álbum individualmente (aunque sí, debes costear una suscripción).
Durante los últimos años, las empresas a cargo de estas apps se han enfrentado entre sí para conseguir el primer lugar en la carrera por ser la favorita de los usuarios.
Inicialmente, Tidal se posicionó como la firma predilecta para los amantes de la alta fidelidad (hi-fi), pero poco a poco, sus competidores han ido incluyendo modificaciones que pueden dificultar aún más la decisión en torno a cuál escoger.
Hace unos días, el copresidente de Spotify, Gustav Söderström, conversó con The Verge acerca del servicio de superior calidad de escucha que planeaban estrenar a finales de 2021, una opción que tendría mayor costo y que debió posponerse hasta una fecha indefinida.
“Lo anunciamos, pero luego la industria cambió por un montón de razones”, explicó, “vamos a hacerlo, pero de una manera que tenga sentido para nosotros y para nuestros oyentes (...) hemos tenido que adaptarnos”.
Pese a que —por razones evidentes— Söderström no lo mencionó directamente, se estima que aquello se debió a que otras plataformas como Apple Music empezaron a ofrecer —sin costos adicionales— opciones como el audio sin pérdida (lossless), es decir, en un formato de compresión que conserva los datos del archivo original.
Entonces, recapitulemos. Has escuchado de populares apps como Spotify, Tidal, Apple Music y Youtube Music, pero todavía no sabes cuál es la que más se ajusta a tus preferencias.
Sí, todas reproducen música, pero hay factores adicionales que deberías considerar antes de pagar una suscripción, ya que más allá de la costumbre de haber utilizado una por mucho tiempo, elementos como la calidad de audio o el monto de pago pueden hacer una diferencia sustancial.
A continuación, encontrarás una guía con los aspectos esenciales que te ayudarán a definir cuál es la ideal para ti.
Los pros y contras de Spotify
Es una de las más conocidas y que más ha invertido en aspectos como la publicidad. Si te gusta el fútbol, probablemente has visto su logo en la camiseta del FC Barcelona y en sus colaboraciones con artistas como Drake y Rosalía, para así promocionar sus álbumes en el equipamiento de los jugadores.
La compañía sueca fundada en 2006 y estrenada en 2008 revolucionó la industria al ofrecer una plataforma de streaming legal con el objetivo de que sus usuarios pudiesen escuchar música. Y a pesar de que con el tiempo han ido apareciendo nuevos competidores, aún se mantiene entre las más populares.
Actualmente, Spotify cuenta con una modalidad gratuita, pero esta trae consigo una serie de limitaciones. Algunas de ellas son que solo puedes usarla si estás conectado a internet (no puedes “descargar” canciones para reproducirlas sin conexión) y que —cada ciertos periodos de tiempo— aparecen avisos publicitarios que interrumpen el paso de un tema a otro.
Eso es en el caso de que no pagues una suscripción. Si optas por hacerlo, podrás escoger tus títulos favoritos con tranquilidad, sin la preocupación de contar con señal y sin escuchar comerciales indeseados.
El plan básico individual por Spotify Premium (el nombre del servicio pagado), tiene un valor mensual de $4.150 pesos chilenos y la cifra sube a $5.220 por dos cuentas. También se puede seleccionar una opción familiar con hasta seis perfiles por $6.290. Si eres universitario y cumples con los requisitos que pide la app, puedes pagar $2.130.
Respecto a la calidad de audio si estás conectado a internet desde tu celular, ordenador o tablet, esta varía de 24 kbit/s a 160 kbit/s en su versión gratuita, mientras que en la pagada va de 24 a 320. Tales números pueden alterarse según el estado de tu conexión.
En términos sencillos, si tu prioridad es escuchar un sonido más definido, hay otras opciones que eventualmente podrían acomodarte más.
Para conocerlas, sigue leyendo este artículo.
