Por estos días, entre el 6 y el 9 de junio, se están realizando las elecciones para el Parlamento Europeo.
En esta instancia, los ciudadanos de los 27 países que conforman la Unión Europea (UE) tendrán la misión de elegir a sus 720 representantes.
Pero este evento electoral no solo despierta la atención en dicho continente, sino que también en la comunidad internacional.
Y, de hecho, desde Rusia tienen su mirada puesta en cuáles serán los resultados de los comicios.
Esto, debido a que podrían influir en la posición del organismo frente a la invasión de las fuerzas rusas en el territorio de Ucrania.
Según distintas organizaciones y especialistas, con este objetivo el mandatario Vladimir Putin ha buscado fortalecer sus relaciones con sus aliados europeos, además de influir a su favor en los movimientos de oposición.
Incluso, se acusa que desde Rusia se han desatado campañas de desinformación dirigidas a Europa, con el objetivo de influir en las elecciones parlamentarias.
El subdirector del Centre for European Reform, Ian Bond, explicó recientemente a la BBC que “existen dos maneras de hacer que tu país sea más poderoso”.
“Una es invertir internamente para hacerlo más poderoso y la otra es invertir para debilitar a tus enemigos. Y muy a menudo lo segundo es más barato y eficaz que lo primero”, enfatizó.
Desde el análisis del experto en las políticas del Kremlin, la creación de divisiones ya es “una victoria” para Putin, “casi independientemente de lo que suceda en las próximas elecciones europeas”.
Según el experto, las motivaciones pueden ser desde económicas hasta políticas, ya que hay facciones que lo ven como un defensor de ciertas ideas tradicionales.
El director del Centro para la Integridad Democrática, Anton Shekhovtsov, aseguró al citado medio que desde 2023 “Rusia intenta de forma frenética difundir su narrativa por todas partes, por lo que utiliza cualquier oportunidad y lugar para expandir su propaganda y desinformación”.
“Su objetivo más importante es ganar la guerra y solo lo puede hacer socavando el apoyo de Occidente a Ucrania. Sin este apoyo, Ucrania está condenada al fracaso”, agregó.
Junto con ello, el también autor del libro Russia and the Western Far Right: Tango Noir (Routledge, 2017) dijo que el mandatario busca “que Europa tenga tantos problemas como sea posible”.
“Eso distraerá a los países europeos de la guerra de Ucrania, así que no importa cómo lo consiga, sea a base de apoyar a la extrema derecha o a separatistas o corrompiendo a políticos convencionales”.
Cuáles son los gobiernos y movimientos aliados de Vladimir Putin
Uno de los principales defensores del Kremlin es el partido ultranacionalista Fidesz de Hungría, el cual es liderado por el primer ministro Viktor Orbán.
Su apoyo incluso lo ha llevado a valorar la “democracia iliberal” y la figura del “hombre fuerte” que representa Putin desde su visión.
Aquello ha contribuido a que reciba préstamos de bancos rusos para que puedan desarrollar proyectos estatales.
Por su parte, Orbán se ha mantenido como opositor ante el envío de ayuda a Ucrania por parte de la UE.
En una línea similar se encuentra el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, quien a mediados de mayo fue víctima de un atentado armado en la ciudad de Handlova.
Este último ha afirmado que el líder del Kremlin ha sido “demonizado erróneamente” y ha manifestado su oposición a que se ayude militarmente al país del presidente Volodimir Zelenski.
Por otro lado, en movimientos de oposición del territorio europeo, figuran partidos como Alternativa por Alemania (AfD, por sus siglas en alemán).
Según el periódico Der Spiegel, dos de sus miembros clave han sido relacionados con una red que presuntamente utilizaba el medio digital Voice of Europe para difundir propaganda del Kremlin en múltiples idiomas y que habría pagado a políticos para transmitir estas ideas.
Desde AfD también han criticado los aportes de la UE a Ucrania y han manifestado que la invasión rusa se debe a que han visto amenazada su seguridad por las medidas de Occidente.
En Francia se ha vinculado al partido Reagrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen con el apoyo al Kremlin.
Pese a que en 2014 habían recibido un préstamo de un banco ruso para financiar sus campañas para las elecciones regionales del año siguiente y que ella apoyó en 2017 la candidatura de Putin para las presidenciales, Shekhovtsov sostiene que su discurso se ha vuelto más moderado desde que inició la invasión rusa.
“Creo que Le Pen se dio cuenta de que Rusia la estaba utilizando. Los rusos son muy cínicos con sus presuntos aliados en Europa. Puede que los apoyen hoy y que se deshagan de ellos cuando dejen de necesitarlos (...) supo cuándo distanciarse de los rusos, y eso fue un paso táctico muy inteligente por su parte”, declaró el especialista a la BBC.
El Partido de la Libertad de Austria (FPÖ, por sus siglas en alemán) también ha expresado su soporte al mandatario ruso.
Y, en Italia, el partido Liga de Matteo Salvini ha sido apuntado por sus relaciones con el Kremlin.
Sin embargo, Shekhovtsov hizo hincapié en que también han moderado su discurso, hasta el punto en que Salvini borró de sus redes sociales las fotos en las que vestía una polera con la cara de Putin.