Tidal y sus opciones de alta fidelidad
Esta plataforma es una de las más destacadas en cuanto a la alta fidelidad, una bandera que han levantado desde sus inicios. Si bien, anteriormente solo ofrecía opciones de pago, la competitividad llevó a que a finales de 2021 anunciara una versión gratuita solo para Estados Unidos, aunque no se ha estrenado en todo el mundo.
Si se compara con Spotify, Tidal presenta grandes diferencias en cuanto a calidad de audio, pero también en precios.
La compañía ofrece dos tipos de planes individuales. La más económica se llama HiFi, alcanza hasta 1411 kbps y tiene un valor mensual de $3.099, mientras que la más avanzada, HiFi Plus, llega hasta 9216, a través de formatos como Master y otros como Dolby Atmos y Sony 360 Reality Audio, los cuales entregan una experiencia —en términos sencillos— más “realista” y “envolvente”.
Esta última cuesta $6.198, mientras que un plan familiar (para seis) en la primera modalidad vale $4.649. De la misma manera, los estudiantes pueden optar por un 50% de descuento.
Cabe destacar que ninguno de los planes de Tidal presenta avisos publicitarios y todos pueden utilizarse en modo sin conexión a internet, siempre y cuando “descargues” los temas que quieres guardar en tu biblioteca.
La modalidad sin pérdida de Apple Music
Es aquí cuando aparece otro competidor que también se ha adherido fuertemente a la guerra del streaming musical. No solo porque ofrece calidad lossless —y la más avanzada hi-res lossless— , sino que también, porque no discrimina entre distintos planes cuando se trata de alta fidelidad.
Una suscripción individual en Apple Music tiene un valor de $3.400 al mes, el cual se reduce a $1.700 si eres estudiante, mientras que el familiar aborda hasta seis personas y cuesta $4.900.
El sistema sin pérdida que utiliza la firma (ALAC) se caracteriza porque aplica un formato de compresión que conserva los datos originales de lo que estás escuchando, según su sitio web, “con resoluciones que van desde 16 bits/44,1 kHz (calidad de CD) hasta 24 bits/192 kHz.
Para utilizar esta función, no se requiere de un cobro adicional, por lo que si ya tienes Apple Music en tus dispositivos, estás habilitado.
Aun así, cabe destacar que tanto este formato como otros que ofrecen alta fidelidad (de por ejemplo, Tidal), traen consigo un consumo considerablemente mayor de datos, por lo que si no cuentas con una fuerte red celular o conexión a internet, podrían disminuir su calidad de audio o no operar óptimamente.
Y a ello se le suma que para percibir de mejor manera las obras musicales, es recomendable que lo hagas a través de audífonos o equipos de sonido con características adecuadas para reproducir en hi-fi.
En otras palabras, probablemente no notarás grandes diferencias si escuchas desde el parlante de tu teléfono.
Los detalles de Youtube Music
La última app considerada en esta lista es un tanto más minimalista en cuanto a sus opciones de suscripción y modalidades de escucha.
El valor de un plan individual en Youtube Music Premium, es de $3.400 al mes y $1.790 si se trata de un estudiante que cumple con los requisitos. Si se trata de una familia de hasta seis integrantes mayores de 13 años, el precio sube a $5.100.
Entre las características que ofrece esta app, se encuentra la posibilidad de escuchar música sin conexión a internet y la ausencia de anuncios publicitarios si se cuenta con suscripción, mientras que su audio va desde 48 kbps (baja) en AAC y Opus hasta 128 (normal) y 256 (calidad más alta).
Tal como se mencionaba más arriba, mientras menores sean esas cifras, más bajo tiende a ser el nivel de consumo de datos, por lo que no es estrictamente necesario que siempre tengas que seleccionar la resolución más avanzada. Todo depende del momento y la intención con que quieras usar estas aplicaciones.
Así que, es sugerible que revises estos factores y veas cuál se adapta de mejor manera a tus necesidades. Si quieres tener un primer acercamiento a ellas antes de pagar una suscripción, puedes hacerlo con sus versiones de prueba de carácter gratuito y limitado en tiempo.